Deb¨² con derrota de Amorrortu

El deb¨² de Amorrortu concluy¨® en drama. El Celta se encarg¨® de frustrar la revoluci¨®n del nuevo t¨¦cnico, un hombre que ha cogido al Athletic con el prop¨®sito de enmendar los bandazos de Stepanovic. Pero pudo m¨¢s la progresi¨®n de los de Santos que el proyecto de rehabilitaci¨®n rojiblanco, que busc¨® Amorrortu por la v¨ªa de la reforma. Fueron sus primeras medidas reponer a Valencia, defender en zona y devolver a Guerrero lo que es de Guerrero. El cambio no lo asimilaron sus hombres y prolongaron en Bala¨ªdos el tortuoso camino que transitan desde que comenz¨® la temporada. Tanto mejor para los locales, que dan por cerrado un febrero nefasto. Disfruta ahora su parroquia del mejor Celta de la temporada.Una vez m¨¢s los celestes dejaron el partido sentenciado antes del descanso. Para ello, Santos dispuso el mismo sistema con el que pas¨® por encima del Espanyol: cerr¨® su ¨¢rea con dos recuperadores de balones como Desio y Merino. Como el nuevo Athletic de Amorrortu reservaba ese espacio para la llegada de Guerrero, devuelto a jugar entre l¨ªneas, medio trabajo defensivo qued¨® resuelto. De medio campo para adelante, un pu?ado de hombres buscaron espacios sin compromisos defensivos.

El papel de S¨¢nchez y Ratkovic result¨® fundamental. El bosnio abri¨® el marcador en un alarde de habilidad y el valenciano ensanch¨® la diferencia en una demostraci¨®n de astucia. Los minutos que precedieron al descanso fueron definitivos. En un suspiro, Bolo pareci¨® devolver a su equipo al partido en un fallo defensivo para que segundos m¨¢s tarde Merino firmase la sentencia.

La segunda mitad fue un escaparate de los atributos que han devuelto la tranquilidad a Vigo. Los centrales juegan sin fisuras, Eusebio conduce y Gudelj se pelea con su marcador. Pero el sacrificio del bosnio no tuvo recompensa, a veces por falta de punter¨ªa y en una ocasi¨®n por un incomprensible movimiento de bandera del juez de l¨ªnea. Gudelj se qued¨® sin su gol pero Bala¨ªdos le pidi¨® que contin¨²e en Vigo. Eran momentos de alegr¨ªa para un grupo que ha recuperado el rumbo y de incapacidad para otro que no asimila los nuevos modos.