Moderna pero sin gracia
La nueva versi¨®n inglesa de la Biblia es esperada con curiosidad y algo de turbaci¨®n en el Reino Unido. La puesta al d¨ªa de su lenguaje cuenta, en principio, con la aprobaci¨®n general. La Sociedad B¨ªblica espera repartir, o vender, la obra a gran escala durante la pr¨®xima d¨¦cada. Nada menos que unos diez millones de ejemplares, seg¨²n las primeras previsiones. Los tropiezos pueden ser m¨¢s de ¨ªndole teol¨®gica por el tono "irreconocible" y hasta "sensiblero" otorgado a algunos pasajes de la Sagrada Escritura."?Qu¨¦ tiene de malo decir 'el Se?or es mi pastor', como siempre?", ha se?alado ya George Austin, arcediano de York. Convertir la rectitud divina en bondad y amabilidad, seg¨²n la nueva traducci¨®n, le parece m¨¢s pr¨®ximo al lenguaje de algunos relatos infantiles algo simplones.
Para ¨¦l, frases tan pr¨®ximas. a la tradici¨®n cristiana no deber¨ªan ser sustituidas por otras. "Siempre sonar¨¢n raras" ha dicho como resumen.
Reform, el grupo evang¨¦lico representado en el S¨ªnodo -¨®rgano de gobierno- de la Iglesia de Inglaterra, tambi¨¦n ha hecho algunas objeciones. Para ¨¦ste, despojar de todo vestigio teol¨®gico un texto en aras de su modernizaci¨®n, no puede dar buenos resultados. La gracia, por ejemplo, es explicada en teolog¨ªa como un don de Dios ordenado al logro de la bienaventuranza. Ahora ha desaparecido y se habla de favores inmerecidos.
"Clavado a la cruz" sustituye a la crucif¨ªxi¨®n, y redenci¨®n y arrepentimiento tampoco han encontrado un lugar.
Para sus cr¨ªticos, todo ello est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo a la generaci¨®n de la televisi¨®n, pero tambi¨¦n se corre el peligro de vaciar la Biblia de su aut¨¦ntico sentido. En una palabra, el vocabulario b¨ªblico es algo m¨¢s que una terminolog¨ªa especializada s¨®lo apta para los iniciados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.