Peligra la candidatura de Dole a la presidencia de Estados Unidos

La candidatura de Bob Dole est¨¢ en peligro. Tras el ascenso en la popularidad de Steve Forbes y la pobre actuaci¨®n del senador republicano en la respuesta al mensaje sobre el estado de la Uni¨®n, Dole ha sido sobrepasado por primera vez por el millonario editor en una encuesta en New Hampshire, y el lunes fue batido por Pat Buchanan en unas elecciones orientativas en el Estado de Alaska. Analistas y miembros del Partido Republicano comienzan a sugerir abiertamente la necesidad de buscar otro candidato para disputar la presidencia a Bill Clinton, y el propio Dole, de 72 a?os, manifiesta cansancio y desorientaci¨®n.

La derrota de Dole en Alaska, donde qued¨® tercero tras Buchanan y Forbes, fue la ¨²ltima se?al de alarma sobre la ca¨ªda en picado del l¨ªder republicano en el Senado. Esas elecciones, que se llaman de paja en la jerga pol¨ªtica norteamericana, no contabilizan para el proceso de elecciones primarias, pero son un s¨ªntoma de los problemas por los que atraviesa el principal candidato republicano.En menos de un mes puede quedar decidida su suerte. De aqu¨ª al 27 de febrero se celebran caucus o primarias en Luisiana, lowa, New Hampshire y Arizona. Las primeras han sido ignoradas por algunos candidatos y no representan una prueba decisiva. Pero Dole s¨®lo tiene ligera ventaja en lowa, y su victoria est¨¢ en duda en los otros dos Estados. Si Dole pierde en New Hampshire y Arizona, probablemente habr¨¢ firmado su defunci¨®n en esta campa?a. Pero aun si no gana con claridad, su nombre seguir¨¢ siendo discutido.

Muchos dirigentes del Partido Republicano, que lamentan m¨¢s que nunca la retirada del general Colin Powell, se han convencido de que Dole, que compite por tercera vez por la denominaci¨®n presidencial, es un candidato perdedor. "En su respuesta al discurso del estado de la Uni¨®n convenci¨® a todos de que no puede ganar a Clinton. No tiene mensaje, ni visi¨®n, ni carisma. Quiz¨¢ gane las primarias, pero podemos encontrarnos con la primera convenci¨®n republicana desde 1952 que elija un candidato distinto al vencedor en las primarias", afirma Allan Lichtman, experto en procesos electorales de la American University. La convenci¨®n republicana se celebrar¨¢ el pr¨®ximo mes de agosto, y en ella se elige formalmente al candidato del partido.

Sin mensaje claro

"Si Dole pierde una de las primarias del mes pr¨®ximo, estar¨¢ en serios problemas; si pierde dos, est¨¢ fuera de la carrera. Es un candidato incapaz de construir un mensaje claro y defenderlo", opina Christopher Caldwell, columnista de la revista The Standard, que representa las diferentes tendencias del Partido Republicano.

Bob Dole est¨¢ considerado por algunos sectores de su partido como demasiado moderado, demasiado conciliador, demasiado conectado a los pol¨ªticos de Washington y poco representativo de la corriente ideol¨®gica y radical que domina el conservadurismo norteamericano en estos momentos.

Christina Martin, portavoz de la campa?a de Dole, ha comentado que ellos ya contaban con una fuerte presi¨®n sobre el senador a medida que se acercase la fecha de las primarias, y que, seg¨²n sus sondeos, la victoria de Dole no est¨¢ en peligro ni en lowa ni en New Hampshire.

El problema de Dole es que, al margen de las encuestas, su campa?a ha dado m¨²ltiples signos de desorientaci¨®n. Tras ignorar a Forbes, Dole lanz¨® hace 15 d¨ªas una serie de anuncios de televisi¨®n contra el famoso multimillonario, con el ¨²nico resultado de que Forbes sigui¨® creciendo. Ayer, responsables de la campa?a dijeron que Dole le ha dado demasiada importancia y que volver¨¢ a ignorarlo.

La respuesta al estado de la Uni¨®n fue criticada por demasiado radical y partidista, justo lo contrario por lo que se le hab¨ªa criticado en el pasado. Su campa?a se defendi¨® diciendo que la imagen de Dole no est¨¢ construida sobre el carisma, sino sobre el liderazgo. Ya antes, Dole hab¨ªa tenido problemas por aceptar donaciones de una organizaci¨®n de homosexuales, rechazarlas despu¨¦s y volver a aceptarlas m¨¢s tarde. "Su campa?a es una pura vacilaci¨®n, y la consecuencia es que no hay nadie que le apoye de coraz¨®n", opina Stephen Wayne, profesor de la Universidad de Georgetown.

La debilidad de Dole ha hecho que vuelvan a sonar nombres de candidatos descartados en el pasado, como Jack Kemp, Bill Bennett o el propio Colin Powell, a quien los republicanos podr¨ªan tratar de convencer con una denominaci¨®n un¨¢nime en la convenci¨®n de San Diego. Todos las posibilidades est¨¢n sobre el tapete, mientras Clinton consolida su imagen presidencial y se apodera de algunos de los mejores esl¨®ganes republicanos.