Invalidez total
Montalvo / Vera, Bl¨¢zquez, Senda
Toros de Montalvo (uno devuelto por inv¨¢lido), de escaso trap¨ªo, inv¨¢lidos y aborregados. 4? sobrero de Antonio Ord¨®?ez, terciado, astifino, flojo y encastado. Juan Carlos Vera: estocada -aviso- y descabello (oreja); dos pinchazos y estocada corta (oreja); asistido de herida de 15 cent¨ªmetros en la cabeza y conmoci¨®n. V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez: estocada trasera (oreja); estocada corta y descabello (oreja). Paco Senda: estocada corta atravesada muy trasera baja (oreja); pinchazo hondo baj¨ªsimo -aviso- y dos descabellos (aplausos). Vera y Bl¨¢zquez salieron a hombros por la puerta grande. Plaza de Valencia, 12 de marzo. 6 a corrida de feria. Dos tercios de entrada.
Todos los toros se cayeron; por ¨¦stas que es verdad. Todos los toros se cayeron y no una sino muchas veces. Sal¨ªan los toros, corr¨ªan un poco, se ca¨ªan. Los picadores les pegaban un puyacito y se segu¨ªan cayendo. Los toreros los mol¨ªan a derechazos y se ca¨ªan tambi¨¦n. Luego los toreros les cortaban la oreja.Iban mechados cinco toros y se llevaban cortadas cinco orejas. Al sexto Paco Senda no se la pudo cortar porque el toro se tumbaba. Cuatro veces se tumb¨® durante la faena de muleta y tras la ¨²ltima, el peonaje le urg¨ªa al matador: "?M¨¢talo, que se muere!" Cuando uno dijo que el surrealismo ha tomado carta de naturaleza en la fiesta, ten¨ªa su fundamento.
Todos los toros se cayeron -por ¨¦stas- y cuatro hicieron volatines. Uno de ellos, dos. Un sabio propuso: "Dadme un punto de apoyo y levantar¨¦ la Tierra". Y otro sabio, siglos despu¨¦s: "Dadme una dosis de Inmovil¨®n (podr¨ªa ser Combel¨¦n o as¨ª) y levantar¨¦ un toro de media tonelada". Lo del sabio primero se qued¨® en utop¨ªa. Lo del segundo a la vista est¨¢.
Toros volatineros, ?habrase visto? Hace a?os a Bot¨¢n le dieron un premio mundial por fotografiar un toro en pleno volat¨ªn y era la envidia de sus compa?eros. Hoga?o los fot¨®grafos ya est¨¢n hartos de sacar toros pegando volatines y se preguntan si no habr¨¢ otros acontecimientos m¨¢s noticiosos en la fiesta.
El premio deber¨ªa ser ahora para el fot¨®grafo que consiguiera sacar un pase instrumentado como Dios manda. En esta corrida fallera, donde pases se dieron a cientos, apenas queda ninguno en el recuerdo. Cierto es que los tres diestros estuvieron afanosos; cierto que a Juan Carlos Vera se le advirtieron meritorios registros de torero cl¨¢sico; que V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez estuvo variad¨ªsimo con capote y muleta; que Paco Senda derroch¨® voluntad. Pero aquella ver¨®nica, aquel natural dignos de perpetuarse, no acertaron a dar ni uno.
Las largas, reiterativas, empe?osas faenas a los toros inv¨¢lidos y volatineros no ten¨ªan otro fin que ganar la oreja; y pues el p¨²blico deseaba darla, hubo lluvia de orejas en equitativo reparto. Senda se qued¨® sin una mas fue por culpa de la molicie del torito borrach¨ªn.
Los anales de la fiesta abrir¨¢n cap¨ªtulo con el toro sobrero de Ord¨®?ez porque apareci¨® astifino, por una vez y sin que sirva de precedente. Vera, que le aplicaba faena valerosa, cay¨® al dar un molinete, le pis¨® la cabeza el toro y le produjo una tremenda rajadura, de la que hubo de ser curado en la enfermer¨ªa. Cuando volvi¨® llevaba un impresionante ap¨®sito en forma de siete.
Tres toreros dispuestos a triunfar: es importante. Un Vera recuperado, un Bl¨¢zquez con sobrado repertorio, un Senda decidido. S¨®lo que todo esto lo demostraron con toros inv¨¢lidos e idiotizados. Y si los toros est¨¢n inv¨¢lidos e idiotizados, faenas, triunfos, la fiesta misma no valen para nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.