La traici¨®n del 'jefe'

Michel Dom¨ªnguez se ratific¨® ayer en su versi¨®n inicial sobre el secuestro de Segundo Marey y el dinero que tiene en Suiza al sentirse traicionado por su ex-jefe en los GAL, Jos¨¦ Amedo, seg¨²n una persona muy pr¨®xima a ambos arrepentidos. La estrategia consensuada entre los dos era mostrar una absoluta ignorancia sobre el origen del dinero para desvincularlo de Interior. Y punto. Pero no reinventar versiones de dudosa credibilidad.El pacto era ce?irse a explicar que s¨®lo sus mujeres sab¨ªan qui¨¦nes, c¨®mo y cu¨¢ndo les dieron ese dinero. Esa estrategia conduc¨ªa a un callej¨®n sin salida la ley ampara a sus mujeres a no declarar contra ellos. Si se aten¨ªan a esa prerrogativa, de un plumazo desaparec¨ªan todos los testimonios de los receptores del dinero. Del otro lado, tanto Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, como su ex jefe de gabinete, Juan de Justo, siempre negaron tales pagos. Entre medias, quedar¨ªan comprobantes de viajes a Suiza de los portadores de maletines, incluso rastro de salidas de fondos reservados coincidentes en fechas y cifras con las entregas inicialmente declaradas por ambos condenados. Diversos letrados estiman que tales indicios y coincidencias no bastan para probar que el dinero extra¨ªdo de Interior y portado por los emisarios fue efectivamente ingresado en sus cuentas de Suiza.

Pero Almedo fue m¨¢s lejos. Puso al juez sobre la pista de unos empresarios que habr¨ªan donado ese dinero, y reinvent¨® el secuestro de Marey. Ya no se trataba de un error, sino de un intento de infiltraci¨®n. De creer la versi¨®n de Dom¨ªnguez a trav¨¦s de amigos personales, ¨¦ste se desayun¨® ayer con la verdad de Amedo. El cruas¨¢n se le atragant¨®. A partir de ah¨ª, mantuvo ante el juez M¨®ner su relato sobre el dinero con tal de quitar la alfombra bajo Amedo, si bien matiz¨® que se lo entregaron cargos de Interior, pero sin pronunciarse sobre su origen.

Pese a tal crisis entre ambos, subsiste la espina dorsal de su estrategia: el dinero que ingresa ron en sus cuentas en Suiza no sirvi¨® para financiar a los GAL, que hab¨ªa dejado de existir a?os antes, sino que fue una compensaci¨®n por p¨¦rdida de trabajo. ncluso abogados de ex cargos e Interior procesados a partir e sus acusaciones reconocen que dif¨ªcilmente Suiza les expropiar¨¢ tales cantidades, procedan no de fondos reservados, si no irvieron para financiar cr¨ªmenes o secuestros, ¨²nica materia, junto con el narcotr¨¢fico, que excita la cooperaci¨®n bancaria elv¨¦tica. Estos letrados recuerdan la lentitud y pasividad ante as multimillonarias cuentas de uis Rold¨¢n al tratarse s¨®lo de un caso de malversaci¨®n.