Jodie Foster crece tras la c¨¢mara
El espa?ol Alejandro Amen¨¢bar triunfa con 'Tesis'
ENVIADO ESPECIAL Segunda ma?ana del concurso: a las nueve, aburrimiento h¨²ngaro titulado Csajok, que por lo visto es un taco; a las once, intelectualismo alem¨¢n titulado Noche silenciosa. El naufragio tuvo su tabla de saIvaci¨®n fuera de la competici¨®n. La pel¨ªcula espa?ola Tesis inaugur¨® el Panorama y arranc¨® ovaciones un¨¢nimes. Y en la sesi¨®n del Zoo Palast, la actriz Jodie Foster present¨® su ¨²ltimo trabajo de direcci¨®n: la intensa A casa por vacaciones.
Jodie Foster defendi¨® ayer en Berl¨ªn un trabajo f¨¢cilmente defendible. Su presencia llen¨® de encanto la gran sala de conferencias. Aunque treintona, no le ha abandonado su aspecto de ni?a precoz y castigada, que no le impide dirigir de forma totalmente adulta una pel¨ªcula compleja como es A casa por vacaciones, en la que -si se except¨²a el exceso gestual de Robert Downey -el actor que interpret¨® la vida de Chaplin, y lo asesin¨®-, hay un primoroso reparto, encabezado por Holly Hunter, otra peque?a gigante.El entramado de los 12 int¨¦rpretes que act¨²an casi siempre simult¨¢neamente, dentro y fuera de campo, es conducido por Jodie Foster con un oficio y un cuidado que ya quisieran para s¨ª los m¨¢s expertos directores de Hollywood.
La definici¨®n de cada personaje es propia de una miniaturista, al tiempo que la manera que tiene Foster de crear con todos ellos un conjunto con identidad propia -una familia dispersa que se re¨²ne anualmente para festejar, en palabras suyas, "ese idiota D¨ªa Americano de Acci¨®n de Gracias"- es propia de una artista vigorosa, con una visi¨®n muy ancha de eso que llamamos convivir, en este caso, sobre el suelo movedizo de un hogar en proceso de desintegraci¨®n, en el que, junto a la vida, convive ya la muerte; y junto a la, fraternidad, la desolaci¨®n. Palabras graves, no f¨¢ciles de asociar con la sonrisa traviesa de colegiala tras la que se esconde esta mujer ambiciosa, fuerte y endiabladamente inteligente.
El caso de nuestro paisano Amen¨¢bar tiene una vaga similitud con lo que acabo de decir. No es que, como Jodie Foster, parezca una criatura, es que en la din¨¢mica del oficio de hacer pel¨ªculas es una criatura. A los 23 a?os se es por fuerza, un beb¨¦ en esta tarea.
Condiciones
Amen¨¢bar es estudiante de Imagen y re¨²ne tres condiciones indispensables para salir a flote como un b¨®lido en su vocaci¨®n. Una es que tiene olfato para situar la c¨¢mara, lo que llaman instinto de encuadre. Otra, que se las arregla muy bien para crear secuencias mediante el montaje, lo que llaman velocidad de ritmo o sentido de anticipaci¨®n a la capacidad adivinatoria del espectador. Y una tercera es que tiene terquedad y mala leche.O al menos, as¨ª lo parece. Dijo anoche al p¨²blico que le ovacion¨® en el hervidero del Atelier, sede del Panorama y rinc¨®n desde donde saltaron al mundo Almod¨®var con La ley del deseo y Medem con Vacas: "Me propuse hacer esta pel¨ªcula", cont¨® al final de la proyecci¨®n, "a costa de lo que fuera, cuando un profesor de la facultad me suspendi¨®. La hice y ahora me temo que no me va a aprobar nunca, porque le he puesto su nombre al malo de Tesis", que de esta manera se ha convertido en ant¨ªtesis y como tal funciona a la perfecci¨®n.
Tesis es un excelente ejercicio de filmaci¨®n, que tuvo anoche en vilo a una sala repleta de colmillos retorcidos y proclives a atacar la yugular de los cineastas novatos y aficionados a la bronca. Pero Amen¨¢bar debe ser buen fajador y sabe bajar la barbilla. para proteger con estrategia de gato panza arriba su punto flaco, que no es la realizaci¨®n, donde se adivina un cineasta solvente si cuida ese punto flaco a que he aludido: la escritura, donde todav¨ªa carece de sentido de la graduaci¨®n y la medida, y donde tiene que refugiarse en las facilidades de la prestidigitaci¨®n para encontrar un desenlace a su estupenda historia. ?sta se alarga innecesariamente durante 15 o 20 minutos. Pese a ello, Tesis, o ant¨ªtesis, es una pel¨ªcula que se deja ver en todo momento y a ratos se devora.
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