La Pasi¨®n

Fraga salta del hecho diferencial al federalismo con la misma facilidad con que san Anselmo se mov¨ªa entre la idea y la realidad o entre la l¨®gica y la antolog¨ªa. Cuando tienes la fe de san Anselmo o la fuerza del presidente de Galicia, no es muy dif¨ªcil conseguir estos malabarismos. Los suyos le siguen con dificultad, asegurando que lo que ha pretendido es introducir en la sociedad espa?ola un debate de enorme riqueza especulativa. Es posible, aunque raro: el talento especulativo y la inteligencia autoritaria no combinan.En paralelo con esta pirueta filos¨®fica, Aznar ha abandonado la fe religiosa para entregarse a la antropolog¨ªa: le hemos seguido hasta Caraba?a, adonde va a comulgar con ruedas de molino a la propiedad de Rato; y el d¨ªa de Viernes Santo, frente a la Pasi¨®n Viviente de Jesucristo, en lugar de sufrir, hizo las preguntas caracter¨ªsticas de un estudioso norteamericano. Adem¨¢s, mientras Cristo ca¨ªa camino del Calvario, Ana Botella sonre¨ªa desde el balc¨®n con el mismo cansancio que en los m¨ªtines. Por la expresi¨®n de sus rostros habr¨ªa sido imposible saber si se encontraban en las Fallas o en una procesi¨®n: a¨²n no lo hemos averiguado.

A m¨ª me da igual que nos constituyamos en un hecho diferencial o en un suceso federativo, que comanos el turr¨®n en abril y las torrijas en diciembre o que se asista a la Pasi¨®n de Cristo como a un festejo ¨¦tnico m¨¢s que como un acontecimiento religioso. Lo que quiero saber es hasta cu¨¢ndo vamos a tener que soportar los contribuyentes este v¨ªa crucis antropol¨®gico. Porque ver a la misma persona que mont¨® los 25 A?os de Paz de Franco organiz¨¢ndonos el Estado del 2000 supone una pasi¨®n que nada tiene que envidiar a la de Cristo. Que aparten de nosotros ese c¨¢liz, incluso al precio de saltar de la idea a la realidad o de la vestidura a la investidura.