Gerry Adams: "El proceso de paz ha terminado"
Las esperanzas de una inmediata recuperaci¨®n del proceso de paz de Irlanda del Norte quedaron ayer rotas tras la constataci¨®n policial de que la explosi¨®n registrada el domingo por la noche en un autob¨²s de Londres fue obra del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA). La propia organizaci¨®n terrorista se responsabiliz¨® de la bomba que mat¨® a una persona, probablemente el portador del artefacto, e hiri¨® gravemente a otras cuatro que viajaban, en el autob¨²s de dos plantas por el centro de la capital. Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, brazo Pol¨ªtico del IRA, dijo ayer que "el proceso de paz ha terminado".
El primer ministro brit¨¢nico, John Major, conden¨® el atentado y asegur¨® que los culpables ser¨¢n detenidos. Major apareci¨® ante los periodistas con rostro desencajado poco despu¨¦s de reunirse en su residencia. oficial con John Hume, l¨ªder del mayoritario partido cat¨®lico del Ulster, el Partido Social Dem¨®crata y Laborista. El primer ministro no hizo declaraciones, pero Hume transmiti¨® la coincidencia de ambos en el an¨¢lisis de la actual crisis. "Hay que redoblar los esfuerzos para volver a poner en marcha el proceso de paz", dijo el pol¨ªtico nacionalista. "Creo que lo conseguiremos si somos capaces de fijar una fecha concreta para el inicio de las conversaciones multilaterales entre los partidos del Ulster".Sin embargo, el pesimismo ha ido ganando terreno entre los principales protagonistas de la pol¨ªtica norirlandesa. El propio Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, brazo pol¨ªtico del IRA, reconoci¨® sin ambages el fin del proceso de paz. "Tenemos que trabajar ahora para reconstruirlo", dijo Adams, que nuevamente envi¨® sus condolencias a los familiares de las v¨ªctimas y se mostr¨® "entristecido e impresionado" por el atentado. Los portavoces de los partidos unionistas se mostraron m¨¢s radicales que nunca en su rechazo al Sinn Fein. "Ha llegado el momento de dar una respuesta pol¨ªtica al Sinn Fein y de adoptar medidas de defensa para proteger del terrorismo a los ciudadanos del Reino Unido", se?al¨® David Trimble, presidente del mayoritario Partido Unionista del Ulster. El Gobierno de Dubl¨ªn no escatim¨® palabras de condena al IRA, a las que se sum¨® la presidenta de la Rep¨²blica, Mary Robinson, que habl¨® de "un acto espantoso".
La zona del atentado, en torno a WeIlington Street, junto a la c¨¦ntrica arteria del Strand, permaneci¨® cerrada al tr¨¢fico y a los peatones mientras los equipos de investigaci¨®n y los de limpieza realizaban sus respectivas tareas. A media ma?ana se produjo la primera comparecencia ante la prensa de un alto cargo policial tras interminables horas de especulaciones y caos informativo. John Grieve, responsable de la brigada antiterrorista de Scotland Yard, expuso la hip¨®tesis de una explosi¨®n "accidental" pomo la m¨¢s probable para justificar el at¨ªpico desarrollo de los acontecimientos.
Normalmente, el IRA env¨ªa una alerta por v¨ªa indirecta a las fuerzas de seguridad cada vez que coloca un explosivo. As¨ª fue en el caso de la potente bomba que hace diez d¨ªas destroz¨® cinco edificios en los Docklands y caus¨® dos muertes, y en el de la bomba colocada el pasado jueves en una cabina telef¨®nica en Charing Cross Road, que pudo ser desactivada a tiempo por la polic¨ªa.Precisamente la ausencia de aviso previo a la explosi¨®n que hizo saltar por los aires el autob¨²s tur¨ªstico a las 22.38 (las 23.38, hora peninsular espa?ola) del domingo fue una de las razones que hicieron dudar a la polic¨ªa de que fuera un atentado del IRA. "Creemos que la bomba estall¨® en el autob¨²s cuando era conducida, presuntamente por un terrorista, a otro destino diferente", dijo Grieve.
Sin identificar
Sin embargo, la polic¨ªa se mostr¨® herm¨¦tica sobre los dem¨¢s aspectos del atentado, incluidas las circunstancias en las que fue recuperado ayer el ¨²nico cad¨¢ver, hasta el momento, en la zona donde ocurri¨® la explosi¨®n. La ¨²nica v¨ªctima mortal del atentado no hab¨ªa sido identificada a¨²n, y se especulaba con la posibilidad de que se tratara de la persona que transportaba el explosivo. Tampoco fue facilitada la identidad de uno de los heridos, ingresado bajo custodia policial en el. hospital de Santo Tom¨¢s, y al que se vincula con el atentado. Scotland Yard practic¨® ayer dos detenciones, y en ambos casos los detenidos lo est¨¢n bajo la ley antiterrorista. En el lugar de los hechos fue hallada una pistola.
La bomba destroz¨® casi completamente el autob¨²s de dos pisos, sin techo. S¨®lo diez personas viajaban, al parecer, en ¨¦l cuando se produjo la explosi¨®n. Ocho pasajeros resultaron heridos pero ayer s¨®lo cuatro segu¨ªan hospitalizados.
Una estrategia para la supervivencia
L. G.Las muchas y variadas interpretaciones que se han ofrecido de la brutal ruptura de la tregua del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s, se resumen en una esencial: el IRA ha optado por resucitar su estrategia mortal para evitar una escisi¨®n en sus filas. Ayer mismo amenaz¨® con extender su campa?a de atentados a otros objetivos en el Reino Unido. La hip¨®tesis m¨¢s extendida para explicar la dial¨¦ctica que se esconde detr¨¢s de este regreso a la violencia casi suicida es que se han impuesto los duros de la organizaci¨®n frente al sector partidario del di¨¢logo que propici¨® el alto el fuego.
M¨¢s dif¨ªcil es saber si, efectivamente, el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, pertenece al primer o al segundo grupo. Su extraordinaria capacidad de seducci¨®n, especialmente efectiva al otro lado del Atl¨¢ntico, y los a?os de trabajo negociador -primero con el cat¨®lico Partido Social Dem¨®crata y Laborista que lidera John Hume, m¨¢s tarde con los sucesivos primeros ministros de la Rep¨²blica de Irlanda y finalmente con el Gobierno brit¨¢nico y la Administraci¨®n estadounidense- hacen pensar m¨¢s bien en un Adams conciliador.
Probablemente no es sincero el presidente del Sinn Fein cuando declara que lo ignoraba todo de la campa?a terrorista que se desencaden¨® el pasado d¨ªa 9 en los Docklands de Londres. Pero quiz¨¢s su conocimiento se limitaba a saber que el alto el fuego del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s estaba herido de muerte y a punto de ser rematado.
Republicanos duros
Algunos peri¨®dicos brit¨¢nicos han aventurado la hip¨®tesis de que los sectores m¨¢s duros dentro del denominado Consejo Militar del IRA, integrado, al parecer, por siete miembros, lo tuvieran ya todo dispuesto para hacer estallar la bomba de los Docklands mucho antes de que a finales de enero el informe Mitchell viera la luz. De hecho, el trabajo de la comisi¨®n Mitchell, que no gust¨® al Gobierno de Londres al aceptar la tesis republicana de que no era posible desarmar al IRA antes de que el Sinn Fein se sentara a negociar, tampoco fue del agrado de este partido.
Las recomendaciones redactadas por los tres expertos internacionales, encabezados por el ex senador norteamericano George Mitchell, obligaban de hecho a los terroristas a comprometerse totalmente con los procedimientos democr¨¢ticos. A partir de ah¨ª, los duros del condado de South Armagh, cuna del republicanismo radical en Irlanda del Norte, decidieron pasar a la acci¨®n.
La c¨²pula de la organizaci¨®n y los l¨ªderes del Sinn Fein se plegaron a la nueva estrategia, quiz¨¢s con la ¨²nica mira puesta en impedir una grave escisi¨®n como la que estuvo a punto de destrozar al IRA a mediados de los a?os setenta. Todo apunta, sin embargo, a que el coste de la nueva estrategia puede ser demasiado alto para Irlanda del Norte y para el propio movimiento republicano y sus apoyos internacionales.
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