Apaleamiento de inmigrantes

Hemos contemplado con horror por televisi¨®n el apaleamiento en Estados Unidos a inmigrantes ilegales que hu¨ªan por la cuneta de una carretera; nuestro asombro es mayor porque la televisi¨®n no proyecta, por no ser noticia, sino frecuentes, los malos tratos que en fr¨ªo y en el centro de las grandes ciudades propina a los inmigrantes ilegales nuestra polic¨ªa espa?ola. Recordamos al respecto con indignaci¨®n la absoluci¨®n en California a unos polic¨ªas que apalearon a un negro; claro que aqu¨ª no se admiten de ordinario ni siquiera las denuncias por malos tratos, y menos a¨²n se juzga a la polic¨ªa por ese abuso de poder.Murmuramos, a modo de conclusi¨®n, que la Estatua de la Libertad, en la orilla, parece estar buscando tambi¨¦n c¨®mo huir de Estados Unidos; pero aqu¨ª no tenemos ni una estatua de la libertad, sino de muchos dictadores, combatientes y expulsadores de Espa?a de otras razas como inmigrantes ilegales, e incluso estatuas de invasores y opresores de otras muchas razas en todo el mundo.

Nuestra cr¨ªtica a Estados Unidos por racista es, pues, en el fondo, hip¨®critamente, una cr¨ªtica de que no sean tan perfectamente racistas como nosotros.