Una f¨®rmula peculiar

Uno de los rasgos m¨¢s singulares que distinguen a Arco del com¨²n de las ferias internacionales de arte es el lugar que en ella ocupan los contenidos y programas de vocaci¨®n espec¨ªficamente cultural, no vinculados directamente a la naturaleza comercial que, en principio, se presupone como objetivo de un acontecimiento de este tipo. Un aspecto, adem¨¢s, que viene cobrando un protagonismo creciente en las ¨²ltimas ediciones, para alcanzar en este Arco 96 un aut¨¦ntico paroxismo.Dentro de esa vocaci¨®n de mestizaje, a medio camino entre feria y bienal, es un apartado como Alemania en Arco. La iniciativa resulta, cuando menos, parad¨®jica. La feria madrile?a invita graciosamente a participar en la feria a una docena de profesionales del m¨¢s s¨®lido de los mercados art¨ªsticos europeos. La selecci¨®n presentada -de la que a ¨²ltima hora han fallado algunos nombres de prestigio, como Konrad Fisher o Michael Werner- resulta, a mi juicio, de desigual inter¨¦s. Sin duda, los mejores conjuntos son los ofertados por galer¨ªas como Monika Spr¨¹th & Philomene Magers (por sus espl¨¦ndidos Gerhard Merz y los Rosemarie Trockel), como B?rbel Gr?sslin (por sus F?rg, Dorner, Oehlen y R¨¹ckriem) y Johnen & Sch?ttle.

Peculiar resulta tambi¨¦n, en otro sentido, la acumulaci¨®n de stands institucionales y de entidades de todo tipo ajenas a la estricta esfera de las galer¨ªas. En este apartado, donde por lo general la oferta es de car¨¢cter meramente informativo, se incluyen, con todo, varias iniciativas que exponen fondos art¨ªsticos, incluso de muy notable importancia. Destacar¨¦, en primer lugar, la selecci¨®n de obras del Museo de Bellas Artes de Alava, instituci¨®n pionera en nuestro coleccionismo contempor¨¢neo, con obras impresionantes de Picasso, Mir¨®, Guerrero, Palazuelo o Arroyo, entre otros muchos. Bien notable es tambi¨¦n lo que de su c¨¦lebre colecci¨®n de obra sobre papel nos ofrece el Deutsche Bank, entre lo que me han impactado los Polke, F?rg, Knoebel, Troeckel y la delicada Karin Sander. En el stand de la Fundaci¨®n Aena destacan el hermoso T¨¤pies, el ?scar Dom¨ªnguez y un Arroyo espectacular. De la Colecci¨®n Fenosa deben verse ante todo el Aquerreta, el Castillo, el Charris y la escultura de Leiro. Para cerrar, se?alar¨¦ la cita obligada con el T¨¢pies ¨²ltimo y los hipn¨®ticos retratos de Cartier Bresson, en El Pa¨ªs Semana-Babelia, as¨ª como las ilustraciones para Blanco y Negro del gran Alamada Negreiros, rescatadas por Abc. En fin, que la oferta, en este terreno, es mucha. Faltan a¨²n sorprendentemente stands donde el propio coleccionista privado pueda exponer su patrimonio. De acentuarse la tendencia, este tipo de espacios pueden acabar desplazando por entero de la geograf¨ªa de Arco a las mismas galer¨ªas.