Billabona regala el triunfo al Rayo

Tuvo que ser un autogol de Billabona el que diera un m¨¢s que merecido triunfo al Rayo Vallecano. Tras un espectacular gol de Aquino, al comienzo de la segunda mitad, parec¨ªa que los rayistas lo ten¨ªan todo hecho. Sin embargo, hubo de recurrir a la suerte que premia a los campeones o a los que mejor juegan, para asegurarse una victoria indiscutible. Al tiempo el equipo de Vallecas da un paso casi decisivo para una permanencia en la que el Racing se daba por asentado hasta ayer.Andaban diciendo por Cantabria que dos victorias m¨¢s y el Racing se quedaba en Primera. Tal afirmaci¨®n evidenciaba la euforia desatada por los recientes triunfos racinguistas. Josu se encontraba con la paradoja de tener que derrotar a un equipo, el Rayo, a cuyo entrenador, Marcos Alonso, hizo debutar el hoy t¨¦cnico del Racing en Primera con 18 a?os.

Josu apost¨®, por segunda semana consecutiva, por el riesgo. Dej¨® en el banquillo la lentitud de Alberto y Torre, para dar entrada a un ataque ¨¢gil, veloz y h¨¢bil. Faizulin y ?lvaro, empujados por el compa?ero m¨¢s enrachado, Popov, eran los encargados de dar brillantez ofensiva. El nuevo estilo Josu se tradujo en que sus hombres trenzaban bien el juego, ensancharon el campo y lo hicieron bonito, pero las ocasiones no llegaron.

A medida que avanzaba el cron¨®metro el Rayo se iba haciendo con el partido. Afianzado en defensa apost¨® por adue?arse del centro del campo y lo consigui¨®. No se limitaba ¨²nicamente a accionar a la contra, f¨®rmula con la que cre¨® m¨¢s de una jugada de peligro. Tomado el bast¨®n de mando los vallecanos dispusieron de tres oportunidades de hacer diana, lo que no hab¨ªan conseguido sus rivales durante m¨¢s de media hora de mando. Aquino solo ante Ceballos err¨®; Borja con un potente disparo desde lejos provoc¨® el rechace de Ceballos en el que no recuper¨® el bal¨®n por poco pero s¨ª sufri¨® un empuj¨®n dentro del ¨¢rea, y Aquino complet¨® la ofensiva final rayista con un cabezazo que cerca estuvo de batir a Ceballos. El Racing fue de m¨¢s a menos, todo lo contrario que el Rayo.

El conjunto vallecano continu¨® mucho mejor situado que su contrario en la cancha durante la segunda mitad. De casi nada sirvi¨® que Josu no se quedara m¨¢s que con dos defensas, tras retirar a Torrecilla y Roncal. El Racing no lanz¨® a puerta m¨¢s que una vez, la del gol, en todo el segundo periodo. El desorden c¨¢ntabro fue manifiesto y no sacaron jugo los locales a tanta incorporaci¨®n de jugadores ofensivos por parte del equipo de Marcos.La suerte hubo de aliarse con el Rayo, pero eso fue ya al final, en los minutos de la verdad. Hasta entonces, los hombres de Marcos se cerraron en su media parcela y pr¨¢cticamente abortaron todos los ataques racinguistas. A la contra lleg¨® el gol de Aquino y a la contra dispuso el Rayo, ya con 1-2 en el marcador, de una ocasi¨®n de On¨¦simo y dos de Michel.