Por consiguiente, un bigote
Despu¨¦s de muchas intrigas, insultos y retos en negativo o en positivo por la nueva mayor¨ªa, el esperado duelo entre Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Azn¨¢r se celebr¨® ayer por obra y gracia de Los gui?oles de Canal +. Anoche, a las 20.50 horas, el programa Lo + plus ofreci¨® los 11 minutos m¨¢s intensos y divertidos de la campa?a electoral, un combate dial¨¦ctico construido a golpe de parodia y latiguillos.
Los espectadores que sigan de martes a viernes este peculiar noticiario, protagonizado por mu?ecos y conducido por un sosias de Hilario Pino, sabr¨¢n que el decorado habitual es un atril por el que desfilan, en directo, rostros populares de la pol¨ªtica y de la cultura. En esta ocasi¨®n, una mesa especial permiti¨® sentar, frente a frente, a los dos contrincantes moderados por un periodista que insist¨ªa en repetir, como una cantinela, las ¨²ltimas s¨ªlabas de las palabras que pronunciaba.El debate-bate arranc¨® con la foto de rigor (con un fondo de clics de c¨¢maras) y bajo los acordes de la banda sonora de Desaf¨ªo total, jug¨¢ndose a la ruleta el turno de intervenci¨®n. A continuaci¨®n se despleg¨® un circo de esl¨®ganes-comod¨ªn, descalificaciones mutuas, promesas de campana y una bater¨ªa de gui?os ir¨®nicos inspirados en la personalidad real de los l¨ªderes y sus respectivos discursos.
Est¨¢ claro que los guionistas (Antonio Cuadri, Antonio Mart¨ªnez e Inmaculada Ruiz) tienen en Aznar a su personaje fetiche. Su tonillo de repelente ni?o Vicente, marcado de cerca por los consejos de su asesor, su ilusi¨®n de ni?o con zapatos nuevos caminito de la Moncloa y sus arranques de ego¨ªsmo infantil (se aplaude, entona c¨¢nticos de victoria) contrastan con la sobriedad y, por consiguiente, con el aura institucional de Gonz¨¢lez. En el limbo de los bonsais, el presidente parece el profesor fascinado por la estulticia e ignorancia de un alumno al que aborrece.
Campa?a gui?olesca
El debate-bate se aliment¨® de las paradojas de una campa?a que cada d¨ªa se parece m¨¢s al mundo propio de los gui?oles. Los discursos vac¨ªos, los t¨®picos, los insultos y las protestas en la onda "donde digo digo", a veces surrealistas, salpicaron un inteligente gui¨®n, que mostraba a un Aznar de l¨¢tex buscando palabras para su p¨²blico mientras sonaba la sinton¨ªa del concurso televisivo Un, dos, tres... y se acompa?aba de un casete con cintas que reproduc¨ªan la sinton¨ªa del PP y sus frases electorales favoritas. Gonz¨¢lez, por su parte, se reconoc¨ªa parte del paisaje, como una repetici¨®n m¨¢s de Verano azul o un familiar que est¨¢ mucho tiempo en casa que no merece ser expulsado del hogar.
Ambos contrincantes ensayaron tambi¨¦n un gancho electoral todav¨ªa no explotado: Felipe imitaba a Aznar pidiendo un aut¨®grafo a Kohl en una cumbre europea y Jos¨¦ Mar¨ªa imitaba a Gonz¨¢lez enter¨¢ndose de las actuaciones de su Gobierno por la prensa deportiva.
Uno y otro soltaron su rollete, uno con m¨²sica celestial y otro con melod¨ªa tenebrista, haciendo le?a del Anguita ca¨ªdo. Y si alguien pregunta qui¨¦n sali¨® vencedor, me temo que servidor se queda con Hilario Pino-pino.
?En que c¨¢mara est¨¢n?"
?stos son algunos de los di¨¢logos mantenidos:Aznar. Ustedes ahora me est¨¢n viendo en sus casas y estar¨¢n diciendo: ?Ser¨¢ posible que este t¨ªo vaya a ser presidente del Gobierno?
Gonz¨¢lez. Pregunta leg¨ªtima.
Aznar. Yo me quiero dirigir a esosss a los que no acabo de convencer, ?en qu¨¦ c¨¢mara est¨¢n?, para decirles con toda claridad que s¨ª, ?que vamos a ganar, a ganar y a ganar y que vamos a formar una nueva mayor¨ªa!
Gonz¨¢lez. Bueno, yo tambi¨¦n quisiera, por consiguiente, si me permite, dirigirme a esos ciudadanos que ya est¨¢n un poco hartos de verme...
Aznar. Hombre, y tan hartos.
Gonz¨¢lez. Es como reponer Verano azul veinte veces, ?no? Pero yo les quiero decir, desde la honestidad, que yo ya soy como parte del paisaje...
Aznar. S¨ª, coomo el toro de Soberano.
Gonz¨¢lez. ?Me van a echar? ?Ustedes echar¨ªan de su casa a un familiar por el hecho de llevar mucho tiempo en casa?
Aznar. Hombre, porque lleve mucho tiempo, no. Pero si resulta que el familiar se come el chocolate de loos ni?os, se lleva el dinero para pagarse sus vicios, est¨¢ implicado en asuntos turbios, se va constantemente de viaje olvid¨¢ndose de los problemas de su casa, pues hay que reunirse y decirle: ?V¨¢yase!
"Un rollete cada uno y... puerta"
Al final del debate, los gui?oles dec¨ªan cosas como ¨¦sta:Gonz¨¢lez. Se?or moderador, ?nos podemos imitar, por consiguiente?
Pino. Por supuesto, puesto.
Gonz¨¢lez. Pues a m¨ª me gustar¨ªa que los ciudadanos pensaran en el se?or Aznar yendo a una cumbre europea, ah¨ª con todos los l¨ªderes mundiales y universales. (Felipe se coloca un bigote) Hola, soy Josemari, ven¨ªa por lo de la cumbre. Hombre, se?or Kohl, me alegro de conocerle, ?me da un aut¨®grafo? (Vuelve a ser Felipe) ?Ustedes se creen que esto es serio?
Aznar. Hombre, pues ahora descalifico yo. (Aznar se pone gafas y lee el Marca). Por consiguiente, andaaaaaa, lo que ha publicao la prensaaaaa, lehitimamente. Nada menos que trata de blancas en el palacio de la Moncloa. Yo quiero decir a todos los ciudadanos, con total sinceridad, que no sab¨ªa nada, que me he enterado por los peri¨®dicos, lehitimamente, por consiguiente, chas gracias.
Pino. Un momento. Quer¨ªa proponerles algo. Detr¨¢s de ustedes tedes tienen la m¨¢quina de la verdad. ?Se atrever¨ªan a someterse a su veredicto dicto?
Gonz¨¢lez. Hombre, yo creo que por consiguiente, no deber¨ªamos convertir la pol¨ªtica en un espect¨¢culo, amigo Hilario.
Aznar. Yo pienso lo mismo. No es bueno que las m¨¢quinas decidan. En todo caso, podr¨ªa someterse ¨¦l, ?no, amigo Hilario?
Gonz¨¢lez. ?Por qu¨¦ no hacemos lo de siempre? Largamos un rollete cada uno y... puerta.
Aznar. A m¨ª me parece bien. (M¨²sica de cuento infantil). ?La mil¨ª ser¨¢ de seis mesesss. Los impuestosss bajar¨¢n. Llegar¨¢n los inversores y la econom¨ªa crecer¨¢, crecer¨¢ y crecer¨¢, y cuando la econom¨ªa se hizo mayor conoci¨® a un pr¨ªncipe honrado, trabajador, y la econom¨ªa y el pr¨ªncipe se casaron y en aquel pa¨ªs vivieron flelicessss para siempre.
Gonz¨¢lez. Con franqueza, con rotundidad, por consiguiente, sepan lo que les viene encima. Los ancianos despe?aos por los barrancos. Las mujeres con el pelo al cero. Los ni?os abandonaos a su suerte en hospicios. Ustedes mismos. Ah¨ª tienen a este suheto que oculta su verdadero prop¨®sito. ?Y cu¨¢l es su prop¨®sito verdadero, por consiguiente? Pues acabar con ese peazo Estado de bienestar que tenemos y que, modestia aparte, defiende servidora. Por consiguiente".
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