?San Valent¨ªn, madrile?o?
Don Francisco, el p¨¢rroco de San Ant¨®n, nos informa que, no habiendo en el siglo XVIII suficientes iglesias en Roma para veranear tantos santos, -el Papa los reparti¨® entre los reinos cat¨®licos. A nosotros nos tocaron San Pantale¨®n y San Valent¨ªn.Me permito plantearle a don Francisco dos preguntas: ?cu¨¢ntos cuerpos de San Valent¨ªn se hallan repartidos por el mundo? ?cu¨¢nto pesar¨ªa la cruz de Cristo si sum¨¢ramos el peso de todas las astillas de la cruz de Santa Elena?
De una santa que yo me s¨¦, existen restos en 17 lugares de Italia y en tres de Espa?a, algunos de los cuales son de cuerpo entero.
La verdad, como casi siempre, es relativamente sencilla. La mayor¨ªa de restos que se veneran como de santos de los primeros siglos de la era cristiana son en verdad corpi santi.
Iban los peregrinos a Roma deseosos de volver a su pueblo con restos del santo de su devoci¨®n. Alguien les dirig¨ªa a una catacumba. El encargado proced¨ªa a abrir la tumba de un cristiano enterrado en ella. Una vez extra¨ªdo se proced¨ªa a bautizar el corpo santo con el nombre solicitado y, previo pago del ¨®bolo correspondiente, se libraba al interesado un certificado de autenticidad.
As¨ª se explica que existan restos de un mismo santo procedentes de distintas catacumbas.
No me gustar¨ªa trivializar un asunto que concita la devoci¨®n de mucha gente, pero entiendo que el cardenal de la curia romana que a finales del siglo XVIII prohibi¨® estas pr¨¢cticas, que constitu¨ªan un expolio de las catacumbas romanas, hizo muy bien.
Probablemente, nuestro madrile?o adoptivo de San Ant¨®n es pues, un cristiano romano al que se puso Valent¨ªn, despu¨¦s de muerto.
De todos modos, har¨¢n bien las madrile?as y los madrile?os en continuar venerando el santo -de 17.00 a 20.00- todos los 14 de febrero. Los goces del coraz¨®n bien valen un poco de fe.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.