?Ay, los pies de fotos!
A veces, los periodistas nos creemos que los lectores dan poca importancia a los pies de fotos que ilustran los art¨ªculos y que no los leen. Pues no es as¨ª. Despu¨¦s de los errores ortogr¨¢ficos y de sintaxis, una de las cosas que m¨¢s irritan a los lectores son los pies de fotos equivocados, ambiguos o incompletos, y preguntan cu¨¢l es el mecanismo perverso que conduce a dichos errores.Una carta emblem¨¢tica de la irritaci¨®n de los lectores por. estos errores en las fotos es la que ha llegado a este departamento desde Angers, en Francia, de Anthony Poirier, que se firma "un estudiante en comercio internacional y regular lector de EL PA?S". Anthony empieza reconociendo la labor llevada a cabo por este diario, que considera como "uno de los mejores rotativos de Europa". Y a?ade: "Su af¨¢n de exactitud en la informaci¨®n y la calidad t¨¦cnica y ling¨¹¨ªstica de sus columnas son para m¨ª requisitos imprescindibles para el seguimiento de la actualidad econ¨®mica, social y pol¨ªtica de Espa?a, as¨ª como herramientas ¨²tiles de estudio. Pero precisamente por esta raz¨®n le quisiera manifestar mi malestar al comprobar en su edici¨®n nacional del 28 de diciembre pasado en la p¨¢gina 4, de la secci¨®n de Internacional, que la fotograf¨ªa del canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, no estaba relacionada con el pie de foto, en el que se dice: "Helmut Kohl, durante la cumbre europea de Madrid, el pasado 16 de diciembre", pues parece obvio que dicha foto fue tomada durante un congreso del CDU o, en todo caso, durante una manifestaci¨®n de ¨¢mbito nacional". Y concluye el lector desde Francia: "Estoy convencido de que un peri¨®dico de tinto prestigio como EL PA?S dista de carecer de archivos gr¨¢ficos adecuados a sus art¨ªculos y que la prensa, adem¨¢s de ser un medio de comunicaci¨®n escrito, se debe ajustar tambi¨¦n a los documentos visuales, cuyo poder de comunicaci¨®n es innegable. Y si es cierto que esos gazapos no ponen en peligro, a mi parecer, la credibilidad de EL PA?S, deber¨ªan evitarse igualmente para que el valor de sus columnas tenga una dimensi¨®n a¨²n m¨¢s significativa para que podamos seguir considerando el diario como un modelo de periodismo".
El lector ten¨ªa raz¨®n en que la foto de Kohl no hab¨ªa sido tomada en Madrid ni era de nuestro magn¨ªfico fot¨®grafo Gorka Lejarcegi, como rezaba la firma, sino de Thomas Kienzie, de la agencia Associated Press, y hab¨ªa sido realizada durante una convenci¨®n en Alemania el 16 de octubre de 1995. Como tambi¨¦n estaba equivocado el pie de foto en la secci¨®n de Espect¨¢culos del 11 de noviembre pasado "Massimo Triosi y Philippe Noiret, en una imagen de El cartero", que tantas llamadas telef¨®nicas provoc¨® a este departamento, cuando era evidente que en la foto aparec¨ªa el fallecido Troisi con una actriz, y no con Philippe Noiret. Sin contar el pie de foto que dice: "El cad¨¢ver de uno de los 14 muertos en el pozo de San Nicol¨¢s, llevado a hombros de sus compa?eros", cuando lo llevan en una camilla a mano. Parece casi un chiste. Un lector de Sevilla nos pregunta "si estamos ciegos".
Y si es verdad, como est¨¢n reconociendo no pocos lectores, que este diario ha mejorado notablemente respecto a los errores tipogr¨¢ficos y gramaticales (F. Javier ?lvarez me env¨ªa ocho recortes con gazapos de una semana y me recuerda que anteriormente encontraba de 20 a 30), es tambi¨¦n cierto que en la atenci¨®n debida a los pies de fotos seguimos con los mismos problemas que antes.
?A qu¨¦ se deben estos errores tan frecuentes? El Defensor del Lector ha hecho una investigaci¨®n entre la Redacci¨®n. En los dos casos emblem¨¢ticos citados en esta columna el error se debi¨® a que los dos pies de fotos se refer¨ªan a otras fotograf¨ªas que deb¨ªan haber sido publicadas y que a ¨²ltima hora fueron cambiadas por otras que parecieron de mejor calidad o m¨¢s adecuadas. Pero no se cambi¨® el pie de foto. ?Por qu¨¦ no se hizo? Alg¨²n redactor me ha explicado que el sistema de ordenadores con el que se trabaja hace dif¨ªcil subsanar dichos errores porque "el pie de foto va por un lado y la foto por otro, y no siempre es posible controlar si la foto ha sido cambiada". Pero ?es ¨¦sta una respuesta suficiente? ?No llevar¨¢n raz¨®n los lectores que dicen que un peri¨®dico importante como ¨¦ste debe tener mecanismos suficientes para que, aun en esos casos en que a ¨²ltima hora se cambie una foto, haya alguien que se preocupe de cambiar tambi¨¦n el pie de foto anterior? El Defensor del Lector, a quien le parecen muy justas las razones de los lectores, ha pedido una explicaci¨®n de dicho mecanismo al director adjunto Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo, pregunt¨¢ndole al mismo tiempo c¨®mo se reparte en una Redacci¨®n la responsabilidad de que una foto salga con un pie cambiado, err¨®neo o inexacto.
La respuesta de Izquierdo ha sido la siguiente:
"En primer lugar, constatar dos obviedades. Una: tenemos demasiados errores -y uno solo ya ser¨ªa demasiado- en los pies de fotos, y dos, las m¨¢quinas no son culpables de nada. La responsabilidad de los errores es siempre de las personas, empezando por los m¨¢ximos responsables de la direcci¨®n y acabando por los redactores de a pie (de foto en este caso). Es cierto que EL PA?S est¨¢ desarrollando un cambio de sistemas que nos genera errores dif¨ªciles de detectar durante el proceso por las dificultades obvias que entra?a todo cambio, pero nunca nos puede servir de justificaci¨®n ante los lectores. Tampoco es suficiente explicar que las equivocaciones han surgido porque las decisiones se tomaron con la premura del ¨²ltimo momento. En un diario todo es ¨²ltimo momento, y mala justificaci¨®n ser¨ªa ¨¦sa para un periodista. Existen, adem¨¢s, todos los controles de la prueba f¨ªsica de p¨¢gina para que estos errores no lleguen hasta el lector. Los pies de fotos salen con equivocaciones porque los periodistas nos hemos equivocado y los controles -que existen- han fallado. Por parte de la direcci¨®n s¨®lo nos queda pedir disculpas y asegurar que reforzaremos, los mecanismos internos para intentar acabar con estos fallos".
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector o telefonearle al n¨²mero (91) 337 78 36.
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