"Me gusta mucho mirar al cielo"
El mismo que, en una semana, hizo so?ar haci¨¦ndose campe¨®n de Espa?a y de Europa de los 800 metros en pista cubierta, "es un cielo", un sue?o", "una joya", "un lujo". Lo dicen, lo cantan, en su pueblo, Socu¨¦llamos, en Ciudad Real, donde se entrena en el Grupo Deportivo Soliss, que lo ha catapultado hacia las estrellas...Pregunta. ?Ahora lo piropean m¨¢s las mujeres?
Respuesta. En cosa de horas he pasado de chico normal de 19 a?os a guapo.
P. ?Sus sentimientos amorosos le incomodan?
R. No. Hasta para eso estoy alerta.
P. ?Qu¨¦ idea tiene sobre un hombre parado?
R. Es alguien que no tiene a d¨®nde ir.
P. En estos tiempos de la poda de las vi?as en su pueblo, ?qu¨¦ sue?a?
R. Pues que la imagen que yo pueda dar no sea la de la sequ¨ªa.
P. ?Ha aprendido algo del AVE a 250 kil¨®metros / hora?
R. No. Lo m¨ªo me ha salido s¨®lo, sin consejos.
P. ?Qu¨¦ opina de los peatones?
R. Yo voy m¨¢s a gusto en coche.
P. ?Le preocupa el futuro de Aznar?
R. Ni me entero. Con el embolado que tengo ahora...
P. ?C¨®mo mira a los que hacen footing en la calle?
R. Ellos son los que viven el atletismo.
P. ?Qui¨¦n le seduce como asceta?
R. Indur¨¢in me lo inspira siempre y en todo lo que hace.
P. ?Sus sue?os, ahora, viajan en avi¨®n?
R. Ahora mis ambiciones vuelan.
P ?Nota que todos dicen que es bello, alto, que lo codician las solteras y las casadas?
R. Algo noto, pero va a durar una semana.
P. ?Sabe lo que son los n¨²meros rojos?
R. Cuando hay problemas, ?no?
P. ?Tiene la cabeza tan bien amueblada como se oye?
R. Me siento bien conmigo mismo.
P. Veamos un poco: ?qu¨¦ hay en la cocina de su cabeza?
R. Muchos planes.
P. Y la cama de su habitaci¨®n en la cabeza es ?para una, dos, tres o cuatro personas?
R. En principio para dos.
P. ?Qu¨¦ m¨¢s muebles hay en su cabeza?
R. El ¨²ltimo sue?o ser¨ªa, un d¨ªa, terminar con una mujer sentado ante la tele.
P. ?Se ve presidente en La Moncloa cuando sea muy mayor?
R. ?No! M¨¢s sencillo que eso.
P.?Necesitacrecer m¨¢s a¨²n?
R. Necesito aprender.
P. Ha dicho que no cambiar¨ªa su medalla de campe¨®n por los 1.400 millones de la quiniela del otro domingo. ?En serio?
R. La gloria no la da el dinero.
P. ?No tiene precio su medalla?
R. S¨ª, una olimpiad¨¢, un campeonato mundial...
P. ?Suele leer el peri¨®dico?
R. S¨ª, pero me centro en el atletismo.
P. Ha estado sentado, solo, en el hall de un hotel?
R.S¨ª, estoy acostumbrado a esperar.
P. ?A qui¨¦n espera?
R. Los peores momentos, en un campeonato, son los de la espera.,
P. ?Qu¨¦ idea tiene de la prensa?
R. Soy sincero con ella.
P. Y de la Guardia Civil, ?qu¨¦ opina?
R. Mi abuelo fue guardia civil.
P. Pens¨¦ traer una rosa para usted, pero... ?La hubiese aceptado?
R. ?Y por qu¨¦ no?
P. ?Hace cocina especial su madre para sus ¨¦xitos?
R. En m¨ª casa la cocina gusta siempre, buena y bonita.
P. En 20 a?os, si nos encontramos, ?nos daremos un abrazo?
R. S¨ª, porque hemos empezado bien.
P. ?El esperma congelado de Rold¨¢n dar¨¢ vida a un rat¨®n, a una pistola o a un atleta?
R. A un atleta, no.
P. ?Cu¨¢ntos ramos de flores ha regalado?
R. No m¨¢s de tres.
P. ?Si se le cae una peseta se agacha para cogerla?
R. Creo que no.
P. ?Le gusta m¨¢s firmar un aut¨®grafo o mirar al cielo?
R. Los aut¨®grafos a¨²n me resultan inc¨®modos, y me gusta mucho mirar al cielo, por la astronom¨ªa.
P. ?En un acaloramiento ser¨ªa capaz de gritar: "Viva Franco, arriba Espa?a"?
R. No.
P. ?Se casar¨¢ por la Iglesia?
R. S¨ª, por supuesto..
P. ?Usa preservativo?
R. S¨ª.
P. ?Come pipas?
R. No me gustan mucho.
P. ?Es un dios humano?
R. Dios s¨®lo hay uno.
P. ?Observa ahora a qu¨¦ tipo de mujeres le interesa m¨¢s?
R. Ya le interesaba a la mujer de mis sue?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.