Fin de la sequ¨ªa en Riazor
El regreso de sus brasile?os facilita al Deportivo el triunfo sobre el Sevilla
Regres¨® la escuadra brasile?a a Riazor y con ella el estadio recobr¨® el aroma del f¨²tbol. Aparecieron de nuevo Bebeto, Donato y Mauro Silva, conectaron con ellos Fran y Manjar¨ªn -enterrados en el anonimato en las ¨²ltimas semanas- y el Deportivo volvi¨® a ganar en casa: no lo hac¨ªa desde el mes de enero. El Sevilla fue un visitante pulcro, bien educado y bastante insulso. El gol ol¨ªmpico de Suker y el tard¨ªo tanto de Marcos s¨®lo llegaron a amenazar durante breves minutos la confortable victoria gallega, un triunfo de importante valor an¨ªmico en v¨ªsperas de la decisiva cita europea del pr¨®ximo jueves en Zaragoza. Fue adem¨¢s la tarde de los saques de esquina, una gozada para los amantes de la estrategia: tres de los cinco goles tuvieron su origen en lanzamientos de c¨®rner y Bebeto envi¨® otro al larguero.La tarde luminosa, de esas que hasta invitan a los forofos a apagar el habano y echar una pachanguita, tuvo su complemento en un partido entretenido, con muchos goles, alg¨²n alarde t¨¦cnico y f¨²tbol trenzado. Se ech¨® en falta, sin embargo, m¨¢s vigor y dinamismo, sobre todo en el Sevilla.
Hasta la media hora, la tarde languideci¨® entre las precauciones defensivas del Sevilla y un Deportivo que no lograba deshacerse de ese gesto de aprensi¨®n que le ha acompa?ado toda la temporada. Pero esta vez los coru?eses contaban otra vez con el ingenio brasile?o, capaz de torcer el rumbo en la maniobra m¨¢s inesperada. Y de Donato parti¨® la hermosa acci¨®n que descosi¨® el partido: una apertura tan larga como precisa hacia el veloz Manjar¨ªn, que centr¨® al primer palo, donde la pelota encontr¨® el cabeceador m¨¢s improbable: Fran.
Entonces comenz¨® la verbena de los saques de esquina. Animado por el p¨²blico, se desperez¨® Bebeto para sacar un c¨®rner contra su costumbre habitual: al segundo palo, donde otra vez transform¨® el gol la cabeza m¨¢s inesperada, la del peque?o Manjar¨ªn. Suker, que hasta entonces segu¨ªa de vacaciones, se empe?¨® en aplazar la sentencia. Lanz¨® desde la esquina endiabladamente, por el centro de la meta, donde di¨® la impresi¨®n de que a Lia?o le cegaba el sol. El croata deslumbr¨¦ de nuevo en la segunda parte con una vaselina precedida de un ca?o a Voro.
A partir del gol del Sevilla, cada c¨®rner desat¨® un incendio en ambas ¨¢reas. Hasta Bebeto estuvo a punto de completar la tarde ol¨ªmpica si el larguero no hubiese repelido -otro majestuoso saque suyo desde el rinc¨®n. Lejos de entregarse a la molicie ante lo que parece su inminente marcha del Deportivo, Bebeto fue fiel a un p¨²blico que le sigue tratando con inmenso cari?o. El brasile?o sac¨® brillo a la agilidad de Unz¨²e en un par de faltas y acab¨® encontrando su gol al inicio de la segunda parte. El tanto reconcili¨® adem¨¢s a Fran con un p¨²blico que ya empezaba a silbarle.
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