Sin filme favorito, crece la expectaci¨®n

En una ceremonia que volver¨¢ a poner al d¨ªa el concepto de fen¨®meno televisivo-publicitario global, la Academia de Artes y Ciencias del Cine de EE UU anunciar¨¢ ma?ana en Los ?ngeles las pel¨ªculas y artistas que m¨¢s les han gustado a lo largo de 1995. Esto y la presencia de cientos de periodistas en la ciudad, tratando de abarcar, interpretar y diseminar por el mundo el mensaje de los oscars, es lo que viene ocurriendo aproximadamente desde que hace unas tres d¨¦cadas la fiesta se convirtiera en un acontecimiento universal.

En las horas previas a esta 68 edici¨®n, sin un t¨ªtulo que domine claramente las predicciones ' Hollywood respira un aroma granjero que molesta a Mel Gibson, pero que sabe a gloria a quienes creen que la magia sigue siendo posible en el cine. La culpa la tiene el cerdo que habla.Si se pudiera decir que Babe es la clara favorita, todo ser¨ªa m¨¢s sencillo. En realidad los oscars de este a?o son una carrera abierta, m¨¢s incluso que en otras ediciones en las que se ha utilizado tal adjetivo para aumentar la expectaci¨®n. Todo el mundo opina, pero ni la cr¨ªtica ni el p¨²blico general decide los premios. Son exactamente 5.032 profesionales del cine quienes determinan el resultado-final.

Babe, tambi¨¦n conocida como "la del cerdo que habla", es una de las pel¨ªculas m¨¢s ins¨®litas que ha llegado nunca a la noche de los oscars. Adem¨¢s, es australiana. Pero sus legiones de adeptos, muchos de los cuales son votantes de la Academia, no le garantizan un premio. Es como los partidos ecologistas: todo el mundo quiere que su programa se haga realidad, pero votarles requiere una cierta dosis de atrevimiento y romanticismo.

En la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula, Babe compite con Apolo 13 y Braveheart, que re¨²nen 10 candidaturas cada una y son la opci¨®n m¨¢s evidente; con Sentido sensibilidad, cuyas mayores, virtudes (la campi?a y el acento brit¨¢nicos vistos por un chino) pueden ser tambi¨¦n su perdici¨®n; y con Il Postino, que es la quinta pel¨ªcula en habla no inglesa que aspira al ¨®scar (ninguna lo gan¨® hasta ahora).

Estas cinco contendientes resumen el panorama de confusi¨®n que existe ahora en Hollywood: un negocio que da trabajo cada vez a m¨¢s gente, en el que cada vez se invierte m¨¢s dinero y en el que la cantidad sobrepasa con creces a la calidad... Y que, por otra parte, reconoce y recompensa el valor de lo original, lo modesto y lo extranjero. Babe e Il Postino eran ya una apuesta significativa en este sentido, y quiz¨¢ por eso este a?o se quedaron fuera de la carrera principal Pena de muerte y Leaving Las Vegas.

Pero el protagonista de esta ¨²ltima, Nicolas Cage, parece seg¨²n todas las predicciones el destinatario de la estatuilla al mejor actor. Entre las actrices, Susan Sarandon es la favorita (con toda cautela) por Pena de muerte. Otro candidato sobre el que caben pocas dudas es Mel Gibson, casi seguro ganador por su trabajo de direcci¨®n en Braveheart. Dicen que a la Academia le agradan los actores metidos a directores, pero de nuevo hay que recordar que la Academia no vota, en com¨²n. Rematando la quiniela de favoritos en las gran des categor¨ªas, Kevin Spacey (Sospechosos habituales) y Ed Harris (Apolo 13) dominan la de actor secundario, mientras que entre las actrices de reparto, Mira Sorvino (Poderosa Afrodita) es la que tiene m¨¢s razones para pasar hoy mala noche.

Para quienes interese lo que va a pasar en el Dorothy Chandler Pavilion ma?ana por la noche, s¨®lo hay dos individuos en los que la emoci¨®n est¨¢ ya fuera de juego. Su nombre es irrelevante: basta decir que pertenecen a la auditor¨ªa Price Waterhouse. Seg¨²n la leyenda, son los ¨²nicos que acuden a la ceremonia esposados: a un malet¨ªn con los sobres de los ganadores.