Berlusconi y D'Alema esbozan un acuerdo en televisi¨®n, pero Fini lo rechaza
La primera confrontaci¨®n televisiva de la historia entre Silvio Berlusconi y Massimo D'Alema, secretario del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), incluy¨®, el pasado mi¨¦rcoles, el esbozo de un acuerdo entre los dos l¨ªderes sobre la reforma de la Constituci¨®n italiana. Pero Gianfranco Fini, l¨ªder de Alianza Nacional (AN) y principal socio de Forza Italia (FI), lo rechaza. Berlusconi confirm¨® que bajo ning¨²n concepto romper¨¢ con Fin?. Se sigue negociando. A partir del martes, los partidos, deber¨¢n pronunciarse definitivamente entre elecciones o reformas.El desenlace es incierto, aunque ayer prevalec¨ªa la impresi¨®n de que las urnas est¨¢n m¨¢s cerca. Berlusconi dice en privado que "Fini no acepta m¨¢s soluci¨®n que el voto", seg¨²n la prensa italiana. A Giuseppe Tatarella, el segundo de Fini, se le atribuye esta cita: "Estamos donde siempre. No hay paso adelante ni atr¨¢s. Fini quiere las elecciones, y Berlusconi no". Pero como prosigue el juego de que ning¨²n l¨ªder -ni siquiera Fini- quiere, aparecer responsable de la ruptura de las negociaciones, se sigue hablando, y resulta dificil saber d¨®nde se detendr¨¢ la ruleta.
La negociaci¨®n prosigue sobre puntos marginales del acuerdo parcial ya, alcanzado por tres constitucionalistas que han representado, respectivamente, a AN, PDS y FI. El acuerdo prev¨¦ la descentralizaci¨®n del Gobierno, un Parlamento unicameral con menos diputados que el actual y una ley electoral compleja a. doble vuelta, en parte proporcional y en parte mayoritaria. Pero lo m¨¢s importante es que, con un solo voto, el elector designar¨¢ a su diputado, la mayor¨ªa electoral asociada a ¨¦ste y el presidente del Gobierno que la representa. ?ste saldr¨ªa directamente de las urnas, sin necesidad de obtener la confianza del Parlamento.El poder del presidente
El presidente de la Rep¨²blica pierde el poder de designar al primer ministro y disolver las c¨¢maras. Si la mayor¨ªa se rompe por una moci¨®n de censura se vuelve a votar. La misma mayor¨ªa salida de las urnas puede sustituir a su primer ministro en caso de enfermedad o dimisi¨®n de ¨¦ste por enfrentamiento con su base, parlamentaria.
El borrador de acuerdo, anticipado por un peri¨®dico de Berlusconi, horas antes de que los l¨ªderes de FI y el PDS ofrecieran el primer espect¨¢culo de una pac¨ªfica convivencia televisiva, tras meses de enfrentamiento y descalificaciones mutuas, ha sido muy criticado por pol¨ªticos de orientaci¨®n presidencialista del centro izquierda, como Mario Segni o los verdes, y del centro derecha, como el reformista Marco Taradash.
Pero la opini¨®n decisiva es la de Fin?, que lo califica de "engendro" y "trampa de D'Alemal'. El l¨ªder de AN, que, seg¨²n su representante t¨¦cnico, aprob¨® cada paso de la negociaci¨®n, exige ahora que el primer ministro pueda disolver el Parlamento y que se vuelva a votar tambi¨¦n si entra en conflicto con su propia mayor¨ªa. D'Alema responde que el borrador actual es la ¨²ltima propuesta, porque Fini encontrar¨¢ siempre un pretexto para romper la cuerda. Berlusconi pide m¨¢s tiempo para negociar.
El presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, que deb¨ªa de haber reanudado ayer los contactos para que los partidos den la respuesta definitiva, ha aceptado aplazarlos nuevamente hasta el martes. Si hay acuerdo, habr¨¢ que resolver la segunda gran diferencia entre Fin?, que propone como presidente del Gobierno de tregua al presidente del Senado,Carlo Scognamiglio, y D'Alema, que promueve un nuevo mandato para Lamberto Dini. Si no hubiera acuerdo, Scalfaro tendr¨ªa que dislover las c¨¢maras y se ir¨ªa al voto en abril. Salvo que alguien se saque una nueva carta de la manga.
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