Sin se?ales extraterrestres, todav¨ªa
Los radioastr¨®nomos que buscan emisiones de otra inteligencia preparan estrategias avanzadas de rastreo
No han encontrado nada hasta el momento, se han quedado sin financiaci¨®n p¨²blica (en Estados Unidos) y su ¨¦xito depender¨¢ de un golpe de suerte o de muchos a?os de tedioso trabajo escuchando el cielo con radiotelescopios cada vez m¨¢s sensibles. Son radioastr¨®nomos y est¨¢n rastreando el cielo para ver si captan e identifican alguna se?al artificial inequ¨ªvocamente extraterrestre. Inasequibles al desaliento, creen, como muchos otros cient¨ªficos, que el universo es demasiado grande para que haya surgido una ¨²nica y exclusiva forma de vida que haya alcanzado un nivel de desarrollo suficiente para emitir se?ales electromagn¨¦ticas.
Los cuatro grupos m¨¢s potentes de SETI (siglas en ingl¨¦s de B¨²squeda de Se?ales Inteligentes Extraterrestes) debatieron sus estrategias de rastreo del cielo en la reuni¨®n de la Asociaci¨®n Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) celebrada recientemente en Baltimore. "La b¨²squeda ha empezado a ser sistem¨¢tica y mejorar¨¢ en un factor mil en una d¨¦cada", dijo Kent Cullers, de la Universidad de Berkeley (California). Un nuevo sistema de recepci¨®n de alta capacidad -Beta- preparado en la Universidad de Harvard y un proyecto de un radiotelescopio -ARGUS-, en Ohio, para cubrir simult¨¢neamente todo el cielo visible, son las tecnolog¨ªas m¨¢s destacadas para los pr¨®ximos a?os.
Los varios programas en marcha en EE UU est¨¢n costeados ahora exclusivamente con aportaciones privadas tras la suspensi¨®n financiera del proyecto correspondiente en la NASA.
En los nuevos planetas
En cuanto se descubri¨®, hace poco, la presencia de unos planetas alrededor de estrellas relativamente cercanas, mucha gente volvi¨® la mirada hacia los seti: ?Han mirado ustedes all¨ª? ?Han comprobado si hay alguna se?al sospechosa? "La pregunta es err¨®nea, no son buenos planetas para la vida, son demasiado pesados y demasiado pr¨®ximos a la estrella", dice Paul Horowizt, de la Universidad de Harvard y uno de los cient¨ªficos clave en la b¨²squeda seti. "Pero si existen esos planetas, y han sido relativamente f¨¢ciles de descubrir, ?cu¨¢ntos m¨¢s existir¨¢n, mucho m¨¢s dif¨ªciles de ver?", dice Horowitz.Dan Werthimer s¨ª tiene registros de esos planetas: "Los hemos observado con el mayor radiotelescopio del mundo, el de Arecibo (Puerto Rico), y no encontramos ninguna se?al. No es que hayamos ido a mirar tras su descubrimiento, pero hemos revisado los datos que ten¨ªamos de rastreos anteriores".
Con el proyecto Serendip (del Laboratorio de Ciencias Espaciales de la Universidad de Berkeley), Werthimer y sus colegas acceden a 10 radiotelescopios de diferentes observatorios. "Hemos cubierto el cielo cinco veces desde Arecibo y no hemos encontrado nada. Hoy Serendip III examina 4,2 millones de canales cada 1,7 segundos", explic¨® Werthimer.
Quiz¨¢ las estrategias de b¨²squeda de los grupos SETI no son las adecuadas para el objetivo que persiguen y otras civilizaciones, si existen, utilizan medios de contacto totalmente inimaginables ahora por la humanidad. Entonces, los seti habr¨¢n sido los m¨¢s entusiastas pioneros.
Los intentos de recepci¨®n de se?ales se circunscriben pr¨¢cticamente a la zona del espectro electromagn¨¦tico de radio y microondas, "muy apto para nuestro nivel tecnol¨®gico", puntualizaba Jill Turter, del Instituto Seti (California). "En infrarrojos, por ejemplo, con la tecnolog¨ªa actual, ser¨ªa dif¨ªcil distinguir cuerpos celestes de las se?ales que buscamos". Emisiones de neutrinos y otras alternativas futuristas fueron descartadas por los especialistas, conocedores de los l¨ªmites de los conocimientos y de los detectores actuales.
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