Gallo cree que la terap¨ªa g¨¦nica y las autodefensas cercar¨¢n el sida
"Estarnos en un momento, muy importante de la investigaci¨®n. Podemos afirmar sin ninguna duda que ahora estamos en el principio del fin del sida". As¨ª de optimista se mostr¨® ayer el investigador norteamericano Robert Gallo, el m¨¢s eminente especialista en retrovirus, que viaj¨® a Barcelona para explicar en el Colegio de M¨¦dicos los ¨²ltimos avances de la investigaci¨®n. Gallo destac¨®. dos experimentos que en su opini¨®n pueden dar frutos en menos de dos a?os: la potenciaci¨®n de un tipo de autodefensas del propio organismo y la combinaci¨®n de trasplante de m¨¦dula ¨®sea con terapia g¨¦nica.
Robert Gallo, director del Instituto de Virolog¨ªa Humana de la Universidad de Maryland (EE UU), se refiri¨® con. especial optimismo a una sustancia identificada recientemente, la quimoquina, descubierta gracias a un grupo de portadores del virus que no han desarrollado el sida a pesar de haberse infectado hace m¨¢s de 10 a?os. "La existencia de supervivientes de larga duraci¨®n significa que existe un mecanismo natural de defensa que mantiene bloqueado al virus. Ahora sabemos tambi¨¦n que hay individuos que han sido reiteradamente expuestos a la infecci¨®n y, sin embargo, no se han contagiado. Por primera vez hemos logrado identificar una familia de mol¨¦culas, las quimoquinas, que potencialmente tienen la capacidad de inhibir la replicaci¨®n del virus. Las hemos aislado en pacientes infectados. Ahora estamos investigando su posible toxicidad como medicamento y no observamos problemas graves. Adem¨¢s, las quimoquinas pueden ser tambi¨¦n un factor de pron¨®stico", explic¨®.El investigador espera que estas investigaciones puedan dar frutos en menos de dos a?os. Pero Gallo considera que el sida no se vencer¨¢ en un solo frente. Y por eso tambi¨¦n considera especialmente prometedora la aplicaci¨®n de la terapia g¨¦nica, e incluso, de la hormonoterapia, un aspecto novedoso en el que est¨¢ investigando pero sobre el cual ayer no quiso avanzar nada.
Gallo se refiri¨® espec¨ªficamente a la aplicaci¨®n de la terapia g¨¦nica en combinaci¨®n con el trasplante de m¨¦dula. Recientemente, Paul Volverding ha ensayado en San. Francisco un trasplante de m¨¦dula de mandril a un enfermo terminal de sida. Pero esta v¨ªa se presenta muy dificultosa porque aunque las c¨¦lulas de mandril no pueden infectarse, plantean problemas de incompatibilidad org¨¢nica dif¨ªciles de resolver.
Gallo conf¨ªa m¨¢s en otra experimentaci¨®n basada en el autotrasplante de m¨¦dula. Se trata, seg¨²n explic¨®, de obtener c¨¦lulas madre de la m¨¦dula ¨®sea del paciente, separar las que est¨¢n sanas de las infectadas y someter las sanas a un tratamiento de terapia g¨¦nica consistente en introducir en ellas un gen que las haga invulnerables al sida. Una vez modificadas gen¨¦ticamente, estas c¨¦lulas madre ser¨ªan inyectadas en el paciente y podr¨ªan producir c¨¦lulas hija inatacables por el virus. "Los ensayos han sido positivos, tanto en laboratorios norteamericanos como europeos. Ahora se trata de pasar al ensayo en pacientes. La inc¨®gnita es si se podr¨¢n obtener suficientes c¨¦lulas modificadas como para frenar el virus", dijo.
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