Dole y Clinton se juegan en California la batalla electoral de EE UU
California no es un Estado propicio para Bob, Dole. La proyecci¨®n joven, soleada y futurista de este Estado casa mal con la sobriedad de ese experimentado pol¨ªtico del profundo medioeste. Pero, empezando por las elecciones primarias de ayer, Dole quiere trabajar intensamente aqu¨ª porque sabe que le ser¨¢ muy dif¨ªcil ganar en noviembre la presidencia de EE UU si no gana en California, el m¨¢s grande distrito electoral de todo el pa¨ªs.
Para intentar desbancar a Clinton, si no es de esperar que el candidato republicano se pasee en patines por la playa de Venice, Dole ha prometido, al menos, apoyar las posiciones de los conservadores de este Estado: detener la inmigraci¨®n ilegal y acabar con la discriminaci¨®n positiva."No vamos a darnos por vencidos en California de ninguna manera", ha asegurado el jefe de campa?a. de Dole en la regi¨®n, Marty Wilson. George Bush dio por perdido el Estado pocas semanas antes de las elecciones de 1992, y eso le cost¨® m¨¢s tarde la presidencia.
En esta ocasi¨®n, Dole no s¨®lo tiene que luchar contra su pobre imagen entre los californianos, sino contra sus rivales reales y potenciales. El primero de ellos es Pat Buchanan. Aunque la victoria de Dole en las primarias de anoche se daba por garantizada, y Dole deb¨ªa quedarse con los 165 delegados que lo coronar¨ªan como candidato republicano, Buchanan ha da?ado la base conservadora de Dole durante la campa?a. Si el comentarista que ha animado esta carrera electoral obtuviera un buen resultado, su tentaci¨®n de formar una candidatura fuera del Partido Republicano podr¨ªa crecer.
El segundo rival
El segundo rival es Bill Clinton. El presidente ha viajado tantas veces a California desde que est¨¢ en la Casa Blanca -25 exactamente- y ha hecho tantos amigos aqu¨ª, que ¨¦ste puede ya considerarse su segundo hogar. Su popularidad en California es m¨¢s alta que en cualquier otro Estado, y los ¨²ltimos sondeos le dan una ventaja de entre 15 y 20 puntos sobre Dole.
El tercer peligro para Dole puede ser Ross Perot. El famoso millonario tejano, a quien cada d¨ªa se ve con m¨¢s ganas de ser candidato, tiene una gran audiencia en California. En 1992 obtuvo un 21 % de los votos aqu¨ª, y si repite su intento ahora, Dole perder¨ªa un importante grupo de votantes.
Pero California es un Estado imprevisible y, con frecuencia, aut¨®nomo de los c¨¢lculos pol¨ªticos que se hacen para el resto del pa¨ªs. En ese sentido, aqu¨ª hay riesgos para todos, tambi¨¦n para Clinton. Uno de esos peligros se llama Ralph Nader.
Nader encabeza desde hace meses una cruzada en favor de los derechos de los consumidores y del medio ambiente en California. Durante todo ese tiempo, los dirigentes dem¨®cratas han tratado de mantenerlo dentro de la disciplina del partido. Pero recientemente Nader ha manifestado su decepci¨®n con la pol¨ªtica de Clinton. "Clinton ha girado tanto a la derecha que perfectamente podr¨ªa haber sido considerado un republicano moderado hace pocos a?os", asegura Nader.
Las encuestas muestran que, en el caso de que fuese candidato, Nader obtendr¨ªa no menos de un 6% de votos en California, y algunos tambi¨¦n en otros 20 Estados en los que cuenta con suficiente organizaci¨®n. En unas elecciones re?idas, eso puede ser suficiente para que Bill Clinton pierda la presidencia.
En contra de Clinton est¨¢ tambi¨¦n Pete Wilson, el gobernador de California. Wilson, republicano, no es muy popular en su propio Estado, pero es un abanderado de la causa contra los inmigrantes y, en esa calidad, puede ejercer influencia entre los dem¨®cratas de raza blanca que comparten el p¨¢nico a la. creciente llegada de extranjeros.
Otros influyentes grupos electorales californianos, como los homosexuales y, los sectores vinculados al cine, las nuevas tecnolog¨ªas y los medios de comunicaci¨®n, parecen mantener su fidelidad a Clinton.
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