Preocupados
?Estamos preocupados. Muchos madrile?os estamos preocupados. Y no nos falta raz¨®n. Con demasiada frecuencia recibimos informaciones de hechos violentos ocurridos en las calles de nuestra ciudad. Forman parte de la violencia que nos envuelve y que penetra en nuestras casas y en nuestras vidas a todas horas y de m¨²ltiples y diferentes maneras. Lo que pasa es que esta violencia no nos deja tranquilos en nuestros sillones de espectadores de lo cotidiano. Tiene una cualidad diferente: nos remueve. Porque es pr¨®xima y real. Tiene heridos y muertos conocidos. Y escenarios y ambientes que a menudo recorremos. Sus protagon¨ªstas, j¨®venes la mayor¨ªa de las veces. J¨®venes los agresores y j¨®venes los agredidos.La sinraz¨®n de las agresiones nos hace sentirnos amenazados. La brutalidad con la que se producen es una forma, otra m¨¢s, de terror. Los s¨ªmbolos nazis y fascistas, la vestimenta y la est¨¦tica que exhiben los violentos, desatan en la memoria individual y colectiva tristes y funestos recuerdos de la historia m¨¢s reciente que no debe volver a iniciarse para que no tenga que volver a repetirse.
Indudablemente, las conductas delictivas requieren medidas policiales adecuadas. Por eso los socialistas hemos propuesto en el Ayuntamiento de Madrid la creaci¨®n de una unidad de la Polic¨ªa Municipal especializada y formada en el tratamiento de los grupos de j¨®venes violentos que act¨²e coordinadamente con la Polic¨ªa Nacional. Y que la Polic¨ªa Municipal de Barrio incremente su presencia y su eficacia en los distritos tipificados como territorios preferidos para la actuaci¨®n de estos grupos. La plantilla de la Polic¨ªa Municipal madrile?a, con m¨¢s de seis mil agentes, tiene que hacerse notar en la calle. Se puede y se debe hacer. Es necesario.
Como fundamenta la proposici¨®n que los socialistas hemos presentado en el Ayuntamiento de Madrid, el problema de la violencia producida por pandillas, de j¨®venes violentos tiene su primer caldo de cultivo en entornos familiares desestructurados. Hunde sus ra¨ªces en un perfil de joven instalado en el aburrimiento, el hast¨ªo, la transgresi¨®n de las normas, el fracaso escolar, la potenciaci¨®n del anonimato que se da en la gran ciudad, las incertidumbres y la falta de expectativas de futuro, junto con una insistente oferta consumista y la falta de medios para conseguirla. Sobre ellos es preciso actuar.
Pero estos factores individuales est¨¢n cond¨ªcionados e interrelacionados con otros sociales, de no menor incidencia. Sobre ellos es urgente reflexionar para enfocar programas preventivos que, a trav¨¦s de campa?as educativas y de sensibilizaci¨®n social, promuevan entre los mas j¨®venes los valores de la tolerancia, la solidaridad y el respeto a los dem¨¢s. Independientemente de razas, procedencias, aspectos f¨ªsicos o costumbres.
Estos factores sociales est¨¢n anclados en la exhibici¨®n y justificaci¨®n de la violencia a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, en la idealizaci¨®n heroica de personajes protagonistas violentos, la hipercompetitividad mal entendida, justificadora de cualquier medio para alcanzar cualquier fin, el fracaso escolar y los fallos del sistema educativo, la facilidad y ausencia de esfuerzo con las que se presenta a los triunfadores, ocultando el necesario trabajo que todo ¨¦xito requiere.
Por ello, desde el Ayuntamiento, como instituci¨®n m¨¢s cercana y representativa de todos los madrile?os, se deben acometer programas preventivos de actuaci¨®n en esta materia. Ya hemos propuesto algunos en esta direcci¨®n, que est¨¢n pendientes de aprobarse. Pero encaxar estas causas requiere, sobre todo, una amplia movilizaci¨®n de la ciudadan¨ªa y de las organizaciones juveniles, pacifistas y contra la intolerancia que pueden vertebrar espec¨ªficamente a la sociedad ante este problema. Propiciando un movimiento que elimine la violencia de nuestros comportamientos e instrumente convocatorias de actos p¨²blicos, deportivos, culturales y manifestaciones pac¨ªficas que muestren inequ¨ªvocamente el rechazo social frente a los violentos.
Juan Barranco Gallardo es el portavoz del Girupo Socialista del Ayuntamiento de Madrid.
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