El convenio cuestionado en la huelga de metro no estaba vigente hasta ayer
El muy vituperado convenio del Metro para el periodo, 1994-1996, aprobado por los trabajadores en febrero de 1995, ha permanecido oculto en la ilegalidad hasta esta semana. El documento s¨®lo es v¨¢lido una vez publicado en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad y, hasta esta se mana, el Consorcio de Transportes no lo ha remitido a la imprenta. Se ha cerrado as¨ª la curiosa situaci¨®n de que la empresa y la Consejer¨ªa de Transportes se hayan negado a negociar con el Sindicato de Conductores -convocante de mes y medio de paros-, porque no se pod¨ªa alterar este texto, que no exist¨ªa legalmente.
El 12 de diciembre de 1995, -el Sindicato de Conductores inici¨® la actual serie de paros, que la pr¨®xima semana ser¨¢n casi seguidos. Est¨¢n convocados para los d¨ªas 19, 21, 23, 24, 25 y 26 de febrero. Por la ma?ana ser¨¢n entre las 7.30 y las 9.30, y por la tarde, entre las 19.15 y las2l.15.Los maquinistas elabora ron entonces un programa con cuatro reivindicaciones. Tres no tienen repercusiones econ¨®micas -y, por tanto, son negociables- , pero s¨ª la llamada "reconocimiento de las condiciones de trabajo". El Sindicato de Conductores, en cabezado por Camilo. Dur¨¢n, resuelve que dicho reconocimiento tiene un precio: 47 mi llones de pesetas, que saldr¨ªan del r¨¦gimen de extras por anti g¨¹edad.
Ocho horas en el t¨²nel
El presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n; el consejero de Transportes, Luis Eduardo Cort¨¦s, y el gerente del Consorcio de Transportes, Jos¨¦ Ignacio Iturbe, dan la raz¨®n a los trabaja dores en sus reivindicaciones. Sobre todo en aquella que pide compensaciones por las condiciones de dureza en que traba jan los maquinistas -por ejemplo, dentro de los t¨²neles, ocho horas al d¨ªa-. Pero todos ellos se lamentan de que no se puede negociar hasta que finalice el convenio. Resulta que cuando hacen estas declaraciones, en los dos ¨²ltimos meses, no existe el convenio vigente, legalmente hablando, que ha sido el caballo de batalla de esta huelga. S¨®lo esta semana ha sido remitido al Bolet¨ªn de la Comunidad. En pleno conflicto laboral, el Consorcio se apresura a publicarlo, denuncian los conductores.Hoy se celebran negociaciones entre el Consorcio de Transportes y la empresa, por un lado, y los maquinistas, por otro, para intentar detener la andanada de paros de la semana que viene. "Se anuncia una semana muy dura", reconoce Iturbe. Efectivamente, la huelga se radicaliz¨® la semana pasada, cuando 150 trabajadores -que han sido expedientados por cometer faltas muy graves- no trabajaron o guardaron trenes en las cocheras que cumpl¨ªan servicios m¨ªnimos. Los maquinistas lo niegan, y Dur¨¢n advierte, con vistas al d¨ªa 19, que si ya han sido expedientados por falta muy grave, lo mismo les dar¨¢ saltarse los m¨ªnimos -del 60%-, ya que esto tambi¨¦n constituye una falta "muy grave", cuya m¨¢xima sanci¨®n es el despido.Parece que un gafe se ha interpuesto en el texto que fija la subida salarial seg¨²n el IPC, las libranzas y otras condiciones laborales del colectivo de trabajadores del Metro. Los 5.700 empleados estuvieron desamparados, laboralmente hablando, todo el a?o 1994, porque no exist¨ªa convenio. El anterior hab¨ªa caducado el 31 de diciembre de 1993, y la negociaci¨®n del siguiente (el publicado ahora) no comenz¨® hasta marzo de 1994 y concluy¨®, despu¨¦s de un mes y medio de, huelgas, en febrero de 1995.Victoria p¨ªrrica
El texto pactado entonces fue firmado por Comisiones Obreras, UGT y el Sindicato Libre. Ni el Sindicato de Conductores ni Uni¨®n Sindical Obrera lo firmaron. No obstante, hab¨ªa sido respaldado por mayor¨ªa simple en asamblea, y as¨ª era v¨¢lido seg¨²n el Estatuto de los Trabajadores. "Fue una victoria p¨ªrrica", ha indicado esta semana Javier G¨®mez, portavoz de los maquinistas. No obstante, el Sindicato de Conductores y USO recurrieron ante el Juzgado de lo Social n¨²mero 7 de Madrid el convenio firmado por la empresa y los sindicatos citados en 1995. Dicho juzgado fall¨® en contra de los demandantes en octubre de 1995.
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