Thriller sin concesiones

Hay una extra?a peculiaridad que anida en el seno de este thriller oscuro, poderoso y sangriendo que, no obstante, no hace excesiva ostentaci¨®n del mostrar -antes bien, desde el punto de vista de la imagen se comporta con raro pudor ante los terror¨ªficos ba?os de sangre que pr¨®pone-: su car¨¢cter de denuncia no tanto de las aberraciones de los crimenes que muestra como sobre todo de un ambiente de, degradaci¨®n moral que se desprende de sus fotogramas, que impregna todo el filme hasta contaminarlo de una rara, por inhabitual, certidumbre de fracaso ante el criminal. Lo que en definitiva pone en im¨¢genes David Fincher en este su segundo largo (Alien 3 era su cr¨¦dito anterior) es la constataci¨®n de que la partida est¨¢ casi ontol¨®gicamente perdida: el crimen siempre gana por que habla el ¨²nico lenguaje viable en el competitivo mundo de hoy.

Ciudad sin sol

El escenario que elige Fincher para mostrar esa derrota es una ciudad innominada, en la que sus habitantes s¨®lo se relacionan con pocas personas o viven en rotunda soledad... Una ciudad en la que llueve siempre, imperan los colores ocres o grises, jam¨¢s se ve el sol y la gente tiene prisa por recluirse en casa.As¨ª, Seven es bastante m¨¢s que una h¨¢bil construcci¨®n gen¨¦rica que pone en im¨¢genes la persecuci¨®n de un criminal atroz por parte de dos sabuesos inteligentes y perspicaces, ali?ada con algunos de los condimentos propios del g¨¦nero: el poliveterano el agresivo ayudante joven, la tensiones del procedimiento. Es tambi¨¦n una toma de posici¨®n sobre las formas f¨ªlmicas que conviene adoptar cuando es aborda ese mundo: en la falta de complacencia por el criminal, en la eliminaci¨®n del voyeurismo que siempre propende la imagen hay tambi¨¦n una toma de postura sobre la violencia que rechaza realizar su apolog¨ªa. Seven es, adem¨¢s, una coherente, siempre inquietante pel¨ªcula criminal cl¨¢sica. En los pasos que da la investigaci¨®n, en los poderosos retratos que hace el filme de sus dos m¨¢ximos protagonista -Pitt, quien parece el reclamo m¨¢s taquillero de la pel¨ªcula y si embargo est¨¢ en una curiosa situaci¨®n de subordinaci¨®n respecto a Freeman, verdadero pilar de la ficci¨®n- respira un aliento tr¨¢gico contenido, que se materializa e un final de pu?alada a la espalda coherente con lo que hasta entonces la cinta ven¨ªa proponiendo Duro, s¨®lido, pesimista, Seven e uno de esos filmes capaces de trascender la simple rutina de g¨¦nero para erigirse en punto de referencia de futuro, algo que le est¨¢ permitido a bien pocas pel¨ªculas comerciales.