El Valencia descabalga al Bar?a
Los azulgranas cayeron v¨ªctimas de la efectividad local en siete minutos
Sustentado en una defensa extraordinaria, el Valencia cort¨® las alas del Barcelona, que volaba en sus 16 jornadas invicto en busca de la Liga. El l¨ªbero Camarasa orden¨® desde su privilegiada posici¨®n un ejercicio de presi¨®n impecable que termin¨® por ahogar al colectivo azulgrana. Un punto m¨¢s de agresividad y un enorme desgaste f¨ªsico volcaron del lado local un magn¨ªfico choque. Lleno de fuerza, calidad y ambici¨®n. El Bar?a, que mantuvo un aspecto saludable hasta el ¨²ltimo tramo de la primera parte, sucumbi¨® ante un par de errores defensivos. Cruyff rompe as¨ª el idilio que hab¨ªa mantenido con Mestalla en sus ¨²ltimas tres visitas. El camino del Atl¨¦tico hacia el t¨ªtulo es m¨¢s franco que nunca. Luis sali¨® triunfador de un duelo que despertaba muchas dudas sobre el estado de su equipo.El Valencia coron¨® con dos postreros goles una primera parte grande de f¨²tbol. Un periodo en el que, fiel a la tradici¨®n de ambos equipos, naci¨® un partido hermoso, vibrante, de ida y vuelta. Vertical y equilibrado. Con una intensidad al l¨ªmite que se quebr¨® del lado local en el ¨²ltimo instante.
Hasta entonces, el ¨²nico que ganaba era el espect¨¢culo. Cruyff y Aragon¨¦s hab¨ªan reservado para tan transcendental cita la mejor versi¨®n de s¨ª. mismos en la presente campa?a. Por una vez, la disposici¨®n del Bar?a se adecuaba a las leyes de la l¨®gica: Popescu en funciones de Popescu (un l¨ªbero contundente y fr¨ªo), Guardiola liberado de la sombra del rumano en el eje, y Amor y De la Pe?a de complementos en los interiores. El fracaso yac¨ªa en la punta, donde Figo y Kodro naufragaron ante la contundencia de Navarro y Otero.
El Valencia, por su parte, interpretaba como nunca el libreto de Luis, sobre todo el cap¨ªtulo de la b¨²squeda desesperada de espacios. Los encontr¨® especialmente por el flanco izquierdo de su ataque, donde Mijatovic y Romero explotaron la ausencia de Ferrer. Cab¨ªa esperar la respuesta de Viola, un jugador an¨¢rquico e inadaptado hasta el momento. Un bello regate hacia afuera y un centro con el exterior del pie certificaron que era su momento.
La resoluci¨®n del choque iba a ser cuesti¨®n de detalles. Un par de errores defensivos azulgrana y aquello explot¨® en goles. Primero fue Fernando, con su habilidad para cazar todo lo que cae por el ¨¢rea; m¨¢s tarde apareci¨® Busquets, practic¨® uno de sus ejercicios en el alambre, y Viola lo amortiz¨®.
Era la misma ventaja que el Valencia hab¨ªa tenido en el descanso ante el Atl¨¦tico en Copa, pero esta vez Aragon¨¦s vari¨® la consigna: agazap¨® al equipo y lo encomend¨® a la velocidad de v¨¦rtigo de Mijatovic. ?ste hab¨ªa salido del campo para recibir asistencia, Por unos instantes hab¨ªa burlado la atenci¨®n de Abelardo y el defensa lo pag¨® caro. Salt¨® tras el monte negrino en una carrera y vio c¨®mo ¨¦ste se alejaba inevitable mente. Cruyff concibi¨® el fracaso en el ataque e introdujo ' a Cu¨¦llar y Hagi, lo que no evit¨® la exhibici¨®n de los locales. Fue un juego de tiral¨ªneas que anunciaba una lluvia de goles. En su peor momento, en cambio, el Bar?a encontr¨® un respiro en la bota de Amor, que con virti¨® el gol n¨²mero 4.000 en la historia azulgrana. Pero el Va lencia prosigi¨® como si nada.
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