Las dos monjas francesas desaparecidas en Argentina fueron arrojadas a un r¨ªo

Las dos monjas francesas desaparecidas durante la ¨²ltima dictadura militar argentina (1976-1983) fueron arrojadas, anestesiadas, al R¨ªo de la Plata, denunci¨® ante la justicia el ex capit¨¢n de corbeta Adolfo Scilingo, horas antes de que el presidente Carlos Menem emprenda viaje oficial a Francia. El secuestro y desaparici¨®n de Alice Domond y Leonie Duquet fue atribuido al capit¨¢n de fragata Alfredo Astiz, condenado en rebeld¨ªa en Francia.En marzo de 1995, la primera confesi¨®n de Adolfo Scilingo fue igualmente terrible: adormecidos con inyecciones, cargados como zombies en aviones de la Armada, desnudados en vuelo, m¨¢s de 1.500 detenidos fueron empujados al vac¨ªo por oficiales de la Armada y murieron ahogados en aguas del Atl¨¢ntico. Scilingo admiti¨® haber participado en varios vuelos, con 30 presos arrojados al oc¨¦ano, en los que nunca falt¨® un capell¨¢n castrense entregado al apaciguamiento de las conciencias de los verdugos con citas evang¨¦licas.

La ¨²ltima denuncia de Scilingo, encarcelado en La Plata con cargos de estafa, qued¨® registrada ante el Juzgado Federal de San Isidro, el pasado d¨ªa 9, y se public¨® la v¨ªspera del viaje de tres d¨ªas de Menem a Francia. Inevitablemente, el caso de las religiosas secuestradas saldr¨¢ a colaci¨®n al reclamar la justicia francesa la entrega de Astiz y su apartamiento de filas.

En la denuncia contra Menem, en, su condici¨®n de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y "por violaci¨®n de los deberes de funcionario p¨²blico", Scilingo asegura conocer que "murieron al ser arrojadas anestesiadas en aguas del delta del Tigre". La denuncia alude a un escrito, de 27 de diciembre ¨²ltimo, en el que pidi¨® a Menem que ordenara al jefe de la Marina, almirante Enrique Molina Pico, determinar "el motivo, fecha y lugar de la muerte" de las dos monjas y de Dagmar Hagelin, cuyo paradero reclama Suecia.

"Lo hago", subraya Scilingo en la carta a Menem, "con la deshonrosa autoridad que me da haber revistado en la ESMA-[Escuela de Mec¨¢nica de la Armada] durante 1977 y reconocer que me impartieron ¨®rdenes inmorales, matando a 30 personas por causas que hoy dudo, ya que, sus reiteradas reivindicaciones de la guerra sucia se contraponen con el cobarde silencio naval".