Bomba contra el hospital de Buenos Aires que atiende a un ex m¨¦dico torturador

El Gobierno argentino dispuso el estado de alerta de los cuerpos de seguridad al registrarse una serie de intimidaciones y amenazas telef¨®nicas, ejecutada una de ellas en el hospital Naval, donde permanece internado Jorge Berg¨¦s, ex m¨¦dico policial implicado en torturas y robo de ni?os nacidos en cautiverio durante la dictadura militar. Una bomba, fabricada por tres kilos de p¨®lvora y tuercas, fue hecha explotar en los jardines del centro, en la plaza Centenario de Buenos Aires.La direcci¨®n subray¨® que Berg¨¦s continuar¨¢ ingresado pese a las amenazas de la Organizaci¨®n Revolucionaria del Pueblo (ORP), que el jueves pasado acribill¨® a balazos al m¨¦dico.

En este enrarecido ambiente, la- C¨¢mara de Diputados aprob¨® una declaraci¨®n contra las manifestaciones del jefe del Estado Mayor, Conjunto, general C¨¢ndido D¨ªaz, reivindicando la actuaci¨®n de las Fuerzas Armadas durante la dictadura. "No contribuyen a la concordia de los argentinos", dicen.

Uno de los s¨ªmbolos de aquella salvaje represi¨®n es Jorge Berg¨¦s, condenado a seis a?os y medio por su participaci¨®n en sesiones de torturas y haber falsificado partidas de nacimiento de hijos de desaparecidos, posteriormente entregados a militares o polic¨ªas sin familia. Fue excarcelado en aplicaci¨®n de la Ley de Obediencia Debida, aprobada por el Gobierno de Alfons¨ªn.

El periodista Jacobo Timerman, director del diario La Opini¨®n en los a?os del r¨¦gimen castrense (1976-1983), conoci¨® sus m¨¦todos. "Venga don Jacobo, no sea usted cabezota y hable. Yo le cuido la presi¨®n arterial", le animaba Berg¨¦s despu¨¦s de haber intervenido en su tormento con descargas el¨¦ctricas, seg¨²n record¨® el periodista. El presidente Carlos Menem anunci¨®, por su parte, que retirar¨¢ su querella por presuntas injurias y calumnias contra Timerman, domiciliado en la localidad uruguaya de Punta del Este, sobre quien pesa una orden de captura.

"En aras de la pacificaci¨®n de los esp¨ªritus, desistir¨¦ de la querella, aunque luego de un di¨¢logo previo entre nuestros abogados, para hacer bien las cosas. Pero espero alg¨²n tipo de explicaci¨®n por parte de ¨¦l".

Todo parece indicar, sin embargo, que las protestas de organizaciones de periodistas en Argentina y el exterior, las presiones sobre el presidente, y la anunciada intenci¨®n de Timerman de acudir a diversos foros internacionales, convencieron finalmente a Menem de que no conven¨ªa empe?arse demasiado en el caso.