No pienso en el descenso ni en la promoci¨®n"

Jos¨¦ Mar¨ªa Arrate, presidente del Athletic, reconoce que el club y el equipo viven tiempos dif¨ªciles. Sin embargo, se declara optimista: "No pienso en el descenso ni en la promoci¨®n". El presidente del Athletic se?ala que el caso Bosman es negativo para el club y est¨¢ convencido de que el futuro del equipo pasa por el perfeccionamiento de Lezama. Pregunta. ?Cu¨¢l es el estado de gravedad del Athletic en estos momentos?

Respuesta. Creo que el pr¨®ximo futuro va a ser crucial para todo el mundo no s¨®lo para el Athletic. El caso Bosman, por ejemplo, afectar¨¢ a todo el mundo. Nadie sabe a ciencia cierta como va a repercutir en el f¨²tbol espa?ol.

P. ?Considera que el modelo del Athletic est¨¢ amenazado por la sentencia Bosman?

R. Para el Athletic, no es positivo. Es una mala noticia. No le mejora en nada su posici¨®n, aunque la contrataci¨®n de extranjeros no garantiza nada. Osasuna cambi¨® de pol¨ªtica y se fue a Segunda Divisi¨®n con jugadores extranjeros, todos internacionales. Las cosas S¨®lo nos ir¨¢n bien si sacamos el m¨¢ximo rendimiento a nuestro modelo. Pero, en cualquier caso, creo que se producir¨¢ un movimiento para llegar a acuerdos. Para empezar todo el mundo del f¨²tbol quiere reglamentar esta situaci¨®n.

P. Pero ¨¦sa es una decisi¨®n que va m¨¢s lejos de lo que quieran los sindicatos, las federaciones y los clubes.

R. No, porque si los sindicatos y las federaciones se ponen de acuerdo, se pueden poner trabas de mil formas. El f¨²tbol tiene muchas peculiaridades. Con el caso Bosman se pueden tocar aspectos tan vidriosos como el despido libre. Si se aplica el r¨¦gimen del trabajador por cuenta ajena hasta las ¨²ltimas consecuencias, sin reglamentar nada, puede ocurrir de todo. Estoy convencido que se llegar¨¢ a un acuerdo.

P. ?Por d¨®nde tiene salida el Athletic en estos nuevos tiempos?

R. La realidad es que todo el mundo estar¨¢ dispuesto a fichar, pero habr¨¢ poca gente que marque la diferencia. Desde fuera se ha pintado un paisaje catastrofista para el Athletic: y se dice que nuestro club no tendr¨¢ otro remedio que cambiar de modelo. Yo creo que no. La historia del Athletic est¨¢ llena de dientes de sierra, por la propia estructura de formaci¨®n del equipo. La ¨²nica ¨¦poca en. la que el Athletic no ha ganado, ning¨²n t¨ªtulo de Liga fue durante la prohibici¨®n de extranjeros, en los a?os 60, cuando tambi¨¦n exist¨ªa el derecho de retenci¨®n. Para la gente de memoria corta hay que decir que el Athletic se salv¨® un a?o de la promoci¨®n en el ¨²ltimo partido, en Barcelona. Ese peligro ha existido posteriormente, en los a?os 80, poco despu¨¦s de ganar dos Ligas. Es decir, el Athletic es un equipo sensible a estas convulsiones.

P. Esto viene a decir que falta un modelo estable.

R. Por eso hemos decidido mantener a Stepanovic. Como caso aislado, podr¨ªa ser un entrenador cuestionable. Pero creo que un cambio de entrenador durante la temporada no suele ser demasiado beneficioso, sobre

todos si no hay problemas de vestuario.

P. Sin embargo, Irueta fue destituido en mitad de la pasada temporada.

R. No es cierto. Irureta tom¨® la decisi¨®n de marcharse. Yo le ped¨ª que se quedara, que no se preocupara de la presi¨®n externa, que eso ya lo aguantar¨ªamos nosotros. El me habl¨® de temas

personales, de la terrible situaci¨®n que estaba viviendo y me dijo finalmente, que no estaba dispuesto a soportar una situaci¨®n tan injusta. Le reiter¨¦ mi propuesta y ¨¦l la rechaz¨®. 'Bien, el segundo a?o no cobras, porque yo no te he echado,

le dije. Y en contra de mi inclinaci¨®n natural, no le pagu¨¦ ni una peseta de su segundo a?o de contrato. Perdi¨® m¨¢s de 50 millones de pesetas. Eso es terrible. Aquello me marc¨®, pero tambi¨¦n me ha marcado que en los ¨²ltimos diez a?os el Athletic ha, tenido diez entrenadores. Mi conclusi¨®n es que la filosof¨ªa del Athletic es imposible de sostenerla sin un modelo estable. Esto se ha

acabado. Los contratos son para cumplirlos.

P. La decisi¨®n de mantener a Stepanovic pone el destino de la directiva en manos del entrenador y de los resultados, que ahora son muy malos.

R. No creo que la situaci¨®n sea desesperada. Tenemos que mantenemos firmes y no dejarnos invadir por el p¨¢nico. Tambi¨¦n sabemos que la decisi¨®n de mantener al entrenador puede arrastrar a la junta directiva, pero tambi¨¦n soy consciente de que la instituci¨®n va a sufrir mucho m¨¢s si las decisiones se toman pensando en nuestro beneficio personal. Hay que ser coheren

tes, y si en el bien de la instituci¨®n me tengo que ir a casa, me voy.

P. ?No ser¨¢ que la inestabilidad deportiva se deriva de la fractura social que vive el Athletic desde el cisma Clemente-Sarabia?

R. S¨ª, esto es cierto. El caso Sarabia-Clemente fue la primera gran pol¨¦mica, el primer plebiscito, que se produjo en el Athle

tic. Aquello fue muy contraproducente para el club. Adem¨¢s, la fractura social se ha ampliado por el tono crispado en el que se han vivido las dos ¨²ltimas elecciones a la presidencia. Por eso, es necesario ser coherentes y mostrarse firmes en decisiones tan dif¨ªciles como la que hemos tomado con Stepanovic.

P. ?Por qu¨¦ el Athletic se constri?e tanto en la elecci¨®n de. entrenadores?

R. La tradici¨®n es que el Athletic tenga entrenadores extranjeros o vascos. Pero eso puede cambiar. No tenemos ning¨²n inconveniente en contratar a t¨¦cnicos espa?oles.

P. Clemente dijo hace poco que el problema del Athletic es que se quiere que los jugadores bajen la pelota. ?No ser¨¢ al rev¨¦s?

R. Hay muchas teor¨ªas. Clemente di . o aquello porque cre¨ªa que el Athletic se ha caracterizado por un juego muy f¨ªsico. Yo s¨ª creo que el Athletic siempre ha tenido un gramo m¨¢s de inter¨¦s en la defensa del equipo.

P. La impresi¨®n es que el Athletic produce jugadores anticuados, sin clase.

R. Nuestra apuesta pasa por mejorar al m¨¢ximo el rendimiento de Lezama. Para eso es necesario que los entrenadores de la cantera tengan una extraordinaria capacidad profesional. Y tenemos que extender nuestra propuesta progresista a otros terrenos, como la medicina. Ah¨ª est¨¢ la raz¨®n de contratar a Sabino Padilla. Por lo que se refiere al f¨²tbol, tendremos que contar con un entrenador que tenga el tiempo y la continuidad necesaria para trabajar.

P. Vamos con escuelas futbol¨ªsticas: ?f¨²tbol ingl¨¦s?

R. Ahora mismo no tiene sentido acogemos a esa v¨ªa.

P. ?Sus preferencias?

R. Holanda, que adem¨¢s tiene algunas caracter¨ªsticas similares a las nuestras. Un territorio peque?o, no demasiadas licencias y un amplio aprovechamiento del f¨²tbol que generan las canteras, sobre todo la del Ajax.

P. ?Habr¨¢ extranjeros alg¨²n d¨ªa en el Athletic?

R. S¨ª tuvi¨¦ramos sensores que nos indicaran que una parte important¨ªsima de nuestra masa social lo exige, nosotros no tendr¨ªamos ning¨²n problema enaceptarlo. Pero los sensores indican todo lo contrario. En una encuesta que se realiz¨® hace un a?o, un 85% de nuestra gente se neg¨® tajantemente a cambiar la tradici¨®n. Ese debate me parece innecesario en estos momentos.

P. ?Tiene entrenador para la pr¨®xima temporada?

R. No. Tenemos el compromiso de hablar en abril con Stepanovic. En ese momentos le diremos honestamento qu¨¦ es lo que piensa la instituci¨®n con respecto a su futuro. Si la opini¨®n es negativa, comenzar¨ªamos a buscar.

P. ?Ha pensado en el descenso?

R. No, ni en la promoci¨®n.

P. ?No ser¨ªa mejor aceptar la realidad?

R. Nosotros trabajamos para impedir que esa posibilidad ocurra. Pero no tengo dudas: ni descenderemos, ni promocionaremos.

P. ?Abandonar¨¢ el Athletic el campo de San Mam¨¦s?

R. Es necesario que lo haga.