"Comparar a los palestinos con ETA es insultarlos
Acaba de llegar de San Sebasti¨¢n. Se le ve abatido. Pero en absoluto doblegado. Se emociona al decir "mi hermano". Tambi¨¦n al decir "Israel". Pero resiste todas las preguntas. Quiz¨¢ porque encuentra fuerza en el retrato que tiene frente a s¨ª, y que ense?a con orgullo, del "resistente Juan Negr¨ªn".Pregunta. ?Ha matado ETA a su hermano, Fernando, porque no ha podido matarle a usted?
Respuesta. Le han matado a ¨¦l porque ten¨ªa una personalidad muy fuerte. Ten¨ªa una enorme bondad, un sentido apasionado de la militancia socialista, entendida como se debe entender en este partido: como el protagonismo del esfuerzo colectivo.
P. ?Quer¨ªa ETA alcanzar al ministro que inici¨® la dispersi¨®n de, sus presos?
R. Yo s¨¦ que estoy en el punto de mira de los terroristas por haber iniciado la dispersi¨®n de los presos de ETA. Una dispersi¨®n que ten¨ªa como objetivo separar a los presos que han comprendido el sinsentido de la violencia y quieren reincorporarse a la sociedad de aquellos otros, despiadados, duros y crueles, que les ten¨ªan secuestrada la voluntad de reinserci¨®n. Yo insisto, hoy, en que tiene que haber v¨ªas de reinserci¨®n y debemos seguir distinguiendo entre quien es quieren abandonar la violencia y quienes persisten en ella.
P. El tiro en la nuca ?le retrotrajo a viejos tiempos?
R. Pues s¨ª. El tiro en la nuca era propio de los nazis y de todos los rufianes totalitarios, de todos los fan¨¢ticos que a lo largo de la historia han matado a seres indefensos.
P. ?Le consolaron los gestos cari?osos de Alfonso Guerra, las muestras de solidaridad ... ?
R. Me han arropado, lleno de emoci¨®n y tristeza, los gestos de todos los militantes socialistas de Guip¨²zcoa, del Pa¨ªs Vasco, de Andaluc¨ªa, de Asturias, de Madrid, de toda Espa?a. He sentido que ¨¦ste es un partido vivo, que est¨¢ en un momento muy dif¨ªcil, que va a luchar para ganar estas elecciones, pero que jam¨¢s va a olvidar que es consecuencia no de hombres m¨¢s o menos carism¨¢ticos, sino de tantos como han dedicado sus esfuerzos, a trav¨¦s de m¨¢s de cien a?os, para que el Partido Socialista concitara y siga concitando en el futuro la esperanza de todos los que sufren, la confianza de todos los que piensan. Todo eso lo he sentido con pasi¨®n junto al cad¨¢ver de mi hermano.
P. La polic¨ªa vasca persigui¨® de cerca al veh¨ªculo en el que hu¨ªan los asesinos y se le escap¨®. ?Una mala suerte, en la que no hay que hurgar, o una falta de eficacia que es urgente reparar?
R. Siempre una acci¨®n es resultado de varias causas. Por supuesto, el azar existe. Pero tambi¨¦n existe el error, existe determinada incapacidad, cierta carencia de saberes y de t¨¦cnicas. Todo eso puede haber concurrido en el hecho de que a los ertzainas se les escaparan los asesinos. Pero tambi¨¦n en otras partes de Espa?a se han escapado terroristas cuando los buscaban otras polic¨ªas. Desde la confianza en todas las Fuerzas de Seguridad, desde la confianza en la Ertzaintza, debemos pedir que asuman los errores que hayan podido cometer y traten de enderezarlos lo m¨¢s pronto posible. No s¨®lo va en ello la seguridad de los ciudadanos, sino su propia seguridad.
P. ?Echa de menos la eficacia del Mosad, la eficacia de llegar hasta donde est¨¢n los terroristas eliminarlos sin dejar huella?
R. No mezclemos. Israel, hasta hace poco, era un Estado cercado y amenazado de exterminio. La supervivencia de tantos ciudadanos amenazados de ser expulsados al mar aguza hasta l¨ªmites casi sobrehumanos las capacidades y las inteligencias.
P. ?Usted es de los que piensa que, si Israel ha hablado con los palestinos para buscar la paz, se puede hacer lo mismo en Euskadi o es de los que no ve la menor similitud entre ambos casos?
R. ?No hay similitud! ?C¨®mo va a haber similitud? Todos los palestinos quieren leg¨ªtimamente un Estado, y tienen derecho a ese Estado, mientras en Euskadi la gran mayor¨ªa de los vascos, nacionalistas o no, somos partidarios de la v¨ªa establecida por el Estatuto de Gernika, e incluso del desarrollo de ese Estatuto. No comparemos a una minor¨ªa y a un grupo de asesinos con los ¨¢rabes que est¨¢n con Arafat. Ser¨ªa un insulto para los ¨¢rabes de Palestina y para Arafat.
P. Quienes buscan un Arafat en ETA ?viven un espejismo?
R. Es un espejismo. Yo habl¨¦ varias horas con Arafat hace ya casi veinte a?os, en 1978. En aquella ¨¦poca, cuando se quer¨ªan conocer los planteamientos de una persona, se sol¨ªa enviar a hablar con ella a alguien que pensara de modo totalmente diferente. Felipe Gonz¨¢lez fue a ver al Rey con Luis G¨®mez Llorente. A m¨ª me enviaron a Beirut para conversar con Arafat... Mi partido era entonces un partido sabio...
P. Con "entonces" ?quiere decir que ahora es menos sabio?
R. Entonces era m¨¢s sabio que ahora. Pero contin¨²o: a m¨ª me caus¨® una buena impresi¨®n Arafat. Me pareci¨® un hombre razonable y con unas peticiones bastante justas. As¨ª se lo hice ver a mi partido y, despu¨¦s, a mis amigos de Israel. ?No hay comparaci¨®n posible con ETA! Ah¨ª no existe un Arafat. ?Arafat estaba identificado con su pueblo y su pueblo con ¨¦l! Y, a prop¨®sito de eso, quiero decir: no es un pueblo el que debe estar con un hombre, es el hombre el que debe identificarse con su pueblo.
P. ?Es un mensaje para que se lo aplique Felipe Gonz¨¢lez?
R. Felipe Gonz¨¢lez o cualquier otro, sea espa?ol, franc¨¦s o ¨¢rabe.
P. Cuando oye hablar de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como pr¨®ximo presidente del Gobierno, ?se rebela, se resigna o lo acepta como quien ve llegar un cambio natural?
R. Ni me rebelo, ni me resigno ni lo acepto. El Partido Popular es un amplio colectivo de hombres y mujeres que no piensan como yo, pero que recoge las aspiraciones de much¨ªsimas personas. Yo no creo que sea bueno que gane. Y desde la lealtad constitucional, desde la lealtad en la relaci¨®n con el adversario, yo me voy a esforzar para que no gane.
P. ?Va a hacer campa?a electoral desde el primer momento, con plena dedicaci¨®n?
R. ?Naturalmente! ?Qu¨¦ m¨¢s quisieran los asesinos de mi hermano que no lo hiciera! Lo digo sin arrogancia y sin humildad.
P. Con esa misma claridad, usted dijo cerca de la capilla ardiente de su hermano: "Ni olvido, ni perdono". ?Qu¨¦ estaba queriendo decir?
R. Exactamente eso, que ni olvido ni perdono y que quiero que los vascos combatan por recuperar esa memoria colectiva que tenemos sobre lo que ha sido y ha representado Euskadi. Los vascos, los espa?oles, no podemos olvidar ni perdonar.
P. En el funeral, ?ech¨® de menos al obispo Seti¨¦n?
R. Yo no soy de los que demonizan a Seti¨¦n. Y, aunque a algunos les moleste o¨ªr esto, yo soy amigo del obispo de San Sebasti¨¢n. Yo discrepo de ¨¦l. Pero tengo que decir que Seti¨¦n fue uno de los que me llam¨® y habl¨® conmigo y que las palabras escritas por ¨¦l y le¨ªdas por el p¨¢rroco de la iglesia fueron buenas palabras. Palabras justas. Sin ambig¨¹edad.
P. ?Es inevitable que los funerales de las v¨ªctimas de ETA impongan en la lucha contra ETA la fortaleza que tanto cuesta aunar en las reuniones pol¨ªticas?
R. Cuesta aunar... ?Claro que s¨ª! Porque en una democracia cuesta aunar voluntades, no s¨®lo en ese terreno, pero terminan por aunarse. Lo importante es que esas voluntades se concreten en un incremento de la lucha contra el terrorismo, dentro de la ley.
P. Dos d¨ªas despu¨¦s. del atentado, decenas de personas jaleaban las siglas de los asesinos de su hermano mientras la polic¨ªa se limitaba a cerrarles el paso para que no se enfrentaran a quienes exig¨ªan la libertad de Aldaya.
R. La polic¨ªa auton¨®mica, sea de la comunidad que sea, debe hacer cumplir la ley. Debe hacer sentir el peso de la ley. Y a menudo lo hace. Pero a veces tambi¨¦n sucede que pone en manos de un juez de San Sebasti¨¢n un v¨ªdeo, grabado por la Ertzaintza, en que se ve n¨ªtidamente a un joven incendiando un autob¨²s de servicio urbano y se le deja en libertad porque no se considera el v¨ªdeo prueba suficiente contra ¨¦l. Afortunadamente, hay otros jueces en San Sebasti¨¢n que opinan lo contrario. Creo que esto va a acabar pronto porque en mayo entrar¨¢ en vigor el nuevo C¨®digo Penal, con el que los actos de violencia callejera ser¨¢n juzgados en la Audiencia Nacional. As¨ª no pesar¨¢ en quien juzga el temor que puede anidar en los magistrados que viven en Euskadi.
Y a m¨ª me gustar¨ªa tambi¨¦n que, as¨ª como yo leo con irritaci¨®n de dem¨®crata, pero con frialdad de jurista, un peri¨®dico vasco en el que se hace apolog¨ªa del terrorismo, los miembros de la Fiscal¨ªa General del Estado lean lo que en ese diario se dice y act¨²en como juristas de talento que son. Que nadie vea en esto un ataque que no hay a la libertad de prensa. Yo padec¨ª a?os de prisi¨®n por defender todas las libertades, incluida esa. Para m¨ª, todos, ?todos!, los medios de comunicaci¨®n espa?oles, excepto uno, act¨²an en el marco de las libertades, me gusten o disgusten sus opiniones.
P. En estas elecciones va a pesar sobre ustedes el no haber cumplido eso que dijo un hist¨®rico socialista vasco: "Hay que elegir para los cargos p¨²blicos a los m¨¢s honestos y vigilarles como si fueran ladrones".
R. ?Pues claro que va a pesar! Esa es una vieja frase de Aquilino Amus¨¢tegui, uno de los fundadores del PSOE en Eibar, hace ya un siglo. Era y es una frase magn¨ªfica... Y va a pesar. ?Claro que va a pesar! Pero quiero transmitir que el partido socialista tiene dos principios de identidad importantes: la lucha contra las desigualdades, no ya la aspiraci¨®n a la justicia, que es algo abstracto y que lo dicen todos; y aquello que Pablo Iglesias denomin¨® naturaleza moral del socialismo. Eso terminar¨¢ por imponerse. Por eso pedir¨¦ a nuestros conciudadanos que conf¨ªen, con su voto, en este partido.
P. ?Su hermano, despu¨¦s de todo, muri¨® habiendo visto realizadas sus sue?os pol¨ªticos: el PSOE, en el Gobierno; Israel, reconocido por Espa?a, y San Sebasti¨¢n, con un alcalde socialista?
R. ?sa es tambi¨¦n una pregunta dura tras una muerte tan brutal. Pero... s¨ª, ¨¦sos eran sus anhelos: que el PSOE siguiera gobernando de acuerdo con las aspiraciones de los trabajadores, de las clases medias, de las capas ilustradas; que el Estado de Israel fuera reconocido como el pueblo de la Biblia, como el pueblo de la paz, y que nuestra hermosa San Sebasti¨¢n fuera gobernada por un alcalde socialista.
P. Si se tambalea, ?d¨®nde buscar¨¢ amparo?
R. Donde lo busca cualquier hombre bien nacido: en su mujer, en sus hijos, en su familia.
P. Miles de vascos homenajearon a su hermano con la presencia masiva en las calles de Donosti. ?C¨®mo le quiere homenajear usted?
R. [Diez segundos de silencio] Record¨¢ndole siempre. Yo lloro cuando recuerdo a mi hermano..., pero en la intimidad siempre. Sin que se vean las l¨¢grimas. Porque ?yo no puedo permitir que los asesinos o quienes les jalean vean mis l¨¢grimas!
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