El triunfo de la sencillez

El TDK Manresa, fundado en 1931, presume de modesto. Su presupuesto tiene un techo: 303 millones (uno de los cinco m¨¢s bajos de la ACB), y de ah¨ª no lo mueve nadie. Ni falta que hace, pues sobre este l¨ªmite ha logrado un extraordinario rendimiento en los ¨²ltimos a?os. Es el triunfo de la sencillez y el orden en el opulento mundo de la ACB. Tras su cuarto puesto en la pasada Liga (mejor clasificaci¨®n de su historia), ayer alcanz¨® la final de la Copa del Rey.Desde hace 11 temporadas el conjunto manresano aparece indisolublemente unido a tres siglas: TDK, una multinacional de cintas de v¨ªdeo con sede en Madrid. Una fidelidad en el patrocinio poco habitual en el baloncesto espa?ol. La compa?¨ªa no hace grandes aportaciones (100 millones de pesetas), aunque resultan indispensables para la supervivencia del club enraizado en una ciudad de 67.000 habitantes y una comarca, el Bages, de 150.000.

El equipo que menos puntos encaja del campeonato (una media de 78,1 puntos por partido) admite varias lecturas. Una de peso radica en el car¨¢cter aparentemente fr¨ªo del t¨¦cnico, Salvador Maldonado, de 36 a?os. "Hay que controlar el juego seg¨²n las caracter¨ªsticas de nuestros jugadores", apunta como una de las claves. Imponer un ritmo preferentemente lento que golpee la impaciencia rival. Y despu¨¦s, l¨®gicamente, la defensa, que es lo que depende directamente del entrenador, seg¨²n Maldonado, y, por tanto, lo que hay que perfeccionar m¨¢s.

Ante el espejo de A¨ªto Garc¨ªa Reneses, al que admira, Maldonado es un t¨¦cnico de conceptos b¨¢sicos y claros, sin alharacas ni aspavientos. Con un concepto muy solidario del juego que comparte con los 10 integrantes de la plantilla. "Hay que involucrar a la gente en lo que es el grupo", dice como uno de sus mandamientos. A este esp¨ªritu colectivo se ha adherido en las tres ¨²ltimas campa?as el m¨ªtico base Joan Creus, de 39 a?os, un monstruo de la gen¨¦tica, seg¨²n sus compa?eros, que, cuando echan a correr, se ven rezagados ante la rapidez de Chichi.

"Ser m¨¢s joven que Creus no es ning¨²n m¨¦rito", bromea Maldonado, que advierte que se trata de un jugador "superentrenable". Sin embargo, aparte de poseer un esqueleto privilegiado para el deporte, el secreto de Creus yace en la ilusi¨®n y en su pasi¨®n por el baloncesto, seg¨²n explica el alero y capit¨¢n del equipo, Juan Pe?arroya, de 26 a?os. "Puede haber alguien con su mismo f¨ªsico, pero dif¨ªcil que tenga la misma ilusi¨®n", se?ala Pe?arroya.

Todos los jugadores del TDK -excepto el ala-p¨ªvot Lisard Gonz¨¢lez- terminan contrato en junio. Ning¨²n trauma, no obstante. Es algo habitual en esta entidad acostumbrada a partir cada a?o de cero. Al final de cada ejercicio, se sacan las cuentas y se preparan los malabarismos para construir un nuevo equipo. No cunde el p¨¢nico, ni los jugadores sufren de los nervios. "En baloncesto no es como en el f¨²tbol. Aqu¨ª no se toca un contrato hasta bien acabada la temporada", explica Pe?arroya. Los salarios est¨¢n muy lejos de los del Madrid o el Barcelona, pero para los jugadores no es ninguna sorpresa la filosof¨ªa del club manresano.

Compensaci¨®n es el t¨¦rmino repetido en las alusiones del t¨¦cnico a su plantilla. En ella sobresalen dos de los tres norteamericanos: el explosivo cuatro Harper Williams, (que aporta fuerza interior, vitalidad y coraz¨®n, seg¨²n Maldonado), y el cinco Tellis Frank (consistencia colectiva, inteligencia y puntos). En cuanto a los nacionales, Maldonado los considera fundamentales: la experiencia de Creus, la calidad de su sucesor, L¨¢zaro, y la proyecci¨®n de tres j¨®venes aleros Esteller, Pe?arroya y Lisard.

Los 2.500 abonados del TDK est¨¢n disfrutando en los ¨²ltimos tiempos todo lo que sufrieron en ¨¦pocas de sequ¨ªa. El pabell¨®n del Nou Congost, de 5.000 localidades, alcanza aforos de 4.000. La filosof¨ªa de esta Sociedad An¨®nima Deportiva est¨¢ perfectamente asumida, seg¨²n su gerente, Valent¨ª Junyent: la humildad y la sencillez. 16 consejeros, un gerente y cinco comisiones ejecutivas se encargan de convertirlas en ¨¦xito.

A ello contribuye tambi¨¦n la fundaci¨®n Foment del Basquet, una entidad sin af¨¢n de lucro que ofrece a los que hacen donaciones en ella, adem¨¢s de ventajas fiscales, una placa. distintiva con su nombre en el vest¨ªbulo del Nou Congost.