La tapadera

Fue. el 5 de diciembre de 1994 a las cinco en punto de la tarde. Eugenio Mart¨ªnez Jim¨¦riez, administrador ¨²nico de Euman, lleg¨® a la planta s¨¦ptima de la Audiencia Nacional sin apuros. Ni el ni los dem¨¢s presuntos testaferros citados para la tarde de ese d¨ªa -Susana S¨¢nchez Herrero y Elena Garc¨ªa Baquedano, administradoras de empresas del ex vicepresidente de Banesto, Arturo Roman¨ª- fueron objeto de los fot¨®grafos y periodistas. Nadie sab¨ªa de la citaci¨®n ni conoc¨ªa a los personajes. Result¨® tan discreto como esperaban el juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa Castell¨®n y el fiscal Florentino Orti.La declaraci¨®n de Mart¨ªnez Jim¨¦nez fue un recitar de coartadas preparadas de antemano. Este malague?o, que actualmente tiene 53 a?os, se enfrent¨® aquella tarde a pocos datos relevantes sobre el presunto grupo oculto de Mario Conde. Una tapadera llamada Euman Valyser.

Su versi¨®n de los hechos no convenci¨® ni en la forma ni en el fondo. Se mostr¨® muy seguro de s¨ª mismo y sus respuestas eran poco cre¨ªbles. Pero tanto el juez como el fiscal ten¨ªan la cabeza en otros personajes. Mart¨ªnez Jim¨¦nez no estaba entre los acusados del caso Banesto; la querella criminal presentada por el fiscal estaba concentrada en los ex administradores.

Mart¨ªnez Jim¨¦nez, administrador de una empresa cuyo capital ascend¨ªa -tanto en 1988 como en 1993- a 12,5 millones de pesetas, logr¨® obtener unos beneficios de 7.490 millones de pesetas con fondos iniciales prestados por empresas personales de Mario Conde y gracias a operaciones realizadas con Banesto. Mart¨ªnez Jim¨¦nez hab¨ªa tenido tanta suerte que Mario Conde le apoy¨® con dinero y, adem¨¢s, le facilit¨® negocios con fuertes beneficios.

Toda la coartada es ¨¦sta: fue Mariano G¨®mez de Lia?o quien socorri¨® a Mart¨ªnez Jim¨¦nez de "diversos avatares". El abogado de Mario Conde, pues, se convirti¨® en abogado de Eugenio Mart¨ªnez Jim¨¦nez. Y fue el abogado, seg¨²n reza la versi¨®n, quien le procur¨® los apoyos financieros y, las operaciones con el Espa?ol de Cr¨¦dito.

Toda la relaci¨®n entre Eugenio Mart¨ªnez Jim¨¦nez y Mario Conde, pues, es obra de G¨®mez de Lia?o. Si Mart¨ªnez Jim¨¦nez, por ejemplo, fue nombrado consejero de Zenith 88, una sociedad italiana en la que Conde pose¨ªa un 40% del capital, eso se debi¨® al abogado. "Que fue consejero de Zenith 88 porque Mariano G¨®mez de Lia?o le dijo que representara a Mario Conde por no poder dedicar todo el tiempo a esta actividad por otros motivos".

Ese razonamiento "coartada" gu¨ªa todos los argumentos de los cuatro principales personajes. Mart¨ªnez Jim¨¦nez dijo al juez. que no supo, en el momento de realizarse, de la existencia de una carta de garant¨ªa (comfort letter) dirigida por la sociedad de Mario Conde, Asebur Inversiones, al Banco de Progreso, el 22 de julio de 1990, para que esta entidad concediese un cr¨¦dito de 300 millones de pesetas que solicitaba precisamente la empresa de Mart¨ªnez Jim¨¦nez, la instrumental Valyser. Mario Conde explic¨® al juez que no conoci¨® esa carta hasta mucho despu¨¦s de la intervenci¨®n de Banesto, cuando se lo inform¨® Mariano G¨®mez de Lia?o. Y ¨¦sta fue la explicaci¨®n que dio G¨®mez de Lia?o al juez, el 19 de enero de 1995:

"El declarante tiene que manifestar que [las cartas de garant¨ªa] no suponen m¨¢s que una carta de presentaci¨®n ante una entidad de cualquier tipo por el que se manifiesta que la persona presentada es seria y cumple sus obligaciones de forma general y que, en un momento de la relaci¨®n con el Banco de Progreso se la proporcion¨® a Eugenio Mart¨ªnez Jim¨¦nez ( ... ), no sabiendo si dicha carta se renov¨®".

Quien firm¨® la citada carta fue el administrador de Asebur Inversiones, Luis Alfonso D¨ªaz de Orueta. Este dijo en su primera declaraci¨®n, aplicando el sentido com¨²n, que si le hab¨ªan ordenado escribir una carta de garant¨ªa ser¨ªa -pens¨®- que Valyser tendr¨ªa algo que ver con las sociedades de Conde. Fue una mera especulaci¨®n al estilo de un di¨¢logo de calle, como cuando uno dice: "Hombre, digo yo... que algo tendr¨¢n que ver".

Pero Conde y sus amigos consideraron ese comentario una traici¨®n. De modo que, aprovechando una nueva indagaci¨®n de la polic¨ªa judicial ante D¨ªaz de Orueta, ¨¦ste quiso quedar bien con sus amigos y aclar¨® que ¨¦l no hab¨ªa querido decir lo que hab¨ªa dicho. Fue peor el remedio que la enfermedad. Se not¨® que Conde y su gente le hab¨ªan pasado la chuleta.

Aunque la investigaci¨®n sumarial hall¨® infinitos indicios de las relaciones entre Euman, Valyser, G¨®mez de Lia?o, Conde y otros personajes, como Francisco Sitges, no fue hasta la declaraci¨®n de Paolo Gallone, ex administrador de las tres sociedades suizas (Kaneko Holding, Asni Investment y Jamuna)- que han intervenido en varias operaciones de enriquecimiento presuntamente il¨ªcito junto a Valyser, que todo el esquema recibi¨® una confirmaci¨®n. El fiduciario de Mario Conde en Kaneko y el de G¨®mez de Lia?o y de Francisco Sitges en Asni y Jamuna, revel¨® los m¨¦todos de trabajo del exbanquero. Seg¨²n narr¨® Gallone en la comisi¨®n rogatoria del 6 de febrero pasado, declaraci¨®n que est¨¢ pendiente de pasar a Espa?a despu¨¦s que resuelvan los tribunales suizos, tuvo que soportar diversas amenazas para que mantuviera cerrado el pico.

El Gallone espa?ol, Eugenio Mart¨ªnez Jim¨¦nez, mantuvo el tipo el 5 de diciembre de 1994. Ahora puede volver a intentar la misma coartada, pero el juez, el fiscal y las partes personadas tienen artiller¨ªa pesada en sus manos.