Estamos catat¨®nicos
Lo que pasa es que ha dejado de fumar demasiada gente a la vez y el pa¨ªs se ha quedado sin neurotransmisores, esas sustancias encargadas de llevar la informaci¨®n de unas neuronas a otras y de proporcionar sensaci¨®n de euforia en el sujeto. De otro modo no se entiende ni que estemos tan tristes (a?o de nieves, a?o de bienes, por favor), ni que sea tan dif¨ªcil ponernos de acuerdo sobre la oportunidad de la detenci¨®n de Id¨ªgoras. Yo, particularmente, lo que no entiendo es que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se queje de que el Gobierno haya tardado 13 a?os en meter le mano a HB cuando ¨¦l ha tar dado doce m¨¢s uno en darse cuenta de que era. bueno hacerlo. Es m¨¢s, uno recuerda a Aznar, en plan hombre de Estado, afirman do por la tele que su partido jam¨¢s har¨ªa de magogia partidista en un asunto como el que nos ocupa. Parece, en fin, que hab¨ªa un con senso pol¨ªtico y social en el sentido de que era mejor tener a HB dentro de la tienda meando hacia fuera que fuera de la tienda meando hacia dentro. ?Qu¨¦ pasa, pues, para que el PP se escandalice retrospectivamente sumiendo al electorado en la duda, de si fue tonto antes por sumarse al pacto impl¨ªcito o ahora por no renegar de ¨¦l?As¨ª que cojo un Marlboro seco que guardo en un caj¨®n con el mismo instinto suicida de aqu¨¦l, que esconde una pistola en la mesilla, doy una calada que me llega hasta los talones y, de s¨²bito, el mecanismo neurotransmisor empieza a funcionar como una cafetera: "Estamos en campa?a electoral, imb¨¦cil". De s¨²bito, se pone en marcha ni capacidad asociativa y comprendo por qu¨¦ al mismo tiempo que el perro de Jon sacaba a mear a Id¨ªgoras el doberman de Aznar se pon¨ªa a reba?ar las entra?as del electorado en busca de ese voto visceral que se queda adherido al intestino grueso, o al delgado, y no aprovecha nadie. Es un voto que da asco ver, y tocar, porque procede de la zona ulcerada del tubo digestivo y est¨¢ empapado en sangre y bilis, o sea en mala leche, pero vale tanto como el de Raimundo. Y como el de Bot¨ªn.
Necesitamos urgentemente que los partidos nos muestren sus sondeos ¨ªntimos porque algo tiene que estar pasando para que Aznar, que salt¨® al ruedo con la intenci¨®n de hacer una campana m¨¢s limpia que los chorros del oro, se haya puesto a chapotear de esta manera en los desag¨¹es. O se enmienda o deja de decir lo de tender la mano: ?Qui¨¦n se la va a dar sabiendo d¨®nde la mete antes de acudir al mitin?
Y con esto no digo que sea bueno fumar, sino que hay que dejarlo poco a poco para que los neurotransmisores y la euforia no te abandonen de golpe y te quedes catat¨®nico, que es lo que nos pasa, que estamos catat¨®nicos porque junto a la nicotina hemos perdido la sind¨¦resis, la capacidad de distinguir a los buenos de los malos. En todo caso, la sanidad p¨²blica o la privada, seg¨²n, deber¨ªan poner de acuerdo a los sectores sociales para que se turnaran en dejar de fumar: no hay nada m¨¢s catastr¨®fico que una sociedad sin euforia y sin neurotransmisores. F¨ªjense en EE UU, donde el electorado ha abandonado el tabaco de forma masiva y se han quedado tontos, de ah¨ª que Buchanan suba a esa velocidad. El ¨²nico en darse cuenta de lo que pasa ha sido Anguita: subtitula sus v¨ªdeos no porque considere que son de arte y ensayo, sino porque sabe que hemos dejado de fumar, como ¨¦l, y nos cuesta dos veces comprender las cosas. La salud es de derechas.
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