La experiencia de la reunificaci¨®n alemana

La financiaci¨®n privada de carreteras y ferrocarriles ha encontrado su mayor impulso en Alemania, con motivo de su reunificaci¨®n. Mucho m¨¢s que en el Reino Unido.La uni¨®n de las dos Alemanias puso en evidencia un enorme paquete de obras a reconstruir y edificar de nuevo, habida cuenta que el tr¨¢fico se multiplicar¨¢ por ocho para el a?o 2010, seg¨²n las previsiones.

Los principales proyectos para mejorar la calidad de las comunicaciones este-oeste se decidieron en 1991. En un contexto habituado a disfrutar de excelentes corredores de gran capacidad sin pagar peajes, el Ministerio de Transportes propuso varias alternativas a la iniciativa privada para invertir y financiar las nuevas carreteras.

Una de ellas es el modelo de arrendamiento financiero o leasing, mediante el cual un consorcio privado recibe el derecho de propiedad para ejecutar un proyecto de carretera y se la arrienda al Estado. La experiencia ha resultado poco atractiva,. porque los gastos financieros privados suelen ser superiores a los pr¨¦stamos p¨²blicos en el mercado de cr¨¦ditos.

Seg¨²n una comunicaci¨®n de Werner Rothengatter, de la Universidad de Karlsruhe, para la Asociaci¨®n Espa?ola de Carreteras tiene muchos m¨¢s incentivos el modelo de concesi¨®n en el que la propiedad queda en manos del Estado.

El sector p¨²blico otorga una concesi¨®n a un consorcio privado para construir, financiar y gestionar la carretera. Durante el periodo de concesi¨®n, y con cargo a los presupuestos, el Estado paga anualmente unas tasas por el uso de la carretera, cuya propiedad le revierte al t¨¦rmino de la concesi¨®n.

Esas tasas se establecen como cantidades fijas anuales o bien variables, en funci¨®n del n¨²mero de usuarios de la carretera. Como el compromiso federal de devolver los costes en un n¨²mero fijo de a?os, forma parte de la renta esperada por el concesionario, ¨¦ste puede vender al tanto alzado sus derechos a los bancos en buenas condiciones, ya que el Estado alem¨¢n es uno de los de mayor solvencia en el mundo para garantizar el pago de sus compromisos.

Alemania ha aplicado este procedimiento en 12 carreteras de primer orden de 149 kil¨®metros de longitud por un coste de 381.000 millones de pesetas. En esta experiencia piloto, los bancos que asumieron la deuda adoptaron los tipos de inter¨¦s a un valor de referencia que se reajusta cada cinco a?os.