El Sol podr¨ªa originar la emisi¨®n de rayos X del cometa Hyakutake
"?ste es el tipo de problemas que adoramos", ha dicho un cient¨ªfico ante la sorprendente emisi¨®n de rayos X, procedente del cometa Hyakutake, que ha sido detectada con el observatorio alem¨¢n en ¨®rbita Rosat. El desconcierto entre los expertos no es para menos: es la primera vez que detectan una radiaci¨®n de este tipo en un cometa; encima, han medido una r¨¢pida variaci¨®n de la intensidad de dicha radiaci¨®n.Y si algunos atrevidos hab¨ªan considerado la posibilidad de que una bola de hielo sucio que se evapora al acercarse al Sol y forma una atm¨®sfera, es decir, un cometa, emitiera en rayos X, tambi¨¦n se han llevado un chasco, porque la radiaci¨®n registrada es cien veces superior a las hip¨®tesis m¨¢s optimistas.
Aunque nadie esperaba una emisi¨®n de rayos X asociada al Hyakutake (C/1996 B2) los responsables del sat¨¦lite Rosat decidieron apuntarlo, por si acaso, hacia el b¨®lido celeste durante su m¨¢xima aproximaci¨®n a la Tierra, los d¨ªas 26 y 27 del pasado mes de marzo. "Fue un momento muy emocionante citando los rayos X procedentes del cometa aparecieron en nuestra pantalla en la estaci¨®n de tierra del Rosat", ha dicho Konrad Dennerl, del Instituto Max Plank de F¨ªsica Extraterrestre en Garching (Alemania).
"Ahora tenemos que explicar estos datos", ha dicho Michael J. Mumma, del centro Goddard de la NASA., tras comentar entusiasmado que los cient¨ªficos "adoran" estos retos.
La radiaci¨®n detectada no procede del n¨²cleo del Hyakutake, sino de su atm¨®sfera (coma), en la direcci¨®n al Sol. A partir de aqu¨ª los astrof¨ªsicos han empezado a hacer conjeturas. Una hip¨®tesis es que los rayos X emitidos por la corona solar son absorbidos por la nube de mol¨¦culas de agua que rodea el n¨²cleo del cometa y son reemitidos por estas mol¨¦culas en un proceso denominado fluorescencia. Si la nube es muy densa, se explicar¨ªa que la radiaci¨®n detectada tenga forma (le frente y no de esfera.Viento solar
Otra posible explicaci¨®n apunta tambi¨¦n al Sol: los rayos X se producir¨ªan en la violenta colisi¨®n entre el material del cometa y el viento solar, el flujo de part¨ªculas cargadas emitido por la estrella. El b¨®lido, a toda velocidad, formar¨ªa una onda de choque contra el viento solar; el problema es que el viento solar es demasiado tenue para generar este efecto, han comentado algunos especialistas.
Tal vez cuando el Hyakutake de la vuelta al Sol y regrese se tenga alguna pista nueva, porque, si los rayos X se deben a la fluorescencia, la emisi¨®n seguir¨¢ de cara a la estrella, mientras que, si es una onda de choque, se ver¨¢ delante del cometa, en la cara opuesta al Sol.
Los astrof¨ªsicos hicieron varias observaciones con el Rosat y midieron pronunciados incrementos y reducciones del brillo en rayos X en intervalos de unas cuantas horas.
Las emisiones de rayos X se asocian en el universo a fen¨®menos muy calientes, de alt¨ªsima energ¨ªa, como las explosiones estelares de supernova, pero nunca hasta ahora se hab¨ªa detectado tal radiaci¨®n asociada a un cuerpo fr¨ªo y tranquilo como un cometa. Se sabe que la radiaci¨®n ultravioleta solar disocia mol¨¦culas de la atm¨®sfera del planeta que resultan ionizadas, el¨¦ctricamente cargadas. ?stas interact¨²an con el campo magn¨¦tico interplanetario y las part¨ªculas cargadas del viento solar, pero nadie esperaba de tales procesos una fuerte emisi¨®n de rayos X.
Mientras tanto, un equipo de radioastr¨®nomos, dirigidos por Steven Ostro, han utilizado la antena de 70 metros de la NASA, en Goldstone (California), para hacer rebotar radiose?ales en el Hyakutake; as¨ª han podido calcular que el n¨²cleo de C/1996 B2 mide s¨®lo de uno a tres kil¨®metros de di¨¢metro (en comparaci¨®n, el del Halley med¨ªa 15 por 8 kil¨®metros).
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