Malabares infantiles
La carpa de la Casa de Campo, acondicionada para ense?ar n¨²meros circenses
A pesar del fr¨ªo que hace estos d¨ªas en la Casa de Campo, la carpa de la Asociaci¨®n de Malabaristas de Madrid se mantiene calentita gracias a la potente calefacci¨®n, que ha hecho posible que la instalaci¨®n no tenga que desmontarse durante el invierno como ocurr¨ªa en a?os anteriores. As¨ª que el Club de Circo, que ense?a las diversas habilidades circenses a ni?os de 4 a 12 a?os, permanecer¨¢ abierto los pr¨®ximos meses, iniciando a los m¨¢s peque?os en el arte de hacer equilibrio sobre el alambre, controlar tres pelotas o girar el plato sobre una varilla.El pasado s¨¢bado, una, decena de ni?as menores de 10 a?os se somet¨ªa, con disciplina e impaciencia, a los ejercicios de calentamiento que dan inicio a la actividad; sus miradas no se despegan de los objetos que han visto utilizar a los artistas de circo: di¨¢bolos, aros o pelotas gigantes. Cuando llega el momento de entrar en faena, una risa nerviosa les entra a todas. A partir de ese instante, el grupo se divide en dos y cada uno, con un profesor, empieza a practicar juegos malabares con bolas o el equilibrio, primero sobre una cuerda extendida en el suelo y m¨¢s tarde sobre un alambre colocado a dos palmos de altura.
?Has hecho esto alguna vez? ,"No", dice Rebeca, de siete a?os, "pero voy a aprender". Tan convencida estaba de su r¨¢pido aprendizaje que no dud¨® ni un momento en encaramarse sobre una pelota de hacer equilibrio para intentar, sin ¨¦xito, mantenerse sola.
Poco a poco, las chicas van sabiendo que no es nada f¨¢cil pasar el alambre sin ayuda o lanzar y recoger no ya tres pelotas, sino incluso una, aunque sigan las indiciaciones del monitor al pie de la letra. "No trates de coger la pelota cuando est¨¢ arriba, p¨ªllala abajo", le explica un profesor.
Ya han aprendido que, excepciones aparte, a todo lo que pueden aspirar en una sesi¨®n de clase es a manipular algunos objetos y, sobre todo, a pasar un rato divertido en actividades no competitivas. Pero, por si esto les sabe a poco, los organizadores les han preparado un final de fiesta. A modo de demostraci¨®n pr¨¢ctica, la ¨²ltima media hora se ha reservado para una funci¨®n de circo es pecial: los artistas son los ni?os que han acudido a las clases, el p¨²blico, sus padres. Sobre la pista, las ni?as son presentadas al grito de "?Se?oras y se?ores!, con todos ustedes...". Y aparecen 10 chicas muertas de verg¨¹enza y emoci¨®n que muestran lo que han practicado; alguna se crece por los generosos aplausos y se lanza espont¨¢neamente a realizar sus propios pinitos, de los que se siente, ahora s¨ª, plenamente segura. Otra anuncia mi n¨²mero dif¨ªcil, los profesores le siguen el juego y advierten al respetable con el t¨ªpico redoble de tambor del m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa; en un momento se hace el m¨¢s absoluto silencio, la chica se coloca y... ?halej¨®p!, le sale toda una voltereta.
lub de Circo. Carpa instalada en el albergue juvenil Richard Schirmann, Casa de Campo. S¨¢bados, de 11.00 a 14.00. Precios: 1.000 pesetas de inscripci¨®n m¨¢s 1.000 por sesi¨®n. Reservas: 570 25 47 y 53133,50.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.