"Responderemos con contundencia a nuevas sanciones de EE UU contra Cuba"

El ministro de Asuntos Exteriores cubano, Roberto Robaina, hizo ayer una breve escala en el aeropuerto madrile?o d¨¦ Barajas desde d¨®nde viaj¨® a Nueva York, v¨ªa M¨¦xico. El canciller cubano, de 40 a?os, interrumpi¨® una gira por Escandinavia para acudir a la sede de la ONU y exponer ante su m¨¢xima instancia, el Consejo de Seguridad, sus argumentos sobre el derribo por cazas Mig-29, el s¨¢bado por la tarde, cubanos de dos avionetas norteamericanas pertenecientes a la organizaci¨®n anticastrista Hermanos al Rescate.Pregunta. ?Qu¨¦ dir¨¢ en las Naciones Unidas?

Respuesta. Me gustar¨ªa que la ONU pregunte antes de condenar. Voy a tratar de explicarle la verdad. El derribo fue un acto leg¨ªtimo de defensa de nuestro espacio a¨¦reo. Poseemos todo tipo de pruebas de que las avionetas hab¨ªan violado nuestro espacio y las vamos a mostrar. Incluyen desde objetos pertenecientes a los trasgresores recuperados en nuestras aguas hasta conversaciones grabadas en las que se les advierte largo y tendido de los riesgos en los que incurren si no modifican su ruta. Contamos adem¨¢s con el testimonio un ex piloto de esa organizaci¨®n que nos ha informado que su grupo dista mucho de llevar a cabo meras acciones humanitarias. Los elementos que brindar¨¢ son irrefutables.

P. Aunque as¨ª fuese, esas avionetas no eran terroristas, iban desarmadas.

R. Las avionetas iban aparentemente desarmadas. No basta con que no vayan armadas para inocentarles. En ese tipo de acci¨®n hay algo m¨¢s complicado que las armas de fuego. Hay un terrorismo de las armas y otro de las almas, es decir ideol¨®gico con el que tambi¨¦n se agrede contra la soberan¨ªa y la seguridad de un pa¨ªs y su pueblo.

P. Esas armas no matan, s¨ª los misiles de los cazas.

R. En la tarde del s¨¢bado no fuimos verdugos sino v¨ªctimas. Llevamos adem¨¢s tiempo siendo v¨ªctimas. En los ¨²ltimos tiempos se han producido cientos de incursiones de piratas a¨¦reos procedentes de Florida sobre nuestro territorio, nuestras ciudades, nuestra capital y sobre nuestras instalaciones estrat¨¦gicas. Hemos advertido a las aeronaves y a las autoridades de EE UU de los riesgos que corr¨ªan. Nuestra paciencia tiene un l¨ªmite y con sus provocaciones lo rebasaron.

EE UU tiene mucha responsabilidad en lo sucedido. Ha permitido que avionetas con matr¨ªcula estadounidense, que despegan de sus aeropuertos y entregan un determinado plan de vuelo, lo cambien sobre la marcha para violar flagrantemente el espacio a¨¦reo de un pa¨ªs soberano. Ning¨²n pa¨ªs que se respete a s¨ª mismo pod¨ªa tolerar lo que se estaba haciendo con Cuba. EE UU no lo habr¨ªa tolerado ni una s¨®la vez.

P. ?Por qu¨¦ han dado facilidades a la Marina de EE UU para que rastreen sus aguas en busca de restos?

R. Porque no tenemos nada que esconder. Fueron derribadas sobre nuestras aguas y, a menos que alguna corriente los desvie, all¨ª se econtrar¨¢n.P. Al margen de las posibles sanciones de la ONU, ?temen tambi¨¦n un castigo de Estados Unidos?

R. Veo dif¨ªcil que adopte mas sanciones de las que ya est¨¢n vigentes. Si las adopta responderemos a ellas con contundencia. Estamos preparados para luchar. Por de pronto, Bill Clinton y su secretario de Estado, Warren Christopher, ya emplean de nuevo con Cuba un lenguaje prepotente cargado de amenazas. Obecede, en parte, a razones electorales norteamericanas. Creo que ya va siendo hora de que los cubanos dejemos de ser tambi¨¦n v¨ªctimas de la demagogia electoral barata.

P. ?Reconoce, no obstante, que el incidente perjudica a la imagen de Cuba en el mundo?

R. S¨ª porque la mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n sirven de caja de resonancia al m¨¢s poderoso, es decir a EE UU y a sus argumentos enga?osos y c¨ªnicos. No creo que sea una casualidad que hayamos sido v¨ªctimas de esa provocaci¨®n justo cuando Cuba empieza a encontrar soluciones a sus problemas, a remontar tras la crisis padecida por la p¨¦rdida de nuestros socios socialistas en Europa.