300 controladores, atados al absurdo trabajo de llenar de denuncias la papelera
Este empleado de la ORA sabe que pertenece a un batall¨®n municipal de 300 personas encargadas de un cometido de cierto aliento kafkiano. Cuenta, con resignaci¨®n, que d¨ªa tras d¨ªa, con una puntualidad suiza, acude a su puesto de trabajo y apunta matr¨ªculas en papeles que luego se convierten en multas que m¨¢s tarde casi nadie paga. Que ni siquiera se tramitan. Y as¨ª durante a?os. Cada d¨ªa, estos hombres ponen alrededor de 12.000 denuncias por aparcar en zonas restringridas sin el necesario permiso. Seg¨²n el grupo municipal socialista, no se tramitan ni 2.500. "Y se pagan muchas menos", a?ade el concejal socialista Eugenio Morales.El controlador, antiguo cobrador de autob¨²s y en la ORA desde que se implant¨® el sistema, en 1.980, es consciente del declive de la medida: "La gente, desde hace seis a?os, m¨¢s o menos, ha dado de lado a esto de la ORA, y se ha echado el alma a cuestas; el 75% de la zona est¨¢ llena de coches sin papelito".
Despu¨¦s a?ade con socarroner¨ªa: "Llevamos a?os denunciando a los mismos en la misma calle".
El hombre explica as¨ª su plan de trabajo desde diciembre: "Empezamos a las nueve de la ma?ana. Denunciamos en solitario coches de la ORA hasta media ma?ana; despu¨¦s, y ya con otro compa?ero, nos ocupamos de los mal aparcados por otras causas". ?Por qu¨¦ con otro compa?ero? "Pues porque no es lo mismo multar a alquien por la ORA, que son 2.000 pesetas, que por una doble fila, que son 15.000".
Le diferencia con el polic¨ªa un hecho primordial: ¨¦ste ¨²ltimo est¨¢ capacitado para poner multas; el controlador, por su parte, debe limitarse a denunciar un hecho (con las mismas garant¨ªas y derechos que cualquier otro ciudadano). La primera consecuencia es que la denuncia de los guardianes del territorio ORA -17 cuadrillas que abarcan desde Atocha (sur) hasta Jos¨¦ Abascal (norte), pasando por Doctor Esquerdo (oeste) y Pintor Rosales (este)- es mucho m¨¢s f¨¢cil de recurrir que la multa de un municipal.
En la finalidad ¨²ltima de sus pesquisas y observaciones este trabajador no se mete: "Nosotros somos unos mandados; nuestro oficio, consiste en apuntar los que est¨¢n mal aparcados y eso hacemos. ?Que luego esas denuncias se convierten en multas que no se pagan porque otros no las tramitan? ?se ya no es nuestro problema. ?Estamos?".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.