Golpe de Estado en el 'calcio'

Cisma en el f¨²tbol italiano. La sentencia Bosman ha pulverizado la unidad del calcio y cinco de los grandes imperios futbol¨ªsticos italianos -Juventus, Milan, Lazio, Fiorentina y Roma- han sellado un pacto privado al margen de su federaci¨®n y otras autoridades deportivas. El acuerdo establece que, al menos estos cinco equipos, alinear¨¢n la pr¨®xima temporada cinco extranjeros, con un m¨¢ximo de tres extracomunitarios. El pulso est¨¢ servido.Al conocerse la sentencia Bosman la federaci¨®n italiana pidi¨® sosiego hasta final de temporada. Aplaz¨® cualquier debate sobre el aumento del cupo de extranjeros hasta el mes de junio. Pero los grandes quieren marcar la pauta y se han adelantado. Liderados por Adriano Galliani, vicepresidente del Milan, han hecho caso omiso de la sentencia y tan s¨®lo subir¨¢n ligeramente el list¨®n, elevando el cupo de extranjeros de tres a cinco. Una medida que alivia a la UEFA, contraria al veredicto Bosman. De hecho, el m¨¢ximo organismo del f¨²tbol europeo permite desde hace varias temporadas el 3 + 2 (tres extranjeros y dos asimilados).Espiritu nacional

Pero la concesi¨®n de los magnates italianos no es gratuita. Se han publicitado como los grandes defensores del f¨²tbol nacional y la selecci¨®n italiana, al restringir la inmigraci¨®n de futbolistas comunitarios. A cambio de su esp¨ªritu nacional, Juventus, Milan, Lazio, Roma y Fiorentina han elaborado una larga lista de exigencias: control del dinero de las quinielas por parte de los clubes y un mejor reparto que diferencia a grandes y peque?os; ampliaci¨®n de la Copa de la UEFA; creaci¨®n de una Superliga europea; y el adelantamiento al s¨¢bado de aquellos choques ligueros que afecten a equipos inmersos en competiciones europeas. La pelota est¨¢ en el tejado de la UEFA. Ya sabe c¨®mo puede aplacar el caso Bosman y tener de su parte a los imperios del calcio.

La estrategia de los cinco clubes italianos incluye un pacto de no agresi¨®n entre ellos. El respeto por encima de todo. Nada de tocarse jugadores. Entre todos se ceder¨¢n futbolistas y rastrear¨¢n conjuntamente el mercado. Una alianza que amenaza con multiplicar las diferencias con los clubes m¨¢s modestos y pondr¨¢ a prueba el poder italiano en los despachos de la UEFA.