Los brit¨¢nicos rechazan 'europeizar' su horario
La propuesta de adelantar los relojes una hora no cont¨® con apoyos suficientes
"Nuevamente han triunfado las fuerzas de la oscuridad". Con esta frase describ¨ªa el viernes pasado un diputado partidario del cambio la decisi¨®n del Parlamento brit¨¢nico de archivar en el cade las causas perdidas unoyecto privado para armoni-
r los horarios nacionales con el empo Central Europeo. El sol el Reino Unido sale, metaf¨®rimente, hablando, a las 08.50 de ma?ana, pero la oscuridad mpleta vuelve a reinar al filo las 16.30 horas durante la mar parte del invierno. La proesta fracasada pretend¨ªa que s brit¨¢nicos adelantaran una ra m¨¢s sus relojes, abandondo el tiempo de Greeriwich, ra gozar de un poco m¨¢s de luz spertina. Inevitablemente, eso nificaba amaneceres m¨¢s taros, lo que desat¨® la oposici¨®n los granjeros escoceses, un
ctor esencial en la derrota de s "europe¨ªstas".
"Que yo sepa, las vacas no llen relojes digitales", comentaba argamente John Fraser direcr de la campa?a en pro de na hora m¨¢s de luz", que ha sto nuevamente evaporarse sus peranzas de vivir al un¨ªsono n la rnayor parte del ContinenEuropeo. La iniciativa hab¨ªa cibido el apoyo de m¨¢s de 200 ociaciones en las que estaban
presentados los principales ctores econ¨®micos del pa,¨ªs.iciativa privada
1 proyecto presentado a t¨ªtulo rivado por el diputado conserador Jofifi `Butterfill ven¨ªa aparinado por importantes grupos e presi¨®n. Desde la Asociaci¨®n
¨¦dic¨¢ Brit¨¢nica, hasta las comanias aseguradoras, convencias de que alargar las horas de
z vespertina reducir¨ªa el n¨²meo de accidentes de todo tipo, y, or consiguiente, el monto de las
demnizaciones, hab¨ªan ofrecio su apoyo a Butterfill. Las em-
resas tur¨ªsticas y los hombres de egocios hab¨ªan llegado a cuan~ ~ificar en libras los beneficios de trasar una hora los relojes bri¨¢nicos.
Por supuesto, el proyecto te-
¨ªa tambi¨¦n numerosos enemios, como pudo comprobarse a o largo de la primera lectura del
ismo en la C¨¢mara de los Counes. Por un lado estaba la l¨ªea rradici on alista representada ?r la asociaci¨®n "Sunrise", claamente favorable a dejar el iempo tal como est¨¢. Uno de sus
rorriotores Paul Lynes, desont¨® rapidamente el argumento de la seguridad viaria. "Retrasar una hora los relojes no har¨¢ nuestras calles m¨¢s seguras, sino que trasladar¨¢ los accidentes.de la tarde a la ma?ana", puntualiz¨® Lynes, que ha apoyado su campa?a con un intenso despliegue epistolar en la prensa conservado ra brit¨¢nica.
A ¨²ltima hora, a los enemigos del cambio horario se les sum¨® un nombre de considerable peso espec¨ªfico, el del ?ninistro para Escocia, Michael Forsyth, repentino abanderado de la luz matinal. Forsyth, hambriento de popularidad en una zona donde el Partido Conservador es una fuerza pr¨¢cticamente inexistente,aport¨® nuevas estad¨ªsticas sobre seguridad viaria en apoyo de la tesis de Lynes.
De acuerdo con el reglamento, el proyecto deb¨ªa obtener el respaldo de 100 diputados para llegar a ser debatido despu¨¦s de una primera lectura. S¨®lo consigui¨® 93 votos. El experimento, como ya sucediera en una anterior ofensiva desarrollada entre 1968 y 197 1, ha vuelto a fracasar.
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