Las claves del 'proceso 8.000'

El proceso 8.000, como se llama al esc¨¢ndalo por la entrega de dinero caliente a las campa?as electorales, lleg¨® de la mano de la actual presidencia. En junio de 1994, dos d¨ªas despu¨¦s del triunfo de Ernesto Samper en las urnas, las llamadas narcocasetes se mostraron como prueba de que deb¨ªa su victoria al cartel de Cali.Tres meses despu¨¦s, el ex director de la DEA (Agencia Antidroga de EE UU) afirm¨® que Colombia era una narcodemocracia y que Samper recibi¨® millones de d¨®lares de los narcos. Un a?o m¨¢s tarde llegaron las explosivas declaraciones de Santiago Medina, ex tesorero de la campa?a. Detenido dos d¨ªas antes, acus¨® al gerente de la campa?a, Fernando Botero, y al jefe pol¨ªtico, hoy ministro de Gobierno, Horacio Serpa. El 2 de agosto renunci¨® Botero. A los 15 d¨ªas se convirti¨® en el detenido m¨¢s ilustre del pa¨ªs, acusado de enriquecimiento il¨ªcito en favor de terceros.

En septiembre del 95, el tesorero del cartel, Guillermo Pallomari, se entreg¨® en EE UU y enlod¨® a otros pol¨ªticos, como el contralor y el procurador. El 14 de diciembre la comisi¨®n de acusaciones de la C¨¢mara exoner¨® de toda culpa a Samper. La oposici¨®n y EE UU no dieron mucha credibilidad al fallo. D¨ªas antes, tras una primera aprobaci¨®n, cay¨® en el Congreso el narcomico, que hubiera dejado sin validez el proceso 8.000 al eliminar el delito de enriquecimiento il¨ªcito.