Tormenta en la televisi¨®n digital

La reciente alianza entre Rupert Murdoch y los grupos Bertelsmann y Canal + Francia para explotar los nuevos servicios de pago de la televisi¨®n digital ha removido el inter¨¦s por este nuevo sistema de transmisi¨®n de im¨¢genes que aportar¨¢ m¨¢s calidad, m¨¢s canales y m¨¢s servicios que la actual televisi¨®n anal¨®gica.La difusi¨®n digital por sat¨¦lite ya es una realidad desde hace a?o y medio en Estados Unidos, donde existen alrededor de dos millones de abonados. En Europa van a comenzar las primeras emisiones regulares intensivas este mismo a?o a trav¨¦s de sat¨¦lites como Astra y Eutelsat,(Canal Plus, el italiano Telepi¨²,y otras empresas en Alemania y algunos pa¨ªses del Este de Europa).

En Espa?a, Cableantena (de Antena 3 TV) comenz¨® a finales de diciembre una experiencia de difusi¨®n digital con destino a la alimentaci¨®n de redes de cable desde el sat¨¦lite Hispasat. A su vez, Canal + ha anunciado el lanzamiento "cuanto antes" de una operaci¨®n de televisi¨®n digital en Espa?a.?Cu¨¢l es el secreto de este nuevo sistema? "El principal atractivo, adem¨¢s de la calidad de im¨¢genes casi similares al cine y de sonido con calidad estereof¨®nica, es que permite a los difusores jugar con canales a la medida de los usuarios y adaptarse a cada producto audiovisual, porque facilita la distribuci¨®n de varios programas por donde ahora, con el sistema. anal¨®gico, se difunde uno s¨®lo", explica Jos¨¦ Casas, directivo de Hispasat y uno de los representantes espa?oles en el grupo Digital Video Broadcasting, entidad europea que ha adoptado las normas para difundir en digital por sat¨¦lite, cable y ondas hercianas.Tomar posiciones

La posibilidad de que este segmento del mercado proporcione una oferta muy aceptada, en el horizonte de los pr¨®ximos diez a?os, ha hecho que las grandes empresas de medios de comunicaci¨®n est¨¦n tomando posiciones. "Es la hora de las alianzas entre grandes difusores e incluso fabricantes", dice Antoine de Pracontal, director general para Espa?a y Portugal de Thomson Multimedia, grupo que est¨¢ suministrando descodificadores digitales a algunas empresas.En Estados Unidos la batalla por la televisi¨®n digital la est¨¢n librando las actuales cadenas anal¨®gicas de transmisi¨®n herciana que han comenzado a presionar para obtener, gratis o a buen precio, nuevas frecuencias digitales. Economistas al servicio de la Administraci¨®n norteamericana han calculado que el Estado podr¨ªa embolsarse por lo menos 1,5 billones de pesetas por las nuevas licencias. Seg¨²n c¨¢lculos de estos expertos, para el a?o 2005 al menos un tercio de los hogares de Estados Unidos tendr¨¢ acceso a la televisi¨®n digital. La adaptaci¨®n de los actuales televisores (que necesitar¨¢n un peque?o descodificador) o la sustituci¨®n por otros nuevos ser¨¢ progresiva.

Pero el problema en Estados Unidos, al igual que se plantear¨¢ en Europa, no es s¨®lo econ¨®mico. Asociaciones de consumidores y algunos senadores dem¨®cratas han expresado tambi¨¦n sus particulares presiones para que en la medida que las actuales empresas difusoras privadas ocupen m¨¢s banda del espectro y emitan m¨¢s programas se vean obligadas a aumentar los servicios de televisi¨®n p¨²blica.

Los radiodifusores conf¨ªan, por su parte, en poder obtener ingresos emitiendo, por ejemplo, pel¨ªculas a la carta o varios programas deportivos por el mismo canal a trav¨¦s del que ahora emiten un s¨®lo programa. Tambi¨¦n podr¨¢n ofrecer servicios de datos de alta velocidad o la conexi¨®n con la red de Internet.