Visegrad, el nuevo Sarajevo serbio
Karadzic busca financiaci¨®n para crear una ciudad para los miles de refugiados que sac¨® de la capital bosnia
ENVIADO ESPECIAL Visegrad, una de las primeras ciudades bosnias ocupadas por las fuerzas militares serbias al inicio del conflicto, vuelve a tener protagonismo en la posguerra de Bosnia-Herzegovina con la llegada de miles de refugiados serbios que, durante las ¨²ltimas semanas, abandonaron los barrios de la periferia de Sarajevo. Prefirieron marcharse y formar parte de la ¨²ltima avalancha de despose¨ªdos y desplazados que ha deparado el conflicto balc¨¢nico. Las autoridades municipales de Visegrad han aprobado un plan para construir al norte una nueva ciudad para los refugiados, aunque nadie sabe qui¨¦n y c¨®mo financiar¨¢ el proyecto.
"Necesitamos renovar nuestra industria para emplear a todos los refugiados que llegan aqu¨ª", dice un portavoz municipal. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha anunciado la apertura de una oficina en Visegrad, donde de momento no trabaja organizaci¨®n alguna.
La mayor¨ªa de los reci¨¦n llegados de Sarajevo viven en condiciones m¨¢s o menos deplorables, seg¨²n los casos, en centros colectivos, desde escuelas a f¨¢bricas o edificios abandonados. Por ejemplo, los grandes barracones de Hidrogranja y Geoizerijering, en el barrio de Nezuci, que albergaron a los trabajadores que hace 20 a?os construyeron la presa de Visegrad, a la entrada de la ciudad, est¨¢n hoy repletos de refugiados.
A diferencia de lo ocurrido en anteriores desplazamientos forzados de poblaci¨®n, el ¨¦xodo serbio de Sarajevo no ha pillado por sorpresa a nadie. Las autoridades de la Rep¨²blica Srpska (RS) y, en este caso, de Visegrad, prepararon con tiempo la acogida de los refugiados. Hay pocas dudas de que fue un ¨¦xodo orquestado por Radovan Karadzic.
Uno de los trabajadores en un centro de acogida en Visegrad confirm¨® el plan del Gobierno de la RS de distribuci¨®n de los refugiados de los barrios serbios de Sarajevo. Los antiguos habitantes de Vogosca y Rajlovac han sido distribuidos en Sokolac, Visegrad y Rogatica; los de llidza, en Trnovo y Trebinje; los de Ilijas y Hadzici, en Bratunac y Zvornik, y los de Grbavica, en Dobrinja, Brcko, Visegrad.
Una llamada asociaci¨®n para personas desplazadas de Bosnia central ha sido hasta ahora la encargada de dar cobijo a los fugitivos que han ido llegando a la zona de Visegrad. Asegura tener a su cargo 1.500 familias (unas 5.300 personas), aunque ante las dificultades para atender a todos, ha habido refugiados que han buscado por su cuenta acogida en casas particulares o se han instalado en viviendas semidestruidas que pertenec¨ªan a familias musulmanas.
Cuna de grandes matanzas
La ciudad alcanz¨® una siniestra notoriedad en los primeros compases de la guerra de Bosnia por ser el escenario de las primeras matanzas de musulmanes que se prodigaron durante la campa?a de limpieza ¨¦tnica. La paradoja es que los musulmanes de Visegrad, que eran mayor¨ªa antes de la guerra, est¨¢n muertos o son refugiados en Bosnia o en el extranjero, mientras la ciudad del Drina se llena de refugiados serbios.
Slobodan Peric, mec¨¢nico, sali¨® de Vogosca el 23 de febrero junto a su mujer y sus dos hijos de 10 y 12 a?os. Recuerda el fr¨ªo y la gran cantidad de nieve que hab¨ªa aquellos d¨ªas. "Fue la peor salida de los barrios de Sarajevo". Contesta sin titubear a la pregunta de por qu¨¦ se march¨®: "Izetbegovic: advirti¨® que cada uno de nosostros -los serbios-, que decidieran quedarse tendr¨ªan que responder por lo que sucedi¨® durante los ¨²ltimos cuatro a?os". Conclusi¨®n: "Estar¨ªa en la c¨¢rcel si me hubiera quedado en Vogosca". Y apostilla interesante: "Si hubiera tenido tiempo tambi¨¦n hubiera quemado mi casa. Mire lo que sucedi¨® en Mrkonjic Grad -ciudad que ha pasado a manos serbias tras el acuerdo de Dayton y que los croatas saquearon antes de irse-".
En la escuela Vuk Karakzic hay registrados 443 refugiados, de los que Slobodan Peric es su portavoz. Cuatro personas en dos literas se amontonan en habitaciones min¨²sculas en las que la ropa se mezcla con los alimentos, el hornillo, la cafetera, los juguetes de los ni?os y los m¨¢s diversos utensilios. El ambiente es irrespirable en un espacio tan reducido. El responsable del centro explica que la escasez de comida es el mayor problema.
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