Los pr¨¦stamos del FMI

En el comentario de Joaqu¨ªn Estefan¨ªa El FMI hace campa?a electoral, publicado el 25 de febrero en EL PA?S, a ra¨ªz del acuerdo preliminar sobre un pr¨¦stamo del FMI a Rusia, se afirma que "la actuaci¨®n del FMI se halla trufada de densidad pol¨ªtica" y que ese cr¨¦dito habr¨ªa sido un intento casi desesperado de apoyar a Yeltsin frente a la ofensiva de los comunistas encabezados por Ziug¨¢nov.En primer lugar, el pr¨¦stamo de 10.200 millones de d¨®lares para financiar el programa de estabilizaci¨®n y reforma durante el periodo 1996-1998 representa la continuaci¨®n de una estrecha cooperaci¨®n entre Rusia y el FMI desde 1992. En segundo lugar, este programa viene negoci¨¢ndose desde el verano de 1992. Por otra parte, lo prolongado de las negociaciones explica tanto el alcance como la fortaleza del programa acordado, y est¨¢ en relaci¨®n directa con las reglas de funcionamiento del FMI que exigen que un acuerdo se base en la calidad t¨¦cnica de los programas y no en su oportunidad desde el punto de vista pol¨ªtico.

Cuando un pa¨ªs, como es el caso de Rusia, ha aplicado rigurosamente un acuerdo anterior (1995) y ha cumplido todos los criterios de ejecuci¨®n establecidos en el mismo; tiene una necesidad evidente y urgente de financiar su balanza de pagos y de reforzar sus reservas de divisas (sobre lo cual en el caso de Rusia no existe la menor duda); se compromete durante tres a?os a ejecutar un programa que, de aplicarse con la misma determinaci¨®n que el anterior, deber¨ªa permitirle alcanzar la estabilidad

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de precios, una tasa de crecimiento elevada (6%) y la plena adaptaci¨®n de sus estructuras a la econom¨ªa de mercado, entonces, el FMI, conforme a sus normas, no se arroga el derecho de postergar el proceso por que vaya a celebrarse una consulta electoral, sino que otorga el financiamiento sin tardanza. A este respecto hay muchos precedentes de situaciones similares, incluyendo los casos de Argelia, Argentina, Bolivia, Estonia y Hungr¨ªa.

El comentario asevera que el FMI no ha otorgado financiamiento a Rusia sino hasta la aparici¨®n de los ultranacionalistas y los comunistas. De hecho, el FMI ha estado apoyando continuamente los programas de reforma rusos a pesar de los importantes cambios habidos en la alta direcci¨®n de los mismos: en 1992 el FMI prest¨® 1.000 millones de d¨®lares a Rusia (Gaidar-Shokhin-Matiukhin); en 1993, 1.500 millones de d¨®lares (Chernomyrdin-Fyodorov-Geraschenko); en 1994, 1.500 millones de d¨®lares (Chemomyrdin-Fyodorov-Geraschenko); y en 1995, 6.800 millones de d¨®lares (Chernomyrdin-Chubais-Paramonova).

Adem¨¢s de este importante apoyo financiero, durante todo este tiempo el FMI ha proporcionado asistencia t¨¦cnica a, Rusia en materia de pol¨ªtica fiscal y tributar¨ªa, administraci¨®n tributaria estad¨ªstica, dise?o de una red de protecci¨®n social, y dando entrenamiento en cuestiones monetarias y sobre banca central.

Lejos de entender la situaci¨®n rusa s¨®lo en "t¨¦rminos de par¨¢metros macroecon¨®micos", como se indica en el comentario, los programas econ¨®micos rusos apoyados por el FMI, as¨ª como el propuesto para 1996-1998, han incluido profundos cambios estructurales en la econom¨ªa rusa en materia de liberalizaci¨®n comercial, unificaci¨®n del sistema cambiario, eliminaci¨®n de los controles de precios, eliminaci¨®n de cuotas de exportaci¨®n del petr¨®leo, liberalizaci¨®n de tipos de inter¨¦s, privatizaci¨®n y establecimiento de una red de protecci¨®n Social.-

director de departamento de Relaciones Externas del FMI,