Seco Serrano y Tusell aportan nuevos documentos de la ¨¦poca de Alfonso XIII
Los historiadores publican dos vol¨²menes de an¨¢lisis pol¨ªtico
Los archivos de Dato, Maura, Romanones o el dictador Primo de Rivera, entre otros, han servido para que los historiadores Carlos Seco Serrano y Javier Tusell hayan podido documentar "de forma casi exhaustiva", seg¨²n Seco Serrano, la etapa del reinado de Alfonso XHI. El resultado son dos vol¨²menes que ayer present¨® Espasa Calpe dentro de la Historia de Espa?a que dirige Jos¨¦ Mar¨ªa Jover Zamora. La Espa?a de Alfonso XIII dibuja una ¨¦poca modernizadora pero marcada por la fragmentaci¨®n pol¨ªtica y las tensiones sociales.
"La gran desdicha del reinado fue el asesinato de Canalejas en 1912", dice Seco Serrano, convencido de que este liberal fue el gran personaje de la ¨¦poca, por encima del conservador Antonio Maura. "Siempre se ha hablado de Maura, pero Canalejas ten¨ªa m¨¢s sentido de lo social", dice. "Canalejas es un hombre extraordinario que concibe el Estado como un gran ¨¢rbitro entre los poderes sociales y f¨¢cticos". Seco prefiere tambi¨¦n a Eduardo Dato ante! que a Maura, por ser Dato el que inicia en Espa?a "las primeras leyes sociales". Y frente a estos grandes personajes, otros de segundo orden como Romanones o Garc¨ªa Prieto. Seco Serrano insiste en uno de los datos positivos de la ¨¦poca: la neutralidad durante la I Guerra Mundial. "Se abrieron mercados por todas partes pero el dinero que entr¨® al pa¨ªs no se distribuy¨® como deb¨ªa ser. No se aprovech¨® la coyuntura para poner a las fuerzas econ¨®micas en situaci¨®n de competir".De 1902 a 1923, periodo que analiza Seco Serrano, se producen, en etapas de cuatro o cinco a?os, crisis significativas en diferentes frentes: el militar; Melilla y Catalu?a; la fragmentaci¨®n de los partidos; la descomposici¨®n de las bases sociales; la crisis de Marruecos en 1921, hasta llegar a la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).
Seco Serrano considera la figura de Alfonso XIII como la de un regeneracionista m¨¢s joven que la generaci¨®n del 98, preocupado, en su diario, por la dif¨ªcil situaci¨®n que se encuentra en 1902 tras el hundimiento colonial. "Piensa que puede ser un rey que consiga la gloria regenerando al pa¨ªs o un rey al que pongan en la frontera", explica Seco Serrano. "Sus decisiones proceden de esa conciencia regeneracionista y hay cosas que se le han achacado que no responden a la realidad".
Javier Tusell considera que estos dos vol¨²menes sobre La Espa?a de Alfonso XIII tienen algo de excepcional "porque parten de investigaci¨®n original, ya que hemos utilizado muchos archivos personales". "Yo me he servido del del dictador", a?ade Tusell, "donde se. puede ver c¨®mo da el golpe de Estado, sus dudas, su relaci¨®n cambiante con el rey y hasta la nota sobre Valle Incl¨¢n en la que le califica como eximio escritor y extravagante ciudadano".
La conclusi¨®n principal, seg¨²n Tusell, es que el reinado de Alfonso XIII "fue un periodo de modernizaci¨®n, sin la menor duda, que se frustr¨® finalmente y que, como consecuencia de la dictadura, provoc¨® al advenimiento de la Rep¨²blica en 1931".La 'dictablanda'Muchos historiadores descubrir¨¢n cosas nuevas en estos libros, asegura Tusell, como por ejemplo el proceso por el cual el dictador dimite, "lanzando el poder por la ventana". "Es un caso especialmente peregrino", cuenta. "La primera cosa que tuvo que hacer cuando abandon¨® el poder fue responder a dos personas que le hab¨ªan retado a duelo porque les hab¨ªa insultado cuando era dictador", cuenta el historiador. "Lo que da a entender el car¨¢cter de su dictablanda".
Las peculiaridades del dictador son "que no era fascista", a?ade Tusell, "que se dice a s¨ª mismo dictador temporal, sin otra pretensi¨®n que la de ser un par¨¦ntesis, y que se define como liberal. Esto testimonia el abismo entre Mussolini y Primo de Rivera. Aunque no cabe duda de que, a pesar de todas esas circunstancias, acab¨® por provocar el colapso de la monarqu¨ªa".
Lo que asombra de esa etapa hasta la dictadura "es no tanto que el r¨¦gimen liberal cayera sino lo mucho que dur¨®", afirma el historiador. "Antes de 1923 hubo m¨¢s estabilidad en Espa?a que en la Italia anterior a la llegada de Mussolini. En realidad, en Espa?a la tradici¨®n liberal es mucho m¨¢s potente de lo que se puede pensar".
El de Alfonso XIII fue un reinado modernizador, resume Tusell, "en el que las libertades se mantuvieron y la sociedad espa?ola, que era retrasada y estaba desmovilizada, aunque no supo hacer una transici¨®n hacia la democracia, que vendr¨ªa con la Rep¨²blica, tampoco estuvo encerrada en un radicalismo autoritario".
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