"La investidura no puede llegar a la cuarta o quinta votaci¨®n"
Josep Antoni Duran Lleida es partidario de acelerar las negociaciones con el PP para evitar que la investidura se retrase demasiado.Pregunta. ?La entrevista entre Jordi Pujol y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha despejado de nubes el horizonte del acuerdo?
Respuesta. Era necesaria, y como tal ¨²til para comenzar un proceso de negociaci¨®n m¨¢s concreto. Desde esta perspectiva ayuda a comenzar una parte que puede considerarse definitiva y que no deber¨ªa alargarse en exceso.
P. Los elogios de Aznar a Pujol, a quien trat¨® incluso, en contra de su costumbre, de president, ?forman parte de esa pol¨ªtica de gestos que ustedes esperan?
R. Creo que s¨ª, que hay gestos, y ¨¦ste es uno, del PP. Son declaraciones de intenciones y de voluntades que yo tengo la obligaci¨®n y la responsabilidad de valorar positivamente. Pero a continuaci¨®n debo hacer dos observaciones: la misma modulaci¨®n de los gestos es importante: no podemos caer en una exageraci¨®n; y los gestos por s¨ª mismos son insuficientes, sin dejar de considerarlos muy positivos.
P. ?La entrevista ha sido positiva porque ha abierto la puerta a un posible acuerdo?
R. A un acuerdo, no. A una negociaci¨®n franca y abierta, s¨ª, evidentemente. Ahora esto debemos hilvanarlo en los pr¨®ximos d¨ªas y ver si es viable o no. Mi opini¨®n., es que hemos de hacerlo cuanto m¨¢s pronto mejor, pero tenemos menos tiempo del que necesitamos. El presupuesto de 1997, b¨¢sico para la Uni¨®n Monetaria, deber¨ªa empezar a elaborarse desde ahora mismo. Yo no participo de esta idea de Felipe Gonz¨¢lez de que esto se puede alargar hasta finales de mayo. Eso puede justificarse en inter¨¦s de partido, pero no en el inter¨¦s com¨²n, que exige que haya fumata blanca, o que no la haya y que expliquemos entonces a los ciudadanos que, a pesar de haberlo intentado, no ha sido posible. No se puede abordar nuestra participaci¨®n por segunda vez en la gobernabilidad de la misma forma que con el partido socialista. No s¨®lo porque el PP es diferente del PSOE, sino porque hemos de cuidar muchos aspectos de fondo y formales. Hemos de hacer que sea comprendido por la mayor¨ªa de los ciudadanos de Espa?a, y esto requiere tiempo.
P. Pero, Pujol tambi¨¦n ten¨ªa la percepci¨®n de que la investidura pod¨ªa esperar.
R. No creo que el presidente participe de esa idea de alargar la investidura hasta finales de mayo. En cualquier caso, yo no soy portavoz del presidente. El pa¨ªs est¨¢ expectante y le interesa saber si hay o no fumata blanca. Y desde la perspectiva del inter¨¦s general, de partido y de la dignidad de quien debe ser futuro Gobierno, a nadie le gustar¨ªa ser investido porque 20 diputados se van al lavabo o que esta investidura salga a la cuarta o a la quinta votaci¨®n. Un pa¨ªs serio exige ahorrar el tiempo que se pueda.
P. ?Sigue siendo verdad la premisa de que la responsabilidad debe ser compartida y CiU no quiere quedarse sola facilitando la investidura?
R. La observaci¨®n sigue siendo cierta, pero eje llamamiento a la corresponsabilizaci¨®n, hoy por hoy, tiene una clara respuesta del principal partido de la oposici¨®n, el PSOE, que no piensa abstenerse. Una cosa es que siga siendo v¨¢lido nuestro llamamiento a la corresponsabilizaci¨®n y otra que tengamos constancia inequ¨ªvoca de la posici¨®n del partido socialista. Todos coinciden en que no debe haber nuevas elecciones, pero para evitarlo s¨®lo se piensa en CiU. No aceptamos esta responsabilidad y en funci¨®n de ello pedimos la corresponsabilizaci¨®n. Pese a esto, nosotros no renunciaremos a cumplir nuestra obligaci¨®n, que es la de intentar aprovechar el di¨¢logo para ver si existen o no las circunstancias para garantizar esta investidura y una corresponsabilizaci¨®n parlamentaria.
P. Las declaraciones de dirigentes socialistas alertando del riesgo de que- Aznar ceda demasiado, ?no favorecen el acuerdo, al ponerse los socialistas al mismo nivel que se puso el PP?
R. Estas declaraciones diluyen la agresividad del PP respecto a nuestra participaci¨®n en la pol¨ªtica espa?ola en los ¨²ltimos tiempos y a la utilizaci¨®n de una pretendida insolidaridad para provocar enfrentamientos territoriales. Ten¨ªamos m¨¢s precauciones para pactar con el PP que con el partido socialista, pero ahora ¨¦ste nos demuestra que 48 horas despu¨¦s de perder la necesidad de contar con nosotros utiliza exactamente los mismos argumentos. Y esto es triste, porque una de las asignaturas pendientes de Espa?a es aceptar de una vez por todas su pluralidad ling¨¹¨ªstica, cultura] y nacional y que aqu¨ª no hay voluntad de enfrentamiento ni insolidaridad. Estos d¨ªas he dicho que estamos ante la posibilidad de abrir un acuerdo hist¨®rico con el centro derecha, como antes lo hicimos con la izquierda, para que ni uno ni otra puedan utilizar jam¨¢s el enfrentamiento territorial como argumento. Que ahora salgan algunos dirigentes socialistas y desmonten esta teor¨ªa es profundamente preocupante.
P. ?Un cambio de pol¨ªtica del PP ser¨¢ suficiente para que las bases de CiU acepten un acuerdo?
R. Primero hay un requisito necesario: que el acuerdo suponga un vuelco en la pol¨ªtica auton¨®mica del PP, su reconocimiento de la pluralidad de Espa?a y del hecho diferencial catal¨¢n y el desarrollo del Estatuto. Pero seguramente, en alg¨²n caso, esto ser¨¢ insuficiente y habr¨¢ una falta de fe a pesar de que se pueda tocar con los dedos, porque necesitar¨¢n ver c¨®mo se cumplen los acuerdos. Tendremos, necesariamente, que hacer muchos esfuerzos para poder convencer a muchos militantes. Pero esta es la responsabilidad del dirigente pol¨ªtico: intentar, por mucho que cueste, explicar y convencer a las bases de aquello que en aquel momento es responsablemente obligado hacer.
P. ?Comparte usted la opini¨®n de que esta ser¨¢ una legislatura dif¨ªcil y que no durar¨¢ m¨¢s de dos a?os, hasta que se concrete la unidad monetaria europea?
R. Evidentemente, ser¨¢ una legislatura muy dificil, porque las decisiones que se deber¨¢n tomar lo ser¨¢n, porque muchas de ellas tendr¨¢n un impacto social, porque deber¨ªamos contar, te¨®ricamente, con la corresponsabilizaci¨®n del PSOE en temas como el de las. pensiones. El partido socialista tambi¨¦n firm¨® el Pacto de Toledo y por tanto deber¨ªa renunciar a utilizar los posibles e hipot¨¦ticos sacrificios sociales contra el Gobierno que los aplique. Te¨®ricamente, porque en la pr¨¢ctica ya vemos c¨®mo est¨¢n reaccionando en el aspecto de la pluralidad de Espa?a. Ahora bien, reconocidas las dificultades, me cuesta empezar una legislatura diciendo que es, precaria, que durar¨¢ poco tiempo y que dentro de poco, elecciones. Hemos de transmitir a los ciudadanos y a los agentes econ¨®micos que haremos los esfuerzos necesarios para que dure o m¨¢ximo. Si luego no es posible, ya explicaremos por qu¨¦. No pasa nada si la legislatura no se agota. Hay ejemplos en muchos pa¨ªses y nosotros mismos salimos de una legislatura no terminada.
P. ?Se comprometer¨¢n alg¨²n d¨ªa los nacionalistas entrando en un Gobierno espa?ol? ?En qu¨¦ circunstancias?
R. A m¨ª me gustar¨ªa much¨ªsimo. Y a continuaci¨®n, r¨¢pidamente, para que nadie diga que Duran quiere ser ministro -y lo digo desde la autoridad moral de quien no tiene cargo p¨²blico ni lo persigue-, a?ado que entrar en un Gobierno de coalici¨®n significar¨ªa tanto como tener bien resuelta la realidad plurinacional, cultural, ling¨¹¨ªstica de Espa?a. Que no fuera esa, la raz¨®n para desconfiar de participar en un Gobierno. Como nacionalista, no soy contrario a la participaci¨®n del Gobierno de Espa?a. Catalu?a tiene dos posibilidades: o juega la carta de la independencia, que creo que hoy es inviable, o tiene muy en cuenta que forma parte de una realidad de Estado. Un nacionalista debe desear que se respete la pluralidad nacional, pero lo que no puede hacer es tener el coraz¨®n con el secesionismo y la raz¨®n con la carta de jugar en pol¨ªtica de Estado.
P. ?No les crea incomodidad ser la ¨²nica bisagra posible?
R. Hist¨®ricamente, el nacionalismo catal¨¢n, en t¨¦rminos muy generales, ha hecho suya la idea de participar en la gobernabilidad. Pero tambi¨¦n es verdad que cuando ha llegado la hora le han temblado las piernas, porque no deja de ser una decisi¨®n inc¨®moda. S¨ª, acepto que hay ese cierto temblor de piernas, porque la decisi¨®n es importante, sobre todo cuando se repite en menos de tres a?os. Pero es la gran oportunidad para el catalanismo y para Espa?a, porque el catalanismo pol¨ªtico tiene muchos elementos de inter¨¦s para el com¨²n de la ciudadana espa?ola.
P. ?Es partidario de un pacto fiscal con el Estado que ceda a las autonom¨ªas un tramo del IRPF?
R. Sin rechazar la continuaci¨®n del actual sistema mejorado, me inclino por otro alternativo que se define por ese concepto de pacto fiscal que configure una f¨®rmula pr¨®xima al concierto, y basado en la autonom¨ªa financiera, la capacidad normativa y la recaudaci¨®n directa a trav¨¦s de una agencia propia de recaudaci¨®n. Esa f¨®rmula implicar¨ªa participar en un fondo de solidaridad y la existencia de un cupo para el Estado, que puede ser positivo o negativo.
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