Ejecuci¨®n p¨²blica en Afganist¨¢n
Mientras que el enviado especial de las Naciones Unidas, Mahmud Mewstiri, trata desesperadamente de relanzar el di¨¢logo y evitar una sangrienta batalla por el control de Kabul, la capital de Afganist¨¢n, amenazada desde el sur y el oeste por la poderosa guerrilla talib¨¢n, en Jost, al este del pa¨ªs, la vida cotidiana prosigue impert¨¦rrita con. sus traiciones tribales y con una justicia que ampara la venganza personal. En una ejecuci¨®n p¨²blica, repleta de curiosos, Shrin Jan (en la foto) acribill¨® a balazos con su Kal¨¢shnikov a Dur Mohmmed -que ten¨ªa las manos atadas a la espalda-, asesino convicto de su hijo de 24 a?os de edad, cumpliendo as¨ª con una sentencia de un tribunal isl¨¢mico. En la misma ciudad tuvo lugar ayer otra ejecuci¨®n similar.
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