Kusturica llama "putas modernas" a quienes le acusan de proserbio

Escoltado por cuatro guardaespaldas y una estrepitosa banda de m¨²sicos gitanos venidos de Belgrado, el director bosnio-musulm¨¢n Emir Kusturica present¨® ayer su pel¨ªcula Underground en Espa?a. Ganadora de la Palma de Oro de Cannes en 1995, ha desatado una agria pol¨¦mica, especialmente en Francia y la ex Yugoslavia, donde se le ha acusado de proserbio. "Yo no soy pronada", dijo ¨¦l; "hoy, si haces preguntas l¨®gicas, te acusan sin escucharte".

Emir Kusturica, de 41 a?os, no tiene empacho en calificar de "putas modernas" a los fil¨®sofos franceses Alain Finkielkraut y Bernard Henri-Levy. "Ellos atacan a quien les conviene para promocionarse, hacer libros y enriquecerse", dijo. "Han usado la tragedia de los bosnios para ir contra alguien que, como yo, s¨®lo hac¨ªa su arte".No tiene mejor idea de los otros intelectuales que se pronunciaron sobre el conflicto de los Balcanes. "Los otros hicieron un safari intelectual', dice. "Creo que los intelectuales deben hacer lo posible para llamar la atenci¨®n de la gente hacia la guerra, pero nunca en la historia los intelectuales han tenido ning¨²n poder como para lograr un impacto con ello. Hoy los pol¨ªticos y los medios de comunicaci¨®n hacen la historia. No digo que todos estos intelectuales no sean honestos, pero muchos son est¨²pidos o lo hacen como una forma de autopromocionarse, quiz¨¢ s¨®lo est¨¢n aburridos de su vida", afirm¨®.

Peter Handke

La pol¨¦mica no s¨®lo le ha tocado a ¨¦l, sino al escritor Peter Handke, criticado por su nuevo ensayo, Justicia para Serbia. "Lo conozco bien y ¨¦l es como yo", comenta. "Si hoy dices, como ¨¦l, que los medios y la televisi¨®n fuerzan a los bosnios a una tragedia mayor de la que tienen, dicen inmediatamente: 'aj¨¢, ¨¦ste es un proserbio y respalda el genocidio'. Y no es eso. Lo que dice es que la forma en que se trat¨® la guerra fue equivocada y no ayud¨¦ a la gente, sino todo lo contrario. No se qu¨¦ pasa, hay tanta gente hist¨¦rica por el asunto yugoslavo que cuando alguien alza la mano para se?alar los errores en la otra parte te acusan inmediatamente"."Yo no soy pronada", afirma. "Pero estoy en contra de la propaganda antiserbia. Si hoy alguien pregunta por qu¨¦ se quiere una Bosnia multi¨¦tnica y no se ha querido una Yugoslavia multi¨¦tnica, te critican. La comunidad internacional fall¨® destruyendo Yugoslavia. No cre¨® estados multinacionales sino estados nacionales".

Su reflexi¨®n le lleva a la alarma. "Pienso que occidente est¨¢ entrando en un estado muy peligroso de cierta ideolog¨ªa postcomunista en la que todos estos t¨¦rminos, como lo pol¨ªticamente correcto, empiezan a dar miedo".

Underground es una tragicomedia esperp¨¦ntica y fant¨¢stica, trepidante y conmovedora que recorre m¨¢s de medio siglo de historia. Sin duda se trata de un filme en el que Kusturica ha puesto el alma, el m¨¢s amargo de su filmograf¨ªa y, por eso, el que m¨¢s aprecia. "Es mi pel¨ªcula preferida porque fue un gran proyecto, formalmente fue un gran desafilo y adem¨¢s corresponde a unos momentos muy dolorosos de la historia de un pa¨ªs que ha dejado de existir, y que fue mi gran amor".

Una sensaci¨®n de escepticismo que abarca la actual situaci¨®n. "El acuerdo de Dayton es un t¨ªpico producto americano como la federaci¨®n croata-musulmana, que no funciona. Est¨¢ planteado para favorecer las elecciones presidenciales de ese pa¨ªs y despu¨¦s de eso nadie sabe lo que pasar¨¢".

Underground termina con una escena que es como un sue?o o un deseo. "Es algo muy dif¨ªcil de explicar, que he procurado convertir en met¨¢fora de lo que pas¨® con el pa¨ªs que amaba, en el que crec¨ª y me convert¨ª en lo que soy. El final es algo que se me ocurri¨® al terminar el rodaje y que intenta llegar muy profundo".