Socialistas y democristianos austr¨ªacos acuerdan reconstruir la gran coalici¨®n

El temor a la inestabilidad pol¨ªtica y la urgente necesidad de sanear el presupuesto termin¨® con las animosidades entre los dos grandes partidos de Austria. Despu¨¦s de m¨¢s de 60 d¨ªas de duras negociaciones, llegaron ayer al acuerdo de seguir gobernando juntos, como lo han hecho durante nueve a?os. El Partido Socialdem¨®crata (SPOE) y el Partido Popular (OEVP) dise?aron, con concesiones dolorosas de ambas partes, uno de los m¨¢s duros programas de austeridad en la historia de la segunda rep¨²blica y fueron suspendidos varios de los beneficios sociales de la era de Bruno Kreisky.Para alcanzar a tiempo los criterios de Maastricht para la Uni¨®n Europea, se aprob¨® el presupuesto para dos a?os, con un ahorro de 100.000 millones de chelines austriacos (m¨¢s de un bill¨®n de pesetas). Los resultados de las negociaciones no s¨®lo han tranquilizado al sector financiero, sino que tambi¨¦n al caldeado ambiente pol¨ªtico de Austria, con una poblaci¨®n irritada por los innecesarios comicios adelantados de diciembre pasado, despu¨¦s d¨¦ que la misma coalici¨®n que ahora forma Gobierno, rompiera por las opiniones desiguales para sanear el presupuesto deficitario.

Sin embargo, observadores pol¨ªticos consideran que una de las consecuencias m¨¢s positivas del nuevo pacto es que se ha marginado una vez m¨¢s a la derecha radical austriaca, liderada por Joerg Haider, jefe del Partido Liberal Austriaco (FPOE). Durante un periodo de la campa?a electoral, el Partido Popular, del vicecanciller Wolfgang Schl¨¹ssel no descart¨® alianzas pol¨ªticas con el l¨ªder xen¨®fobo del SPOE. El coqueteo de Sch¨¹ssel con la derecha populista indign¨® al primer ministro socialdem¨®crata, Franz Vranitzky, y el hecho de que los populares rompieron con la coalici¨®n enfureci¨® de tal manera a los pol¨ªticos socialdem¨®cratas, que muchos aseguraban entonces que jam¨¢s Podr¨ªan volver a gobernar juntos.

Con el plan de Gobierno se ha dado tregua adem¨¢s a discusiones esenciales de la identidad austriaca, como la de la neutralidad, que origin¨® uno de los debates m¨¢s agitados de los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n Vranitzky, por ahora no se discutir¨¢ el tema y s¨®lo en 1998 se va a decidir sobre la participaci¨®n de Austria en el sistema de seguridad europeo y el futuro de la neutralidad. El primer ministro asegur¨® que se mantendr¨¢ la participaci¨®n de tropas austriacas en misiones de paz en distintas partes del mundo, incluyendo a Bosnia-Herzegovina.