"El nuevo Gobierno debe ocuparse del futuro, que del pasado ya se ocupan los jueces"
Dice que en Espa?a "es necesario el di¨¢logo engre los dos grandes partidos, entre el PP y el PSOE". Un di¨¢logo que termine con el ambiente de crispaci¨®n que ha dominado la escena pol¨ªtica espa?ola. "El nuevo Gobierno" asegura, "debe ocuparse del futuro, que del pasado ya se ocupan los jueces". Diego Hidalgo (Madrid, 1942), presidente de Alianza Editorial hasta 1989 y hoy miembro del Fellows Program del Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard (EE UU), acaba de publicar lo que puede ser el libro de cabecera de nuestros pol¨ªticos.En su obra El Futuro de Espa?a, reci¨¦n publicado por Taurus, hace una radiograf¨ªa terrible y exacta del pa¨ªs. "Me gustar¨ªa que fuera un libro realista. Me gustar¨ªa no caer ni del lado del pesimismo ni del lado del optimismo". Pero es una realidad dura. Una realidad que los pol¨ªticos tienden a ocultar". "Quer¨ªa aportar un granito de arena para que los ]partidos se definan m¨¢s y eso ayude a los electores a tomar una decisi¨®n".
Mensajero con malas noticias
A Diego Hidalgo Ie preocupa que los partidos hayan optado por no tocar temas que van a marcar el futuro de los espa?oles en su discurso electoral. Y aunque reconoce que "en los primeros pasos del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, hubo rasgos de valor [cita el ejemplo del refer¨¦ndum de la OTAN]", a medida que se fue debilitando, al Gobierno del PSOE le ocurri¨® lo que a otros. gobiernos: "Tuvo miedo a que los electores matasen al mensajero de las malas noticias". Y las pensiones, su reforma, es una de esas malas noticias.
Los pol¨ªticos, dice, "miran a muy corto plazo y no quieren caer en algo que perjudique sus expectativas electorales. Firman acuerdos como el Pacto de Toledo, aunque reconozcan su inviablilidad". Pero es un error. Un error que se termina pagando con el tiempo. "Flota en el aire que el PP va a modificar el sistema y su negativa a tratarlo terminar¨¢ perjudic¨¢ndole".
En su obra, Diego Hidalgo dedica una especial atenci¨®n al futuro de las pensiones en nuestro pa¨ªs. Y se?ala tres alternativas para quien llegue a gobernar tras el 3 de marzo: no hacer nada; parchear el actual sistema, y, abordar una reforma radical. "La primera llevar¨¢ a la quiebra haciendo que el peso del sistema caiga de forma intolerable sobre los Presupuestos Generales del Estado. La segunda terminar¨¢ por endurecer las condiciones para acceder al sistema. La ¨²nica soluci¨®n, bajo mi punto de vista, es una reforma radical suficientemente espaciada -probablemente, 25 a?os- y explicada".
Pero si el futuro resulta negro en las pensiones, no lo es menos cuando Hidalgo aborda el problema del paro. Existe m¨¢s del que se dice y, ante los que apuntan al trabajo sumergido, ¨¦l se inclina por el "paro sumergido". "Hay mucha gente que no est¨¢ incluida en el paro. Tenemos como un mill¨®n m¨¢s de estudiantes universitarios de los que nuestro mercado de trabajo avalar¨ªa. Hay muchas amas de casa que no pasan a la poblaci¨®n activa porque saben que no acceder¨¢n al trabajo. Y hay dos millones de funcionarios, un mill¨®n de entrada reciente en el funcionariado, probablemente no necesarios. Hay todav¨ªa una parte del sector industrial que no ha hecho su reconversi¨®n. Y eso es paro encubierto. Si las estad¨ªsticas fueran reales, estar¨ªamos en un paro del 30%".
?Y Maastricht? Los problemas de integraci¨®n en Europa son enormes. "Tenemos mucho camino y poco tiempo. Recortar el d¨¦ficit presupuestario por debajo del 3% va a costar grandes sacrificios. Va a ser la parte m¨¢s dificil".
Los tres caballos
En el mapa que dibuja Diego Hidalgo hay tres grandes zonas. Y en la que mayores dificultades registra de cara al futuro se sit¨²a Europa. Si imagin¨¢ramos una carrera hacia el futuro habr¨ªa tres caballos: Europa, Estados Unidos y los pa¨ªses del Este asi¨¢tico. Europa es el caballo m¨¢s retrasado. "El eje de gravedad del mundo", reflexiona Hidalgo, est¨¢ pasando del oc¨¦ano Atl¨¢ntico al oc¨¦ano Pac¨ªfico. Los americanos miran mucho m¨¢s hacia el Este asi¨¢tico que hacia una Europa que ven demasiado proteccionista, demasiado endog¨¢mica". En Europa se?ala cinco problemas que esos otros pa¨ªses no tienen tan agudizados: "Vecinos m¨¢s pobres y m¨¢s inc¨®modos y en situaci¨®n m¨¢s desesperada que. los que tienen EE UU y los pa¨ªses asi¨¢ticos: el Magreb e incluso Egipto. El segundo problema es el Estado de bienestar, -dicho sea entre comillas, matiza-, porque subirlo es f¨¢cil, pero rebajarlo es dificil¨ªsimo. Y tenemos como consecuencia de eso el tercer problema: los costes de producci¨®n m¨¢s altos del mundo. El cuarto problema es el proteccionismo, mayor en Europa que en los otros pa¨ªses. Y el quinto es el m¨¢s dif¨ªcilmente superable por Europa: el d¨¦ficit tecnol¨®gico. Van a ralentizar a la Uni¨®n Europea y afectan a Espa?a. Europa va a tardar una o dos d¨¦cadas en resolverlos".
?Y qu¨¦ recomendar a un nuevo Gobierno?. "Que tenga un programa de medidas, que lo anuncie y lo lleve a la pr¨¢ctica cuanto antes". Una de las tesis de su libro, apunta Hidalgo, "es que esos periodos de gracia, esa luna de miel de los cien d¨ªas dura ahora entre 24 y 48 horas".
El nuevo Gobierno, seg¨²n el an¨¢lisis de Hidalgo, puede hacer tres cosas. La primera: nada. Que se limite a sentar en el banquillo a personalidades del antiguo Gobierno. La segunda: que ponga parches. Y la tercera: que se enfrente con los problemas y tenga un programa de actuaci¨®n a largo plazo (25 a?os). "En el primer caso, el futuro es bastante sombr¨ªo. En el segundo, lo sigo viendo sombr¨ªo, aunque los problemas se retrasar¨¢n durante tres o cuatro a?os. En el tercer caso, veo el futuro mucho mejor. Posiblemente no consigamos entrar en la Uni¨®n Europea en los plazos fijados, pero entrar¨ªamos mejor, aunque fuera un a?o m¨¢s tarde".
Ni derechas ni izquierdas
?El futuro de Espa?a est¨¢ en manos de la derecha o de la izquierda? Es un debate superado, dice Diego Hidalgo. "No tenemos derechas e izquierdas. No tenemos esa opci¨®n. La opci¨®n no es entre medidas muy socialdem¨®cratas o muy capitalistas, sino entre ser competitivos o quedarnos descolgados. Una postura de izquierdas anterior al fin de la guerra fr¨ªa aplicada a la actual situaci¨®n nos lleva a quedarnos descolgados". "Yo creo", argumenta Hidalgo, "que la opci¨®n PSOE o la opci¨®n PP busca la competitividad y s¨®lo se diferencia por la eficiencia con que se ataquen los problemas y no tanto por el contenido ideol¨®gico, aunque inevitablemente se seguir¨¢ confiando en que el PSOE se ocupe m¨¢s de las cuestiones sociales y de las derechas se pueda esperar que busquen m¨¢s eficacia econ¨®mica".Rechaza que una izquierda -que ya no tiene raz¨®n de ser"- enarbole banderas ecologistas desde el radicalismo. "Hay una inconsistencia en el argumento de esa izquierda, como IU. Los problemas ecol¨®gicos no nos est¨¢n asfixiando, de momento, aunque vayan a ser una de las grandes preocupaciones futuras. El argumento de IU es que tenemos que hacer que el planeta sea habitable para nuestros hijos [¨¦l tiene seis]. Es curioso que pensemos en sus condiciones f¨ªsicas y no en sus condiciones econ¨®micas, porque, a lo mejor, creamos un planeta fisicamente vivible pero con una econom¨ªa invivible". ?Qu¨¦ pa¨ªs dejamos a nuestros hijos, si dejamos una deuda p¨²blica gigantesca?
Y hay un peligro, advierte. Que el el debate pol¨ªtico vaya a ras de suelo y el Gobierno que gane las elecciones se situ¨¦ en una posici¨®n defensiva. "Hay que concentrarse en el futuro y no en el pasado. En el pasado que se concentre el Poder Judicial".
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