Protecci¨®n
Leo, sorprendido, los titulares y el contenido de la informaci¨®n publicada el domingo 18 de febrero sobre protecci¨®n de la arquitectura madrile?a contempor¨¢nea.Escribo con la intenci¨®n y el deseo de que ese peri¨®dico contin¨²e informando con el rigor habitual.Ni es la primera vez que Madrid protege su arquitectura contempor¨¢nea ni que su planteamiento, tambi¨¦n por primera vez, incluya edificios construidos despu¨¦s de los a?os cuarenta y establezca para ellos distintos niveles de protecci¨®n.
(No obstante, sean bien venidas cualesquiera medidas para la protecci¨®n y mejora de la calidad de vida de los habitantes de Madrid y los edificios en que desarrollan sus actividades).
En el Cat¨¢logo de Edificios y Conjuntos de Madrid, Fase I, Precat¨¢logo, que se elabor¨® entre, 1974 y 1977, estaban protegidos, y con diferentes niveles de protecci¨®n, distintos niveles de afecci¨®n, casi todos los que el peri¨®dico, del domingo menciona.
El Precat¨¢logo fue aprobado en septiembre de 1977 por el Ayuntamiento en pleno, a partir ole la documentaci¨®n, planos y listados, preparados bajo mi responsabilidad directa, y publicado no s¨®lo en los peri¨®dicos oficiales, boletines oficiales de la provincia y del Estado, sino en forma de libro, con el mismo t¨ªtulo, ISBN 84-500-2402-1, Dep¨®sito Legal 42.111-1977.
El Precat¨¢logo estuvo pr¨¢cticamente vigente hasta 1985, con la aprobaci¨®n del Plan General, bajo la denominaci¨®n de cat¨¢logo, del Plan Especial de Protecci¨®n y Conservaci¨®n de Edificios y Conjuntos Hist¨®rico-art¨ªsticos de la Villa de Madrid, con una primera redacci¨®n aprobada por el Ayuntamiento presidido por Jos¨¦ Luis Alvarez, en 1978, y otra por Enrique Tierno, en 1980.
En la redacci¨®n de 1980, el concejal de Urbanismo, Eduardo Mangada, a trav¨¦s de su equipo, depur¨® el plan, de los edificios de arquitectura contempor¨¢nea, eliminando la protecci¨®n de muchos.
El Cat¨¢logo de Edificios Protegidos del Plan General de 1985 reproduce, con escasas variantes, el cat¨¢logo de 1980.
Puedo, por tanto, afirmar que, al menos entre 1977 y 1980, la arquitectura contempor¨¢nea de Madrid estuvo ya protegida, con toda la fuerza de la legalidad urban¨ªstica y el apoyo expl¨ªcito de la ciudadan¨ªa madrile?a mediante aquel Precat¨¢logo.
Entrando en detalle sobre la arquitectura citada en el peri¨®dico, cotej¨¢ndola con el texto mencionado de 1977, la discoteca Pach¨¢, obra de Luis Guti¨¦rrez Soto, estaba legalmente protegida, con la categor¨ªa de elemento de car¨¢cter singular ; la Feria del Campo, con sus pabellones, tambi¨¦n; la Ciudad Universitaria en conjunto y muchos de sus edificios a t¨ªtulo singular estaban al cuidado de la ley (p¨¢gina 315 del Precat¨¢logo). Las Torres Blancas, de S¨¢enz de Oiza, se proteg¨ªan; su edificio del Bilbao Vizcaya no se hab¨ªa acabado de construir, pero los bancos de Moneo y Molez¨²n en la Castellana se proteg¨ªan .
El front¨®n Recoletos, la piscina de la Isla y el mercado de Olavide no estaban en pie (Olavide, demolido personalmente mediante explosivos por un alcalde); s¨ª estaba protegida la gasolinera Porto Pi, llamada Gesa m¨¢s tarde, derribada durante la redacci¨®n del Precat¨¢logo, pese a las numerosas protestas ciudadanas y profesionales, que se incluy¨® en el documento con la esperanza y la solicitud al consistorio, imposible e impasible, de que la reconstruyese su autor, Casto Fern¨¢ndez Shaw.
El edificio Girasol estaba protegido, y tambi¨¦n los Nuevos Ministerios.
El chal¨¦ de la calle del Doctor Arce, por su situaci¨®n entre las colonias de El Viso y Cruz del Rayo, ambas protegidas en su integridad con todos sus edificios, no est¨¢, pero s¨ª, en su proximidad, el gimnasio del colegio Maravillas, obra del tambi¨¦n desaparecido Alejandro de la Sota.
No entro a analizar esos 190 edificios que se vuelve a intentar proteger 20 a?os m¨¢s tarde. Pocos son, a primera vista.
Merecer¨ªa la pena debatir sobre los criterios de selecci¨®n y la oportunidad de su protecci¨®n.
Tampoco polemizo en la boba comparaci¨®n con el Cat¨¢logo de 1976 de Barcelona.
Termino, esperando de ustedes y sus colaboradores informen y se informen m¨¢s y mejor, para bien de sus lectores.-
Arquitecto.
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